Son decenas de organismos de sobrevivientes de la dictadura cívico-militar, así como víctimas de la prisión política y la tortura los que han manifestado la necesidad de levantar el secreto impuesto por la Comisión Valech que recogió miles de testimonios durante el Gobierno de Ricardo Lagos.
Así lo expresó el director de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta, quien manifestó su respaldo a la propuesta realizada por la comisión de Derechos Humanos de la Convención Constituyente para levantar la imposición de silencio a estos documentos.
Para Margotta, “levantar el secreto respecto de la información contenida por la Comisión Valech, constituye un imperativo ético y moral para la sociedad chilena en su conjunto y sería de una enorme contribución tanto respecto de la memoria de nuestro país a objeto que las futuras generaciones conozcan exactamente el horror sufrido durante 17 años con la aplicación de la política de exterminio aplicada por la dictadura cívico-militar y además permitiría avanzar en terminar con el pacto de silencio que sin lugar a dudas ha contribuido a generar este clima de impunidad”.
Para el abogado conocer los detalles de estos informes ayudaría a avanzar a las causas por violaciones a los DDHH que aún se ventilan en los tribunales de justicia precisamente porque los responsables de estos hechos no contribuyen a llegar a la verdad.
“La gran mayoría de las agrupaciones de víctimas sobrevivientes de la prisión política y la tortura han demandado y exigido del Estado el levantamiento del secreto Valech, precisamente porque quieren hacer una contribución decidida a la memoria, terminar con el pacto de silencio y abrir paso al término de la impunidad”, subrayó Margotta.
Si bien la convocatoria hecha por la Comisión sobre Prisión Política y Tortura se hizo bajo la Ley 19.992 que establecía que los relatos no serían develados a la sociedad, para el jurista se requiere conocer la verdad de lo ocurrido en el país bajo el régimen que encabezó Augusto Pinochet.
“Hay que tener presente que tanto los organismos de Derechos Humanos como las víctimas sobrevivientes, siempre se han opuesto al secreto impuesto por la Comisión Valech por vulnerar precisamente el derecho a la verdad, un derecho que está consagrado en la normativa internacional de Derechos Humanos que el Estado chileno se encuentra obligado a respetar”, precisó.
A eso agregó que si hay “alguna víctima que no quisiera que su testimonio fuera divulgado, existiría el derecho a oponerse. Pero sin lugar a dudas, nosotros estamos convencidos que sería una situación excepcional que, sin embargo, a pesar de su carácter excepcional, el Estado debería resguardar su reserva”.
La propuesta de la comisión de DDHH de la Convención Constituyente deberá ser revisada por el pleno de la instancia que hace algunos días recibió una carta de algunos de los integrantes de la Comisión Valech manifestando su oposición a levantar el secreto argumentando que “afectaría la fe pública y defraudaría a las propias víctimas” que entregaron su testimonio bajo la condición de silencio establecida en la norma que creó la instancia durante la administración de Ricardo Lagos.