El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, se han emplazado a nuevos contactos en un intento de retrasar cualquier acción. Blinken ha prometido a Lavrov una respuesta por escrito a las demandas de Moscú. La Casa Blanca indicó que no descarta un encuentro entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, si puede ayudar a rebajar la tensión entre los dos países.
Tras una reunión de 90 minutos en un hotel de la ciudad suiza junto al lago Lemán, Lavrov desestimó la “histeria” occidental sobre Ucrania y reiteró que Moscú no tiene planes de atacar al país vecino.
Con las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos estancadas en Ginebra, Naciones Unidas llama a la desescalada de las tensiones. “Está claro que mi mensaje es que no debe haber ninguna intervención militar en este contexto. Creo que la diplomacia es la forma de resolver los problemas. Por supuesto, cualquier invasión de un país a otro va en contra del derecho internacional y espero que esto, por supuesto, no ocurra en las circunstancias actuales. Estoy convencido de que no ocurrirá, y espero firmemente tener razón”, dijo el Secretario General de la ONU António Guterres.
La OTAN, por su parte, ha respondido que no va a permitir que un tercer país coaccione a un potencial socio soberano sobre sus intenciones de entrar en la Alianza. EEUU advierte: cualquier incursión tendrá “graves consecuencias” y la Unión Europea se muestra dispuesta a sancionar con rapidez a Rusia en caso de que vuelva a realizar un ataque contra Ucrania, como hizo ya en 2014 con “sustanciosas” medidas restrictivas económicas.
Este es el escenario que dejan unas conversaciones estancadas en Ginebra mientras la tensión aumenta en la frontera de Ucrania.
La invasión de Ucrania es una “preocupación imaginaria”, según Rusia. Sin embargo, en el este del país, ya están preparados para defender su patria y su libertad de las más de cien mil tropas que Moscú tiene desplegadas en sus fronteras. La ciudad de Kharkiv, a solo 30 kilómetros de Rusia, teme ser el primer objetivo de esa conquista. Mientras tanto, las imágenes publicadas por el Ministerio de Defensa ruso este viernes muestran ejercicios militares en el oeste, próximos a la frontera ucraniana.
Antecedentes de sanciones a Rusia
La Unión Europea quiere actuar con rapidez y estará dispuesta a sancionar a Rusia de forma inmediata en caso de que vuelva a realizar un ataque contra Ucrania, como hizo ya en 2014 con “sustanciosas” medidas restrictivas económicas.
EE.UU. y la UE ya impusieron sanciones a Rusia en 2014, cuando se anexionó la península de Crimea con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional y celebrado con presencia militar sobre el terreno. Ahora, Estados Unidos ha prometido imponer sanciones sustanciales a Moscú (algunas que incluso podrían paralizar su sistema bancario) si el Kremlin inicia una nueva agresión militar