El cierre de la División Ventanas de la empresa estatal Codelco, ha generado una serie de reacciones de parte del sector político, de los gremios que se desarrollan en el sector y también desde los trabajadores de la empresa, quienes durante la semana sostuvieron un paro a modo de rechazo respecto a la decisión del Gobierno de cerrar la refinería.
La paralización de los trabajadores no duró mucho, gracias a que los directivos de la empresa comprometieron una mesa de diálogo en la que se asegurará un convenio de transición justo para el proceso.
Así, el presidente Gabriel Boric ha puntualizado que la decisión del cierre de la fundición de Ventanas va en la dirección correcta, pero también señaló que la grave contaminación que aqueja a la comunidad de Quintero y Puchuncaví no es responsabilidad exclusiva de Codelco.
Uno de los gremios más afectados con la emisión de los gases tóxicos, derrames de petróleo al mar y otros desechos, seguramente son los trabajadores y trabajadoras de la pesca. Hugo Poblete, presidente de la Federación de Pescadores de Quintero y Puchuncaví Bahía Narau, conversó con Radio y Diario Universidad de Chile acerca de la posición del gremio frente al conflicto. Además, expuso que lo que ocurre en las zonas de sacrificio, jamás ocurriría en los sectores más privilegiados del país como lo son las comunas del sector oriente de la Región Metropolitana.
“Lamentablemente estamos en una sociedad dividida en clases sociales. En Las Condes o Vitacura jamás hubiera pasado. Cualquier empresa que contamine de la forma que lo han hecho las empresas aquí, inmediatamente la hubieran cerrado. Pero como en Quintero somos ciudadanos de segunda clase si se les permite. No tengo otra explicación, lo he vivido y sentido así”, destacó.
El jefe de Estado al hacer el anunció advirtió que Codelco no es la única empresa contaminante del sector y que las demás también deberán ser fiscalizadas. El cierre de Ventanas se implementará de manera progresiva durante aproximadamente cinco años. No obstante, desde el gremio pesquero exigían una medida mucho más drástica. “Exigíamos el cierre inmediato, no a cinco años como anunció el Gobierno, de todas las empresas que no tengan resolución ambiental. El 30% de ellas no la tiene porque fueron hechas antes que se creara el Servicio de Evaluación Ambiental”, sostuvo Poblete.
En ese sentido, el dirigente mencionó otras empresas claves en la contaminación de la Bahía como Aes Gener con el varamiento de carbón y Enap, la cual ha derramado grandes cantidades de petróleo en reiteradas ocasiones desde el 2014.
“Y así un sinfín de actos contaminantes que nadie detecta porque ocurren en la noche y siempre hay al menos 15 o 20 barcos en la Bahía”, explicó y añadió que “es complejo cuando cada empresa hace lo que quiere. Ahora que tengo contacto con las empresas se nota como se tiran la pelota entre ellas, pero nadie se da el tiempo de atajar el problema e invertir en lo que se tenga que invertir para que las empresas no sean tan contaminantes”,
La necesidad de mejores estándares medioambientales
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año la exposición a la contaminación del aire causa 7 millones de muertes prematuras y provoca la pérdida de otros tantos más millones de años de vida saludable. A partir de aquello y otras preocupantes cifras, la OMS ha desarrollado directrices mundiales de la calidad del aire.
Un ejemplo de las medidas que recomienda la entidad internacional es la reducción de dióxido de azufre (SO2) de 125 ug/m3 a 40 ug/m3 promedio por 24 horas, mientras que para 10 minutos, la norma permite 500 ug/m3, mientras que el último episodio severo de contaminación de aire en la región de Quintero y Puchuncaví, que resultó en indicios de intoxicación para más de 100 personas, registró un peak de SO2 de 700 ug/m3 entre las 01:00 y las 02:00 horas.
De esa manera, el representante de los pescadores de la Bahía Narau, Hugo Poblete, manifestó que la comunidad afectada solicitaba que al menos se aplicaran las normas de la OMS en el país, “que tampoco son las más estrictas pero por lo menos para tener un estándar decente”, indicó el dirigente.
Poblete expresó que lo que ocurría y seguirá ocurriendo si no se aplica mayor rigurosidad de parte de las autoridades es que continuarán habiendo niños y niñas intoxicados.
“Aquí están dando palos de ciego, es lo mismo que ocurrió en el 2018 porque no tienen estaciones de monitoreo, no están los científicos adecuados y no se invirtió en modernización de la empresa”, expuso y añadió que “nuestro íntimo anhelo es que se vaya paulatinamente desarmando este parque industrial, porque es una locura tener esa cantidad de empresas a metros de la comunidad”.
Asimismo, el pescador enfatizó que era necesario eliminar las fuentes contaminantes del parque industrial. De lo contrario, las empresas y su contaminación continuarán perjudicando tremendamente la salud de la población, así como también se mantendrá afectando negativamente la economía del sector y las actividades culturales que se desarrollan en la Bahía de Quintero y Puchuncaví.