Un mundo cada vez más inestable es el que observa el Jefe del Estado Mayor de los Estados Unidos, general Mark Milley, quien además señaló durante esta mañana que existe una posibilidad cierta de un enfrentamiento “importante de superpotencias”.
Durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Milley indicó que su país debe mantener fuerzas modernizadas y preparadas para enfrentar a China y Rusia, ambas naciones a las que Washington considera desde hace décadas como sus rivales en el tablero internacional.
“Estados Unidos está en un punto de inflexión geoestratégico muy crítico e histórico. Entramos en un mundo cada vez más inestable y aumenta la posibilidad de un conflicto internacional importante entre superpotencias”, indicó el alto oficial norteamericano.
Milley agregó que “nos enfrentamos a dos potencias mundiales, China y Rusia, cada una tiene importantes capacidades militares. Y ambos países pretenden alterar fundamentalmente el orden mundial actual”.
El líder militar sostuvo que resulta fundamental el aumento de presupuesto para la defensa de EE.UU. y permitir así que sus fuerzas armadas “sigan siendo la fuerza más capaz y letal del planeta”.
Como planteamiento para el momento que ocurre en el oriente de Europa, Milley propuso el despliegue de bases militares permanentes con personal rotatorio. “Mi consejo sería crear bases permanentes, pero que no estén estacionadas en forma continua. Así se consigue el efecto de permanencia mediante fuerzas de rotación que circulan por las bases permanentes”, agregó.
Haití y Ecuador: Los pivotes de EE.UU. en el Caribe y América del Sur
Durante las últimas semanas la política estadounidense busca dar nuevos pasos para recuperar el terreno perdido en América Latina y el Caribe durante los últimos años estableciendo lo que en lenguaje militar se podría denominar como “cabezas de playa” en dos países que requieren apoyo por la situación social y económica que atraviesan como son Haití en el Caribe y Ecuador en América del Sur.
Ya hace algunos lustros los asesores de la Casa Blanca y el Pentágono advertían que se había perdido espacio de influencia en lo que consideran su patio trasero por lo que era fundamental el impulso de nuevos acercamientos que permitan recuperar su hegemonía.
Es así como a fines de marzo el Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó un proyecto de ley para “fortalecer la cooperación con Ecuador en temas de interés mutuo, como el fortalecimiento de la democracia, la lucha contra la corrupción y la protección del medioambiente”, según publicaron entonces agencias internacionales.
La iniciativa plantea además el estacionamiento de dos buques de guerra de la marina estadounidense bajo el argumento de dar protección a la Reserva Natural de Islas Galápagos.
La presencia de los buques ayudará además al combate de la pesca ilegal y el narcotráfico, según se comentó en un comunicado.
Mientras, el viernes recién pasado, el Gobierno del Presidente Joe Biden colocó a Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, para implementar la denominada Ley de Fragilidad Global.
La normativa fue aprobada en 2019 por el Congreso norteamericano, pero será implementado a partir de ahora, en una época de grandes desafíos como la pandemia mundial del Covid 19, el cambio climático y el “envalentonamiento de autócratas”, señala un comunicado de la Casa Blanca.
Es en ese escenario que EE.UU. se hace el llamado a “liderar” este punto de inflexión, para lo cual iniciará el trabajo comprometido en la ley en países como Libia, Mozambique, Papúa, Benín, Costa de Marfil, Ghana, Guinea y Togo además de la mencionada Haití.
Esta estrategia ha sido presentada por la administración de Biden como la fórmula “para prevenir conflictos y promover la estabilidad con países socios en todo el mundo”.