Washington afirma en la ONU que Rusia busca "pretexto" para invadir Ucrania

El secretario de Estado Blinken afirmó en el Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia busca un pretexto para invadir a Ucrania, como un supuesto atentado terrorista con bombas dentro de Rusia, la invención de una fosa común, la escenificación de un ataque de dron contra civiles o un ataque falso o incluso real con armas químicas.
  • RFI
  • 18-02-2022

El secretario de Estado Blinken afirmó en el Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia busca un pretexto para invadir a Ucrania, como un supuesto atentado terrorista con bombas dentro de Rusia, la invención de una fosa común, la escenificación de un ataque de dron contra civiles o un ataque falso o incluso real con armas químicas.

“La amenaza más inmediata para la paz y la seguridad es la agresión que Rusia cierne sobre Ucrania”, sostuvo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.

El secretario de Estado norteamericano reiteró el jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU lo que su país ha venido diciendo desde hace días: que tienen indicios de que Moscú está listo para atacar.

El alto funcionario estadounidense detalló que Rusia ha desplazado a más de 150.000 soldados a lo largo de las fronteras de Ucrania, en Rusia, Bielorrusia y la región ocupada de Crimea.

También puso en entredicho un presunto retiro de las tropas rusas anunciado por Moscú. Al contrario, aseguró que no hay pruebas de este retiro e insistió que la invasión militar rusa podría tener lugar en los próximos días por lo que exhortó a Rusia a “abandonar la vía de la guerra”.

Moscú había anunciado el martes y el miércoles la retirada de sus tropas, con imágenes de trenes cargados de material, pero sin convencer a Occidente.

Antes de la reunión del Consejo de Seguridad, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski había asegurado que no había señales tangibles de repliegue de los militares rusos.

Rusia busca un pretexto

La estrategia de Washington en la crisis ucraniana consiste en revelar los detalles secretos del presunto plan de Moscú para invadir a Ucrania. El primer paso de Moscú es “fabricar un pretexto para su ataque”, acusó Blinken en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“Esto podría ser un hecho violento que Rusia atribuya a Ucrania”, precisó. “Podría ser un supuesto atentado terrorista con bombas dentro de Rusia, la invención de una fosa común, la escenificación de un ataque de dron contra civiles o un ataque falso o incluso real con armas químicas. Rusia describiría estos hechos como limpieza étnica o genocidio”, describió, refiriéndose a un reclamo hecho por Putin el martes.

Para el segundo paso, continuó Blinken, “los más altos mandos del gobierno ruso convocarían teatralmente reuniones de emergencia para atender la supuesta crisis. El gobierno emitiría declaraciones proclamando que Rusia deberá responder para defender a los ciudadanos rusos o a la etnia rusa en Ucrania”.

“Luego, se planea que comience el ataque”, concluyó.

Hacer pública esa información de inteligencia no es como habitualmente funcionan las cosas en Washington. Sin embargo, los funcionarios dicen que confían en que esa maniobra desvele los hábiles y efectivos esfuerzos de Moscú por desinformar, y que incluso disuada un ataque.

De hecho, ya a comienzos de febrero, funcionarios estadounidenses dijeron que Moscú estaba planeando montar un video con imágenes explícitas de un falso ataque ucraniano contra Rusia o contra rusos dentro de Ucrania, haciendo uso de imágenes de lugares destruidos, “cadáveres” de supuestas víctimas y hasta personas que actuarían como dolientes.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, es uno de varios funcionarios que detalló al pie de la letra el presunto plan.

“Hemos visto este tipo de actividad por parte de los rusos en el pasado y creemos que es importante que cuando lo veamos, así como ahora, lo podamos denunciar”, señaló.

¿Desescalada o rotaciones?

Aunque Rusia ha anunciado que en las zonas fronterizas con Ucrania estaba retirando sus tropas a los cuarteles, Estados Unidos observa, al contrario, más tropas desplazándose en la región.

París, en el mismo sentido, no descarta que se trate de “rotaciones” de las tropas rusas y no de una auténtica retirada.

Otro motivo que deja un manto de duda en los países occidentales sobre la presunta desescalada anunciada por Putin son los nuevos bombardeos en el este de Ucrania de los cuales se acusan mutuamente el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos.

Las autoridades ucranianas, que el jueves informaron del bombardeo de una guardería de niños en la región sin que hubiera que lamentar víctimas, señalaron 20 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos. Éstos, a su vez, informaron de 27 disparos por parte del ejército ucraniano en las últimas horas.

Este aumento de los combates en la región en conflicto desde 2014 tiene lugar en plena escalada de tensiones entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de haber desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania con miras a invadirla.

Las discusiones al más alto nivel diplomático sobre la crisis entre Ucrania y Rusia siguen, entonces, enfrascadas en un diálogo de sordos.

Sin embargo, Blinken y su homólogo ruso Sergei Lavrov acordaron reunirse a finales de la semana que viene, aunque Washington condicionó el encuentro a que Rusia no invada el territorio ucraniano.

De su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia indicó que había poco que discutir.

“Si no hay disposición de parte de Estados Unidos de entendernos sobre las garantías jurídicas para nuestra seguridad (…), Rusia se verá obligada a actuar, sobre todo aplicando medidas de carácter militar y técnico”, indicó la diplomacia rusa en su respuesta.

 





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