8.680 nuevos casos de coronavirus este viernes. La cifra se ubica como la segunda peor desde comenzada la pandemia en el país y todo indica que estamos metiéndonos de lleno en un nuevo rebrote del virus.
Según informó este medio basado en el último informe ICOVID, “el número estimado de nuevos casos de contagio con COVID-19, según la fecha de inicio de síntomas, creció por segunda semana consecutiva a nivel nacional, evidenciando una carga promedio diaria de 30,2 casos por 100 mil habitantes, mientras que a la vez es posible apreciar un aumento de contagios en 10 de las 16 regiones del país”.
Para empeorar el panorama, según el último informe del Minsal, la tasa de positividad a nivel nacional es de 10,71 por ciento, la que aumenta a 13 por ciento si se toma en cuenta solo la Región Metropolitana. “Es un nivel de riesgo alto”, afirmó leste viernes la doctora Andrea Rodríguez Tastets, vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción.
La situación ya ha sobrepasado a gran parte de los recintos hospitalarios del país. De hecho, el Hospital Clínico UC Christus informó el colapso de su servicio de urgencia. “En estos momentos tenemos un 99% de ocupación en nuestro Hospital Clínico, por lo que un número importante de pacientes se encuentran hospitalizados en el Servicio de Urgencia. Por esto, por el momento solo estamos recibiendo pacientes cuya priorización indique que la atención de urgencia es imprescindible”, se lee en un comunicado de la institución.
“Enviamos nuestro apoyo al personal de salud en este difícil momento, seguiremos insistiendo por una nueva estrategia para enfrentar la pandemia”, se lee este viernes en la cuenta Twitter del Colegio Médico de Santiago.
En total, se registran en el país 1.361.381 casos de Covid, de los cuales 43.793 son casos activos.
Una pandemia que, pese al alabado proceso de vacunación, esta muy lejos de ser controlada.
No deja de sorprender, entonces, la cotidianidad con que la vida en Chile se desarrolla cada día. El Gobierno, con su frenética insistencia por el regreso presencial a clases, parece no escuchar ni a especialistas, ni a médicos, ni a la propia comunidad educativa, que se oponen rotundamente a la medida.
El pase de movilidad, anunciado con bombos y platillos por La Moneda, tampoco ha logrado esquivar las severas críticas de los expertos en la materia, pero sí ha tenido un efecto inmediato en la población: los terminales de buses informaron de un brusco aumento de pasajeros, de hecho, se espera que este fin de semana no menos de cien mil personas viajen en bus a algún punto del país.
Pero sin duda, el hecho más insólito se registró este viernes en el Parque O’Higgins: una multitud de personas se agolpó en los accesos de Fantasilandia para entrar y disfrutar de sus juegos extremos.
“Nos regimos por un protocolo que las autoridades publicaron para zoológicos y parques de diversión donde se nos dicen que podemos abrir en fase 2 (…) tenemos 7 hectáreas al aire libre, un aforo de 2.500 personas donde no hay contactos estrechos“, sostuvo el gerente comercial del parque de diversiones, Cristián Ivovich.
Protocolos más, protocolos menos, parece evidente que el Gobierno quiere recuperar cuanto antes la vida normal del país. Pese al discurso del autocuidado, desde La Moneda han implementado medidas que van totalmente en contra con su prédica, y han logrado, con intención o sin ella, que gran parte de la población le perdiera el respeto al virus del Covid-19 .
28 mil 928 muertos a causa del coronavirus parece ser irrelevante cuando se trata de activar la rutina económica del país.