La facilidad de transmisión de la variante ómicron del virus del Covid hace que la situación no sólo en Chile sino que a nivel global, aún sea compleja, explicó la infectóloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Jeanette Dabanch.
En entrevista en la primera edición de Radioanálisis, la especialista indicó que el incremento de casos de Covid 19 se debe a la mayor movilidad de las personas y especialmente a que no se han mantenido por parte de la gente las medidas de autocuidado.
Consultada por los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano, Dabanch explicó la forma de transmisión de la variante ómicron que se puede mantener en suspensión durante largos periodos.
“Genera partículas tan pequeñitas y que son tan livianas y se mantienen en suspensión en el aire por largas horas. Entonces, si yo entro a una oficina y no hay nadie, la tendencia natural de nosotros es a sacarnos la mascarilla porque estamos solos. Pero eventualmente una persona, previamente en esa oficina, que está contagiada aun cuando no tenga síntomas, va a quedar el virus en suspensión y por lo tanto el riesgo de adquirirlo es alto”, precisó la docente de nuestra casa de estudios.
Por eso insistió en que “tenemos que ventilar las zonas donde estamos, ya sea la oficina o nuestras casas y utilizar mascarilla facial”, además de mantener al día las vacunas que permiten evitar el agravamiento de la enfermedad en caso de infección.
La también integrante del Consejo Asesor de Vacunas e Inmunizaciones (CAVEI) del Ministerio de Salud y de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP), destacó la posibilidad de contar con vacunas que lo que hacen es disminuir el riesgo de mortalidad en los pacientes que contraen el Covid 19.
“Es cierto y es muy importante recordar que la vacuna que hemos utilizado en nuestro país como una gran herramienta de prevención, ha ayudado de manera significativa a reducir el riesgo a enfermar gravemente y de morir por esta enfermedad. Yo creo que no podemos olvidar que el Sars Coronavirus 2 mata. Y lo que ha ayudado la vacuna es a reducir, pero no es a impedir. No podemos todavía asegurar que el virus es menos letal, porque es letal para algunos”, indicó Dabanch.
A lo anterior agregó que “hay que ser muy cautos de bajarle el perfil de la gravedad. Para algunos es muy grave y para otros lamentablemente es la última enfermedad porque esto los va a matar”.
Respecto del desarrollo de las vacunas contra la enfermedad, Dabanch subrayó que “todavía no se ha dicho la última palabra. Tampoco estamos en condiciones de decir que estamos dando los últimos pasos en esta pandemia, pero sí hay buenas noticias con respecto a ojalá contar con vacunas que sean más eficientes en la respuesta y que generan también protección contra estas variantes”.
La académica ejemplificó con lo que está ocurriendo en otros países donde el virus continúa su mutación generando incluso subvariantes que hacen complejo su combate con las vacunas disponibles.
“En Sudáfrica, en las últimas semanas, lo que lamentablemente se ha estado describiendo y observando es una nueva alza de casos después de la variante Ba1 y Ba2 que ellos tuvieron variante ómicron con nuevas variantes y subvariantes llamadas Ba4 y Ba5 que van francamente en ascenso”, precisó.
Por eso insistió en la necesidad de mantener estrictas medidas de autocuidado ventilando los lugares cerrados, utilizando mascarilla facial, lavando manos durante al menos 30 segundos y usar alcohol gel, además de mantener al día el cuadro de vacunación con las dosis de refuerzo dispuestas por las autoridades sanitarias.