Este lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto en el que se reconoce la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania ,y pidió que el Parlamento ruso vise lo antes posible la medida.
Los territorios en cuestión viven un conflicto armado desde abril de 2014 entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano. Según la ONU, los enfrentamientos han causado más de 14.000 muertos, tanto militares como civiles.
Los dirigentes de los dos territorios separatistas reconocidos por Putin, Denis Pushilin, de la República Popular de Donetsk, y Leonid Pasechnik, de la República Popular de Lugansk, habían solicitado al Presidente ruso reconocer su independencia y activar una “cooperación en materia de defensa”.
La decisión del mandatario ruso tensionó aun más la situación en el Este de Europa y las reacciones no han tardado en llegar.
“Es una “flagrante violación de la soberanía y la integridad de Ucrania, sostuvo el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson. Además advirtió que su país prepara un “robusto programa de sanciones” en caso de que Rusia invada Ucrania.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya se reunió con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca.