En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, se refirió a la solicitud que hará al presidente electo Gabriel Boric, para que las competencias en materia de transporte público en la región pasen a manos de la entidad que encabeza.
Esto a partir del escándalo que se produjo durante la elección de segunda vuelta presidencial, donde la escasez de transporte público terrestre provocó graves trastornos en el desplazamiento de los santiaguinos desde y hacia los locales de votación.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de este problema, el gobernador Orrego señaló que “no puedo dejar de decir algo sobre el pésimo desempeño del gobierno, tanto en la planificación como en la gestión de la emergencia, porque la única cosa peor de planificar mal es no ser capaz de asumir y reparar el error en el acto“.
En ese sentido, el gobernador metropolitano recalcó que “ese hecho en particular que a mi juicio es muy grave en términos políticos y de responsabilidad funcionaria, responsabilidad que nadie ha asumido, permitió que nos diéramos cuenta de algo que siempre hemos sabido respecto del ámbito en el cual está la información relevante para tomar decisiones en el caso de las ciudades”.
El gobernador Orrego añadió que “quedó claro que no es el ámbito nacional, hay que tener una ministra de Estado que esté a cargo de todo el país, de todos los aeropuertos, de todos los puertos, de las telecomunicaciones, de regularlo todo, pero, qué capacidad tiene para responder respecto de los recorridos del sector norte de la comuna de Maipú. ¿Qué capacidad tiene de gestión? ¿No debiese ser ese un tema de ciudad?”
Por lo mismo, señala Orrego, “le planteamos al Presidente Gabriel Boric que aprovechemos este impulso de descentralización que está partiendo para hacer algo que se ha hecho en otras ciudades. Cuando en Londres se elige al alcalde mayor de Londres por primera vez, lo primero que se hace aparte del ordenamiento territorial fue la gestión del transporte”.
Respecto de la propiedad de estos servicios, que en nuestro país recae casi en un 100% en actores privados, Claudio Orrego sostuvo que “el arreglo no tiene que ser que todo sea estatal, pero lo que no se puede externalizar y mucho menos privatizar es la planificación, la gestión y la conducción y la responsabilidad. El que cae en Londres si funciona mal el transporte no es la empresa A, B o C, es el alcalde mayor”.
El gobernador metropolitano detalló algunos de los principales cambios que se podrían dar en el transporte público con el traspaso de competencias y afirmó que “se necesita tener visión de ciudad, acá le entregamos la ciudad al mercado hace 30, 40 años y el mercado es el que manda. El mercado es el que construye casas en Colina aunque no haya agua, aunque no haya transporte y después uno se pregunta, oye que queda lejos Colina y claro si no se planificó”.
En esa línea, Orrego agregó que “el transporte no es un hecho aislado, es parte de la planificación de la ciudad. Si tú haces una ciudad extendida tipo Los Ángeles obviamente el transporte no va a funcionar. Yo creo en una ciudad cada vez más compacta, que no siga creciendo descontroladamente, creo que hay que densificar de manera razonable en torno a los ejes de transporte, entonces, la planificación urbana y el transporte tienen que ir de la mano”.
Orrego sostuvo además que “yo creo en una ciudad con modos sustentables de transporte. Dicho en otras palabras, yo creo en desincentivar el uso del automóvil, no prohibirlo por supuesto, pero el uso del auto no puede ser para todas las cosas y todo el tiempo porque la congestión va a seguir aumentando”.
Finalmente, respecto del rol que jugará el presidente electo Gabriel Boric en potenciar el proceso de descentralización con el fin de la figura de los delegados presidenciales, Claudio Orrego afirmó que “para nosotros es simbólico que se elimine la figura del delegado. Es probable que se mantenga algún representante del Ejecutivo en los territorios, pero sin disputar la máxima autoridad. Dicho eso, no basta con eliminar una función, debe ir asociado a una mayor autonomía, la dirección de presupuestos me dice en qué gastar cada peso y eso tiene que terminar y además tener mayor competencia e influencia en priorizar lo que se invertirá en la región”.