Durante esta mañana el Instituto de Salud Pública (ISP) aprobó la vacunación con Sinovac para niños y niñas desde los 6 años de edad en adelante. Esto luego de una reunión que el órgano gubernamental sostuvo con profesionales representantes de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), la Sociedad Chilena de Infectología (Sochinf), la Sociedad Farmacológica de Chile (Sofarchi), junto a miembros del Consejo Asesor Covid-19.
La instancia abordó el requerimiento que realizó la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) el pasado jueves para ampliar el rango etario del programa de inoculación al ISP, adjuntando antecedentes relativos a los resultados de un estudio clínico en fase I y II realizado en China, que contó con cerca de 500 participantes pertenecientes a ese rango etario, además de otras informaciones sobre el uso de la vacuna.
Así, los y las expertas en la materia levantaron dos mociones; la de aprobar la vacunación para menores desde los seis años de edad y otra, de aprobar la inoculación a partir de los doce años, lo que se dirimió por una votación de cinco contra dos, de la cual se restó Patricia Carmona, jefa del Subdepartamento de Autorización y Registro Sanitario, señalando que aún es necesario recabar más antecedentes para establecer un perfil de seguridad en niños de 3 a 17 años.
Para efectos de desarrollar un proceso idóneo, el presidente el ISP, Heriberto García Escorza hizo un llamado a las madres y madres de los menores a que colaborasen con la farmacovigilancia.
“La aprobación de los seis años obviamente estará vinculada de manera muy relevante a campañas interesantes y potentes que tenemos que hacer de farmacovigilancia donde necesitamos el apoyo de usted padre, usted madre, que deben en el caso de ver alguna situación que amerite una atención medica, llevar inmediatamente a su hijo al centro médico más cercano y motivar en los profesionales de la salud la notificación de la reacción adversa para ir haciendo así los seguimientos respectivos”, indicó.
Para el grueso de los especialistas, la vacunación de los niños y niñas se explica por el hecho que el control de la pandemia va a depender de la cobertura de la inmunización que se pueda alcanzar y pese a que los niños y niñas presentan en su mayoría cuadros leves de Covid-19, pueden implicar un reservorio peligroso para integrantes del grupo familiar que califiquen como personas de alto riesgo frente al virus.
En ese sentido, la Dra. Leonor Jofré de la Sociedad Chilena de Pediatría explicó que “ los niños pueden excretar el virus y pueden infectar a personas de riesgo, a sus padres, a sus profesores o a otros niños y como la enfermedad es a menudo asintomática no podemos ofrecer otras medidas distintas a las que estamos ofreciendo como es el uso de mascarilla, la higiene frecuente de manos y el distanciamiento social y obviamente si existe cambios en la cepa, los niños probablemente van a ser los que van a reforzar la reinfección en la comunidad”.
Por su parte, la Dra. Catterina Ferreccio del Consejo Asesor del Covid-19 explicó que las personas que mantienen dos a tres años de diferencia entre sí presentan condiciones similares en cuanto a la recepción del virus y al comportamiento relativo a la inmunización. Por este motivo propuso desarrollar una aplicación progresiva y escalonada de la vacuna.
“Poder ir aplicando esto con una excelente revisión fármaco-epidemiológica y también ir bajando de edad de manera progresiva para ir revisando en nuestra comunidad la buena respuesta en cuanto a seguridad y eventualmente hacer subgrupos de estudios de inmunogenicidad”, indicó.
Por su parte, en conversación con nuestro medio el Dr. Juan Pablo Torres, pediatra, infectólogo y director de Innovación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile valoró positivamente la medida señalando que, pese a que más de la mitad se manifiesta como asintomáticos frente al virus, los niños y niñas pueden presentar cuadros agudos de Covid. “Es un muy buen pie para seguir teniendo un control global de la pandemia”, mencionó.
“El 1,7 por ciento que termina en hospitalización o de los niños infectados por Covid, el 0,1 por ciento puede tener el síndrome inflamatorio multisistémico que si bien es súper poco frecuente, por definición es un cuadro grave. El 60 a 80 por ciento de esos casos los niños necesitan un ingreso no sólo a un hospital sino que a una unidad de cuidados intermedios o intensivos para el manejo de su cuadro”, explicó, agregando que la alta cantidad de menores con obesidad es también una condición que representa un factor de riesgo que puede provocar cuadros más graves de Covid.
En lo relativo a una eventual interferencia de co-administración que podría provocar la inoculación de Sinovac frente al resto de las vacunas que se proporcionan a este segmento, tales como la trivírica y las vacunas virus papiloma humano, el pediatra señaló que lo probable, es que se programe una diferencia de 14 días entre cada dosis.
“Es un factor que tiene que ser considerado así que seguramente se va a espaciar la colocación cuando se haga en los niños de CoronaVac por algunas semanas de las otras vacunas para asegurar que no haya algún tipo de interferencia entre una vacuna y otra, pero se puede tomar esa medida y en general no representa problema”, indicó.
El infectólogo reparó en el período de acompañamiento posterior a la inoculación para seguir manteniendo y alimentando los datos sobre la seguridad de las vacunas. “La farmacovigilancia que se hace con los laboratorios, los reportes de los Esavi (Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización) y después de la revisión que hace el ISP es algo crítico y aquí en los niños debe ser mantenida de una forma súper rigurosa porque eso va entregando información y cualquier bandera de alerta que pudiera aparecer, es detectada y por eso en los procesos de vacunación en general se resguarda tanto la seguridad”, explicó.
El también presidente de la Sociedad Farmacológica de Chile hizo hincapié en la relevancia de la inmunización de este grupo de menores, en la medida que la pandemia ha golpeado a los colaterales que han afectado su forma de vida.
“Su relación con la vida, con sus pares(…)la falta de asistencia a clases o a las actividades escolares implica un daño cognitivo no sólo en lo académico sino también por su salud física y mental que ha sido tremendo, probablemente mucho más relevante que el impacto de la infección en sí y también de alguna manera, poder avanzar en la vacunación en sí también hace que se tome una medida concreta para que se vaya mejorando su protección, no sólo en la infección del virus sino que del funcionamiento global de nuestra sociedad para que puedan ir retomando esas actividades que terminan siendo determinantes y protectores para la infancia “, observó.
Con la aprobación del ISP a la extensión etaria de la vacuna con Sinovac, el Ministerio de Salud deberá emanar una resolución final con lo que se comenzará a aplicar la inmunización de niños, niñas y adolescentes desde los 6 años de edad. En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó en el reporte del balance del Minsal que las vacunas se administrarán en los establecimientos educacionales y que se entablarán reuniones para efectos de organizar esta logística.
“Para los niños mayores de 12 años ya estaba contemplado que sigan dirigiéndose a los consultorios. Los menores de 12 años se irán a vacunar a los colegios, pero la micro-planificación es un trabajo que debemos hacer con los seremis de Salud y la atención primaria que vamos ya a agendar reuniones con ellos para poder comenzar con este proceso de vacunación durante el mes de septiembre en los colegios”, señaló.