Toda la ciudad de Sidney confinada, además, la urbe más grande de Australia se encuentra completamente cerrada. “Parece una ciudad fantasma”, se lee en la prensa internacional luego de que la medida se aplicara desde este viernes producto de que, este viernes, detectaran 22 casos de la variante Delta del coronavirus.
En total, la variante delta ha infectado a 65 personas, razón más que suficiente para aislar a Sidney del resto del país.
“Desde las 06H00 (16H00 GMT) de hoy (sábado) toda la Grande Sídney, las Montañas Azules, la Costa Central y Wollong estarán en cierre”, anunció Gladys Berejiklian, jefa de gobierno del estado de Nueva Gales del Sur.
“Estamos descubriendo que todos los contactos domésticos están contrayendo el virus. La transmisibilidad es por lo menos dos veces superior a la de variantes anteriores, así que debemos prepararnos para un número potencialmente mayor de casos en los próximos días. Por eso es tan importante que tomemos medidas ahora”, continuó la autoridad local.
Este tipo de medidas no son nuevas en la isla continente, pues Australia, gracias a su sistema de confinamientos breves y localizados, vive desde hace meses una relativa normalidad. El coronavirus ha dejado solo 910 muertos.
El país es uno de los más exitosos en la contención del coronavirus, con solo 30.000 casos.