El Banco Central ha estado en el foco del análisis político a raíz de algunos pronunciamientos sobre los efectos negativos que tendría para la economía nacional un cuarto retiro de los fondos previsionales.
El llamado “sobre-calentamiento de la economía” ha sido un argumento utilizado por diversos especialistas para plantear su posición en contra de la medida, la que, sumada a las ayudas económicas del Gobierno, generarían un fuerte impacto inflacionario en el país, afectando a los sectores más vulnerables.
En ese marco, durante la semana pasada el Banco Central sorprendió con su decisión de aplicar una fuerte alza en la tasa del interés a 1,5%, muy por sobre lo esperado por los economistas.
Dicha situación fue detonante para que algunos expertos plantearan sus dudas respecto de los criterios considerados por la entidad al momento de tomar este tipo de determinaciones.
Al respecto el economista de la Fundación Sol, Marco Kremerman, consideró entendible que el Banco Central se preocupe de la inflación y dé las alertas correspondientes -con ciertos grados de mesura en cuanto a que la economía no entrará en un caos, mencionó- sin embargo, agrega que llama la atención que el organismo omita otros factores sumamente incidentes en la macroeconomía del país.
“El hecho que tengamos salarios tan bajos en Chile, que la mitad de los trabajadores gane menos de $420 mil líquido, que hace un año y medio atrás llegamos a tener 5 millones de deudores morosos, eso es un problema macroeconómico y para los flujos financieros a nivel general grave, que fue parte central de la revuelta social. Entonces no puede ser que un Banco Central no alerte sobre eso porque termina teniendo consecuencias sobre la economía. Ésta se detiene, hay crisis política y el Banco Central tiene que anticiparse a eso y lamentablemente, desde mi punto de vista, no lo ha cumplido porque se ha transformado en una entidad que en general conversa y presenta sus informes al sistema político y al mundo empresarial, pero no presenta sus informes al mundo del trabajo y a los sectores populares“, sostuvo.
Marco Kremerman, economista e investigador de Fundación Sol.
Desde el Parlamento hay quienes han criticado al presidente del Banco Central, Mario Marcel, al no conjugar otros elementos en el debate público que explicarían las causas de la inflación más allá de los retiros en los fondos de pensiones. Así lo consideró la diputada comunista Karol Cariola en conversación con nuestro medio.
“Siempre los efectos inflacionarios traen consecuencias para quienes tienen menos recursos y eso evidentemente es algo que no queremos provocar, que nos preocupa y creemos que es necesario buscar los mecanismos para mitigarlo. Sin embargo, también es importante decir que acá estamos hablando de un proceso en el que hay una serie de otros elementos, que fue precisamente lo que le preguntamos al Banco Central y no respondió; cuáles son los otros elementos que contribuirían más allá del cuarto retiro a un fenómeno inflacionario más agudo y de qué forma se puede paliar”, planteó.
“Una entidad técnica”
Pese a los cuestionamientos al rol de la entidad por parte de parlamentarios, economistas y académicos, hay quienes defienden la labor del organismo e incluso son contrarios a la idea de introducir modificaciones en el marco del proceso constituyente.
Para el economista y académico Alejandro Puente, el Banco Central “está asumiendo el papel que uno espera de una institución autónoma como el BC, el liderazgo que uno espera en términos de advertir sobre los riesgos de determinada política económica y actuar cuando se espera que lo haga. No hay que sino aplaudir al BC por esto que está haciendo”.
El experto manifestó además que “esto que está haciendo el BC refuerza la importancia de tener un organismo autónomo y que pueda conducir políticas económicas pensando en el bienestar social y no en la coyuntura política”.
En una linea similar se manifestó el ex presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, quien, en conversación con Radio Pauta, indicó que, si bien la decisión de subir la tasa en 75 puntos puede ser debatible, los cuestionamientos que ha habido han sido “críticas básicamente políticas, llenas de descalificaciones y sin entrar al fondo del tema”. Y agregó que “dejemos claro que el Banco Central es una entidad técnica, que al preocuparse de la inflación está preocupándose de las personas comunes y corrientes, las más afectadas cuando la inflación aumenta”.
Por su parte, Marco Kremerman apuntó a que la independencia del BC es bastante relativa en cuanto “es una autonomía con nombramiento de los consejeros a través de cuoteos de parte de las coaliciones gobernantes principales de las últimas décadas. Por tanto, es una semi-autonomía en ese sentido”.
En esa linea, el investigador de la Fundación Sol enfatizó que “existen grados de libertad para estos consejeros para poder determinar qué hacer, qué no hacer, pero no son personas que provienen precisamente de la independencia de las coaliciones gobernantes y que tienen proyectos políticos determinados, es importante no olvidarnos de aquello”, indicó.
El Banco Central tendrá dos reuniones de política monetaria de aquí a finales del 2021, en las que se prevé una continuación del alza en la tasa de interés si continua la tendencia de la inflación. No obstante para Kremerman las políticas futuras deberían ser en términos de un plan de activación no precario “porque el principal problema en Chile no es que el costo de vida esté disparado y se asemeja a países que tiene el doble o a veces el triple del PIB per cápita ajustado en dólares comparables que tiene Chile, sino que los salarios son extremadamente bajos, lo que significa que no alcanza para comprar una canasta básica y satisfacer las necesidades en un hogar”, concluyó.
Nota de la Redacción: La versión originalmente publicada de este artículo fue modificada por consideraciones editoriales.