Con la enviada especial de RFI a Les Cayes, Amélie Baron
Los heridos de la ciudad, pero también de las localidades vecinas, siguieron llegando el domingo. Los pocos hospitales de las zonas afectadas tienen dificultades para prestar atención de urgencia. El servicio de emergencias del principal hospital de la ciudad estaba abarrotado de pacientes sentados en el patio. Junto a las pocas camillas, las víctimas del terremoto estaban en sillas y algunas en el suelo.
En el servicio de urgencias del Hospital de la Inmaculada Concepción, el doctor Titus Antoine Junior atiende a cada uno de los pacientes que se hacinan en las pequeñas y atestadas salas, algunos en sillas, otros en el suelo.
“Estamos trabajando desde ayer. Pero hoy, con la situación, tenemos más personal con nosotros. Las cosas están progresando, pero tenemos tanta gente que viene aquí ahora…”, se lamenta.
Los médicos tienen que tratar con muchos heridos con fracturas o traumatismos craneales y, además, con personas con antecedentes médicos o comorbilidades.
En este caos, los médicos que vinieron de Puerto Príncipe resultan un refuerzo muy valioso.
Llegada de tormenta tropical
En las zonas devastadas por el terremoto, continúa la carrera contra el tiempo para sacar de los escombros a los posibles supervivientes. Ya sea con maquinaria pesada, retroexcavadoras y camiones o con las manos desnudas con mazos.
Muchos en Les Cayes siguieron retirando las toneladas de hormigón con la esperanza de sacar a alguien de las ruinas con vida. Se trata de una tarea peligrosa y delicada, ya que las réplicas siguen sacudiendo la tierra, con el riesgo de que se derrumben los edificios ya debilitados.
Otro desafío es la aproximación de la tormenta tropical Grace, que se dirige directamente a Haití. Hay riesgo de fuertes lluvias en todo el país y, por tanto, en las zonas afectadas por el terremoto.