Pamela Poo sobre licitación del litio: "Hay que abrir la discusión sobre si vamos a seguir siendo un país extractivista"

La integrante de la Red de Politólogas y representante de la Fundación Ecosur criticó la perspectiva que se dilucida con esta licitación del litio y que consiste en ver a la minería como el centro de la captación de recursos y de empleo. Esto considerando que, en atención al cambio climático, se podrían promover empleos verdes, señaló la cientista política.

La integrante de la Red de Politólogas y representante de la Fundación Ecosur criticó la perspectiva que se dilucida con esta licitación del litio y que consiste en ver a la minería como el centro de la captación de recursos y de empleo. Esto considerando que, en atención al cambio climático, se podrían promover empleos verdes, señaló la cientista política.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la directora de Incidencia y Políticas Públicas de la Fundación Ecosur, Pamela Poo, abordó la licitación del litio que impulsó en su último año de gobierno el presidente Sebastián Piñera y que fue suspendido por decisión de la Corte de Apelaciones de Copiapó en favor de un recurso de protección presentado por la Comunidad Indígena Colla Pai Ote y otro ingresado por el gobernador de Atacama, Miguel Vargas.

Al respecto, la integrante de la Red de Politólogas sostuvo que la decisión del Ejecutivo reviste un problema de orden ético que ha trascendido a más de una administración del Estado, en cuanto se ha soslayado el generar una política pública en torno a los distintos minerales que Chile posee. Un hecho que se cruza con un factor de mercado aseguró, en cuanto la demanda de cambio tecnológico que tiene el “norte global” para llegar a la carbono neutralidad requiere de minerales que proporcionan países como Chile.

“Para llevar este cambio tecnológico, lamentablemente lo tiene que proveer el sur global, que es quien tiene los bienes de la naturaleza para proveer esto. Entonces en el fondo es un tema, desde mi visión, más allá de lo técnico, más allá de lo político, es ético en el sentido de que ningún gobierno lo ha hecho. Esto no es solamente el gobierno de Piñera, en el gobierno de Bachelet en el pasado también hubo un tema con SQM y es que es un país que basa básicamente todo su desarrollo en extractivismo”.

Con la licitación del litio se ha agudizado la confrontación entre privatización y nacionalización de los bienes naturales del país. Buena parte de los detractores de la decisión del Ejecutivo buscan avanzar hacia una empresa nacional del litio que vaya a sustentar políticas sociales que la ciudadanía apremia. Consultada por esta idea, Poo consideró que el debate sobre la industrialización y el royalty deja un poco de lado las repercusiones que la explotación el mineral genera en los ecosistemas.

“La discusión de fondo es cuánto soportan nuestros ecosistemas en torno al extractivismo que hoy día tenemos, cuánta agua necesitas para llevar a cabo esto. Por ejemplo, si nos vamos al tema del litio, tú estás sacando salmueras, estás sacando permanentemente agua al salar, efectivamente el agua se le reinyecta, pero se le reinyecta de una forma en que tú estás sacando el litio, o sea, nosotros no sabemos literalmente cómo se va transformando esto cuando tú inyectas una cantidad de salmuera permanente, no sabemos cómo esto afecta a los ecosistemas y no lo sabemos porque no hay estudios”, señaló. 

En esa línea indicó que si bien el salar de Atacama es extenso, “no es inocuo estar operando en un salar y cada vez sobrecargándolo aún más de extracción”. En razón de lo anterior advirtió que “si tú sigues haciendo un negocio con esto, si además aumentas el tema del royalty, si además de eso sigues aumentando las fronteras de extracción, lo que vas a tener como resultado es que probablemente el salar se vea tan afectado que vas a afectar a todo lo que haya alrededor y los ecosistemas se afectan porque son frágiles, sobre todo en el caso del norte“.

En consideración a eso, la politóloga cuestionó el hecho de que se persista en ver a la minería como el centro de la captación de recursos y de empleo, en atención a que, a raíz del cambio climático, se podrían generar trabajo mediante la reforestación de bosque nativo o la restauración de suelo para hacer frente a su profunda degradación. No obstante, lamentó Poo, se siguen aplicando fórmulas que entrañan un beneficio para los privados.

“Por ejemplo el proyecto de ley de cambio climático tal como está es un proyecto que en el fondo hace un negocio para las forestales, para la carbono neutralidad, cuando la carbono neutralidad se podría haber hecho con cierre de termoeléctricas, con un precio del impuesto verde mucho más alto, o sea, se podría haber llevado de otra forma y la carbono neutralidad que plantea el norte global es con capitalismo verde que no nos va a solucionar el problema que estamos teniendo hoy en día con la crisis climática y ecológica”.

Las claves para la gestión del litio bajo la perspectiva de la politóloga están en el desarrollo de conocimiento respecto a los ecosistemas, su condiciones y capacidad de resiliencia. Para eso, explicó, se deben ejecutar en primer lugar estudios sobre los comportamientos hidrogeológicos de los salares. 

“En el fondo tú necesitas saber cómo se comportan esas aguas y el tema de los ecosistemas, cómo se impactan con la intervención, cuánto soportan, cuál es la capacidad de carga de aquellos ecosistemas, eso necesitan evaluarlo y no podemos ocupar la línea base que nos presentan las empresas porque las presentan incompletas, te hacen consultoras que probablemente las pueden hacer bien y después las empresas lo que hacen es borrar algunos elementos”, reparó.

En tercer lugar y considerando a toda la minería, la especialista consideró sustancial “abrir la discusión sobre si vamos a seguir siendo un país extractivista”, a modo de desarrollar un diálogo con perspectiva intergeneracional que se pregunte, entre otras cosas, “si vamos a consumir todo el litio ahora”, y cuánto puede tolerar la costa del país.

“Hay que abrir esta discusión, no podemos seguir generando acuerdos ni prometiendo ‘vamos a construir un instituto del litio’ ni ‘vamos a exportar el litio’ ni ‘vamos a nacionalizar el litio’. Aquí la discusión es ¿Vamos a seguir siendo un país minero para siempre? o ¿Vamos a ser otra cosa también? Y esa discusión hay que generarla con la academia, con la ciudadanía, con la sociedad civil, con el gobierno, pero hay que abrirla, no se pueden seguir haciendo estas mesas donde invitas a dos ONG, a muchas empresas y dos comunidades que generalmente están a favor de las empresas, porque ese es el estilo de mesas que se hacen acá en Chile y de ahí sacan la política del litio, la política minera”, sostuvo.

En ese sentido, Poo añadió que, además de no haber actores que estén asumiendo estas interrogantes en la actualidad, no hay quienes -salvo la academia- asumió, que se pregunten por la escala de los proyectos productivos. 

“Nadie hace el match como por ejemplo que la minería ocupa 35 por ciento de la energía, por lo tanto, eso significa que requiere hacer recambio tecnológico porque no quieren energías sucias entonces tienen que expandir la frontera de recambio tecnológico, eso es energía renovable. Para producir hidrogeno verde, requieres de energía renovable ¿Cuántos paneles solares vamos a tener? ¿Queremos ver el desierto lleno de paneles solares?”, cuestionó.

Más allá de la decisión en torno a la exportación de recursos como el hidrogeno o del litio, la cientista política consideró sustancial revisar la explotación exponencial que se está llevando a cabo sin reparar en los componentes que sostienen la actividad, “como es el agua”, acotó.





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