En una entrevista sostenida con El País, la jefa de gabinete abordó su arribo a la cartera de Interior, los capítulos más complejos de su gestión y los desafíos que presenta el momento que enfrenta el país en materia de seguridad, sosteniendo que “lo que sucede representa una llamada de alerta” que “requieren políticas de Estado para que no siga aumentando el poder de fuego de las bandas criminales”.
“Soy madre, soy vecina y, al igual que gran parte de la ciudadanía, quiero vivir en un país más ordenado, en paz, en donde el poder de fuego y los delincuentes estén contenidos”, señaló la Ministra.
Siendo consultada sobre si ha jugado en contra el “trauma histórico de la izquierda chilena sobre el uso de la fuerza por parte de Estado para mantener el orden, Siches aseguró que “no tengo ningún trauma y las policías y el tema de seguridad no puede ser un asunto de derechas o izquierdas. Hoy en día es un desafío de Estado”, enfatizó.
Abundando en su experiencia como secretaria de Estado, la médico señaló que “una de las cosas más agobiantes es la cantidad de información que tenemos como Ministerio del Interior, se trata del registro de todos los conflictos en todo el territorio nacional, no sólo los que aparecen por la prensa o las redes sociales. Desde que se corta el agua, los eventos climáticos, homicidios, accidentes, cortes de carretera, protestas. Y todo en tiempo real, sumado a todas las crisis políticas que se atraviesan. La contingencia cotidiana es más de lo que uno hubiera pensado. Sobre todo el acceso a la información: saberlo absolutamente todo”, sostuvo.
Requerida por eventuales desalientos en estos casi dos meses de trabajo, la ministra consideró necesario instalar un clima más amable en la política, arguyendo que “muy buenos perfiles de personas brillantes que serían una gran contribución para el Estado, para el Parlamento” no están disponibles “porque el ambiente es así de tóxico“.
En esa línea reconoció que “para mí, que venía de un espacio mucho más protegido que los otros ministros y ministras del comité político, ha sido un poco más agresivo. He recibido directamente muchas más descalificaciones y agresiones”.
Por otro lado descartó ser objeto de un fuego amigo desde la propia coalición: “Más que fuego amigo, creo que hay expectativas en el desempeño de mi cargo y hemos estado trabajando fuertemente como ministerio del Interior para, justamente, estar al nivel de esas expectativas. Espero que no solo gente de nuestra coalición, sino la ciudadanía, logre ver las acciones que estamos emprendiendo”.
Consultada sobre si se considera víctima de “intrigas palaciegas”, la expresidenta del Colmed señaló que “entiendo que la política funciona en parte así, pero lo rechazo tajantemente”.
“Me parece que es una mala fórmula. Vengo de una cultura política muy alejada de House of Cards y de peleas y rencillas internas. Soy muy refractaria a los off the record y a los comidillos de pasillo. Creo en una política colectiva que, más que competitiva, pretende sumar los esfuerzos de las distintas carteras. Más que codazos, nos dedicamos a impulsar un proyecto que no solamente le hace bien a nuestro Gobierno, sino también a Chile”, afirmó.