Hasta ahora, es la precandidatura más reciente. El diputado Pablo Vidal ha sido proclamado postulante a La Moneda por el pacto Nuevo Trato, conglomerado que se declara progresista y de centro izquierda.
Su incorporación a la carrera presidencial es respaldada, sobre todo, por ex frenteamplistas que se retiraron de la coalición porque, a juicio de ellos, se estaba “izquierdizando” y no colaboraba por la unidad de la oposición. Vidal también se retiró, dejó su militancia en Revolución Democrática y emprendió un camino más cercano al centro del espectro político.
Hoy, en su calidad de precandidato presidencial, concedió una entrevista a nuestro medio, donde habló sobre su candidatura, sus proyecciones, y el actual panorama de la oposición.
Usted dejó hace muy poco el Frente Amplio, ¿Qué diferencia su candidatura respecto de la de Gabriel Boric o Marcelo Díaz?
Desde el punto de vista ideológico mis convicciones han sido siempre las mismas y no han variado con el tiempo. Yo creo que Chile necesita un modelo de desarrollo distinto, que se ponga al servicio de las personas, de las familias, que brinde, aunque sea, un mínimo de igualdad para poder construir una vida en libertad, y yo creo que eso en Chile ha estado lejos de nuestro alcance porque el modelo neoliberal impuso esta regla donde el mercado determina todos los ámbitos y el Estado solamente subsidia aquellos aspectos donde el mercado no llega.
Mi impresión es que lo que hoy nos distancia es el lugar desde el cual queremos hacer esta construcción y con quiénes la queremos hacer. Mi disposición ha sido siempre -y ha sido de público conocimiento-, buscar la unidad más amplia de la oposición, no solo con los que piensan igual a nosotros, con algunos sectores de izquierda que han estado fuera el tablero en algunos momentos, sino también con los sectores de la centro izquierda que han tenido cambios en su postura. Aun falta la renovación de sus liderazgos, pero hoy asumen un compromiso distinto con el Chile del presente y del futuro.
Tenemos que partir de una base: ninguna de las agrupaciones o de las oposiciones que existen hoy en Chile tienen la capacidad de ganar una elección o de gobernar solos el país, entonces necesitamos una construcción de unidad más amplia si es que queremos ofrecerle a Chile un proyecto viable. Lamentablemente hay sectores que, en los últimos episodios, cuando hubo la oportunidad de construir unidad, pensando en la lista para la Convención Constitucional, se restaron de la unidad, entonces ahí tenemos una mirada, un punto de vista distinto de lo que hay que hacer desde el punto de vista más práctico.
¿Entonces el Frente Amplio no quiere unidad?
Así es. Es lamentable que esta coalición hablara mucho de la unidad pensando en las primarias de gobernadores y alcaldes, pero la verdad es que nunca estuvieron disponibles, cuando llegó la posibilidad de construir unas primarias se restaron, y tempranamente también de la posibilidad que hubiera una lista única de oposición para la Convención Constitucional, cuando solo un par de semanas antes estaban todos los sectores políticos diciendo que querían la unidad. Entonces hoy yo escucho, nuevamente, decir a todos que la unidad es importante para derrotar a la derecha, pero -permítanme decir- también era importante para derrotar a aquellos alcaldes y alcaldesas de derecha que están destruyendo muchas comunas como es el caso de Cathy Barriga en Maipú. Entonces, si vamos a hablar de unidad no hablemos solamente cuando nos conviene, hablemos de unidad siempre y, a veces, para construirla, vamos a ganar algunos puntos pero en otros debemos estar dispuestos a asumir los costos. Yo estoy dispuesto a asumir los costos si eso implica construir unidad, lo que no estoy dispuesto es a seguir escuchando discursos en favor de la unidad que, al final, se traducen en nada.
Ha quedado claro que la principal diferencia con el FA y la izquierda es su disposición a la unidad. Ahora ¿Qué lo diferencia de las candidaturas de centro izquierda?
Nuestra candidatura es absolutamente distinta de otras candidaturas de la centro izquierda, por historia, por trayectoria, por el colectivo que me acompaña, por lo tanto, yo creo que podemos dar un sorpresa. Al lado de Gabriel Boric y Daniel Jadue quizás no somos la alternativa más atractiva para ese mundo, pero parados en el mundo de la centro izquierda, yo creo que podemos ser una candidatura súper atractiva, innovadora, refrescante para una centro izquierda que tiene un agotamiento bastante agudo de sus orgánicas, partidos, liderazgos, pero que su ideario, el conjunto de las ideas del progresismo de la social democracia, está más vigente que nunca. Yo creo que ahí está nuestro desafío: lograr ser la renovación de la centro izquierda chilena.
¿Está dispuesto a ir a primarias con toda la oposición? Desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana..
Esa es la primaria que a mi más me gustaría que ocurriera, una primaria donde esté Unidad Constituyente, el Frente Amplio, el Partido Comunista y el Nuevo Trato. Yo creo que esta sería una primaria capaz de convocar a las distintas miradas, dentro de la oposición, que tienen compromiso con cambios profundos, algunos serán más enfáticos y otros menos, y eso es algo que también debemos construir, pero me parecería una primaria bastante coherente.
Tomando en cuenta que de haber primarias de toda la oposición tendrá que trabajar inevitablemente tanto con la Democracia Cristiana como con el Partido Comunista ¿con cuál de estas dos colectividades se siente más cercano?
Por algo no milito en ninguno de esos partidos y nunca me he sentido cercano a ellos, puedo tener cercanía con algunas visiones de ambas colectividades, pero yo me siento cercano más bien a una mirada progresista, liberal, de centro izquierda que entiende que hay que transformar el Estado hacia uno de Bienestar, protector. Tenemos que cambiar el modelo de desarrollo donde el rol del Estado sea más importante en las distintas áreas. Yo me siento más bien situado desde lo que podríamos denominar el amplio arco del progresismo liberal o el socialismo democrático
Ahora, si logramos construir unidad en serio, no solo para la galería, y asumir los costos, si construimos unidad para las listas parlamentarias y concurrimos a una primaria amplia desde la DC hasta el PC, por supuesto que respaldaré a quien gane esa primaria, que puedo ser yo, pero respaldaré a esa persona si es que no soy yo, porque va a estar en el marco de un acuerdo mucho más grande de unidad que va a ser coherente y le hará sentido a la gente.
A raíz de su proclamación, se han hecho varias críticas, sobre todo, apuntando a su inexperiencia en la política, a que es nuevo y poco conocido. Por otra parte, las encuestas no han demostrado que tenga posibilidades de ganar. ¿Es ésta una candidatura, más que nada, simbólica?
Nosotros proclamamos esta candidatura hace tan solo una semana, y el fin de semana ya salió una encuesta, Pulso Ciudadano, donde el trabajo de campo alcanzó a medirnos solo parcialmente, solo un par de días estuvimos en esa medición, y aparecemos marcando muy cerca de la candidatura de Ignacio Briones que lleva muchos meses en campaña y también muchos recursos, por lo tanto, no es que nosotros no estemos figurando en las encuestas, es que recién ahora vamos a empezar a ser medidos. Lo que puedo decir es que era muy importante que Nuevo Trato levantara una candidatura porque lo que podemos llegar a representar en la política chilena no existe.
No existe un referente de centro izquierda nuevo, y cuando a mí se me dice ‘eres nuevo en la política’ yo digo ‘sí, soy nuevo en la política’, y creo que eso es una gracia. En general, los liderazgos que están en el Nuevo Trato no venimos maleados, no somos responsables de lo que se hizo en los gobiernos anteriores, tenemos una mirada de presente y de futuro que viene desde las luchas sociales. Yo fui dirigente estudiantil, por lo tanto, a mí no me cuentan cuentos, yo no vengo acá a arrepentirme de lo que no hicimos antes porque no tengo nada que ver con eso. Comparto un ideario con un mundo progresista que creo que se equivocó cuando le tocó gobernar décadas atrás, pero que pensando hoy y en el futuro, ese ideario sigue vigente. Esta candidatura tiene como objetivo ganar, ahora, tenemos un sentido de realidad que es que nos ponemos a disposición de la construcción de la unidad, por lo tanto nos vamos a someter a los procesos que sean necesarios para ir convergiendo con otras candidaturas con las que podamos tener afinidad, pero nosotros queremos llegar hasta La Moneda.
Ha hablado bastante de unidad, pero pese a haber intentos por lograr consenso, pareciera que será muy difícil. ¿Se siente solo en esta cruzada?
He hablado de lo que me gustaría que ocurriera, ahora, si me preguntas lo que creo que va a ocurrir es que -es secreto a voces de todos los candidatos- es casi imposible que exista esta unidad. No soy iluso, soy más bien claro en decirle a la gente: a mí me gustaría la unidad más amplia como me hubiese gustado en las primarias que no se hicieron, en la Convención Constitucional, para los gobiernos locales, para una lista parlamentaria y también la presidencial. Ahora ¿Qué es lo que yo observo? Es que todos dicen unidad de la boca para fuera pero no es verdad que la quieran, y es legítimo que no la quieran, pero digan la verdad: no quieren unidad, hay muy pocos que la queremos realmente. De todas maneras, nos tenemos que adaptar al escenario que realmente ocurra, no vamos a renunciar a nuestras convicciones, pero nos da pena que se siga diciendo a la gente que todos quieren unidad cuando no es así.
En caso de llegar, efectivamente, a La Moneda ¿Cuáles serían sus pilares de programa?
Nosotros entendemos que hoy hay un conjunto de urgencias sociales que no pueden esperar a la Convención Constitucional para empezar a resolverse y que tiene, el próximo Gobierno, empezar a ejecutar de manera inmediata. Estamos hablando, por ejemplo, de una mejora significativa en los sueldos que reciben los trabajadores y trabajadoras de Chile, no puede ser que el 80 por ciento de nuestros trabajadores ganen menos de 700 mil pesos, tenemos que hacer algo de manera rápida. En el mismo sentido hay que enfrentar con urgencia el tema de las pensiones, también con la salud respecto de constituir, de una vez por todas, un seguro único universal de salud que permita, a quien quiera, pagar un seguro complementario privado, pero que no prive a nadie de acceder de manera oportuna a la salud.
Hay otra cosa fundamental que debe comenzar a hacer el próximo gobierno, y es sentar las bases de un modelo de desarrollo que, dentro de otras cosas, va a tener que regenerar la relación entre industria, el medio ambiente y las comunidades de nuestro país. Tenemos que pensar en una industria. Tenemos que pensar en una industria 4.0, nueva, que aproveche las nuevas tecnologías, las energías renovables no convencionales y que nos ponen de manera competitiva en marcados globales. Tenemos una potencialidad de desarrollo de industria sustentable desde el punto de vista medioambiental y, a la vez, la oportunidad de estar a la vanguardia en los mercados globales.
Ver los resultados de una estrategia de desarrollo de estas características puede demorar décadas, pero en algún momento hay que empezar. Lo que necesitamos son grandes alianzas público privadas donde comprometamos a los grandes sectores económicos de nuestro país en una apuesta por el desarrollo.