En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el doctor en sociología y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Alexis Cortés se refirió al contenido de su último libro titulado: “Chile, fin del mito. Estallido, pandemia y ruptura constituyente” de RIL Editores.
“Pareciera que la élite suma a su ceguera respecto de los procesos sociales que se estaban llevando a cabo en el país un cierto grado de olvido o memoria selectiva respecto de lo que nos llevó al estallido social y me parece que eso es jugar con fuego”, señaló Cortés respecto de la forma en la que los grupos de poder han encarado el último proceso político en Chile.
El académico recalcó que en el último tiempo se ha producido “la desmitificación de la idea de Chile como un paradigma del neoliberalismo exportable. Tal vez el neoliberalismo va a ser mucho más difícil de ser superado, pero por lo menos esta idea de que éramos los jaguares de América Latina y que nuestro modelo era ejemplar y tenía que ser imitado se acabó“.
Junto con eso, agrega el escritor, “hay un proceso de politización, por más que puedan haber momentos de retroceso, nos permiten poder decidir de forma más soberana nuestro destino. Hay aspectos que quedaron clausurados de la operación deliberativa que hoy retornan al debate público como el tipo de desarrollo que queremos o el tipo de sistema político que queremos o el tipo de sociedad que queremos”.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto del debate en torno a la representatividad que puede tener el proceso constitucional, el académico de la Universidad Alberto Hurtado explicó que “esa discusión tiene varias trampas. Me parece que desde un comienzo ha habido un intento de minimizar los efectos políticos que pudo haber tenido el estallido social. Este proceso ha sido posible porque hubo una movilización que remeció el tablero y que amenazó la hegemonía de una minoría que fue la que durante las últimas décadas condujo al país”.
En ese sentido, Cortés señaló que “buena parte de lo que hemos visto en el país es un intento de lo que podríamos denominar como “Partido Transversal del Viejo Orden” que busca mantener las riendas de la conducción del país y que hoy, cuando la capacidad performativa del estallido de seguir influyendo en el paisaje político se viene diluyendo, buscan reinstalar una idea de gatopardismo”.
Para el analista, “estos sectores están dispuestos a todo para lograr que este proceso naufrague, pero mi impresión es que eso es jugar con fuego. Es hipotecar una salida que tiene bastantes virtudes y que es histórico porque canaliza un malestar que pudo expresarse de una forma mucho más violenta y con menos capacidad constructiva”.
Finalmente, respecto del plebiscito del próximo 4 de septiembre, el académico señaló que “si bien el estallido social y otros acontecimientos han mostrado que existe una exigencia de transformación muy alta, al mismo tiempo, se viene incubando una demanda por certidumbre o por orden. Hay un juego que todavía no ha fraguado totalmente las posibles salidas y ese va a ser el marco en el cual se dará el plebiscito”.
Por lo mismo, para Alexis Cortés “yo creo que lo que se va a jugar en el plebiscito será la disputa entre este intento de superación de la subciudadanía a la que se nos ha sometido a gran parte de la población versus estos super ciudadanos que son los que concentran y han monopolizado la capacidad de decidir cuál es el interés público, hacia dónde se debe dirigir el país y donde la soberanía popular muchas veces resulta prescindible”.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el doctor en sociología y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Alexis Cortés se refirió al contenido de su último libro titulado: “Chile, fin del mito. Estallido, pandemia y ruptura constituyente” de RIL Editores.
“Pareciera que la élite suma a su ceguera respecto de los procesos sociales que se estaban llevando a cabo en el país un cierto grado de olvido o memoria selectiva respecto de lo que nos llevó al estallido social y me parece que eso es jugar con fuego”, señaló Cortés respecto de la forma en la que los grupos de poder han encarado el último proceso político en Chile.
El académico recalcó que en el último tiempo se ha producido “la desmitificación de la idea de Chile como un paradigma del neoliberalismo exportable. Tal vez el neoliberalismo va a ser mucho más difícil de ser superado, pero por lo menos esta idea de que éramos los jaguares de América Latina y que nuestro modelo era ejemplar y tenía que ser imitado se acabó“.
Junto con eso, agrega el escritor, “hay un proceso de politización, por más que puedan haber momentos de retroceso, nos permiten poder decidir de forma más soberana nuestro destino. Hay aspectos que quedaron clausurados de la operación deliberativa que hoy retornan al debate público como el tipo de desarrollo que queremos o el tipo de sistema político que queremos o el tipo de sociedad que queremos”.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto del debate en torno a la representatividad que puede tener el proceso constitucional, el académico de la Universidad Alberto Hurtado explicó que “esa discusión tiene varias trampas. Me parece que desde un comienzo ha habido un intento de minimizar los efectos políticos que pudo haber tenido el estallido social. Este proceso ha sido posible porque hubo una movilización que remeció el tablero y que amenazó la hegemonía de una minoría que fue la que durante las últimas décadas condujo al país”.
En ese sentido, Cortés señaló que “buena parte de lo que hemos visto en el país es un intento de lo que podríamos denominar como “Partido Transversal del Viejo Orden” que busca mantener las riendas de la conducción del país y que hoy, cuando la capacidad performativa del estallido de seguir influyendo en el paisaje político se viene diluyendo, buscan reinstalar una idea de gatopardismo”.
Para el analista, “estos sectores están dispuestos a todo para lograr que este proceso naufrague, pero mi impresión es que eso es jugar con fuego. Es hipotecar una salida que tiene bastantes virtudes y que es histórico porque canaliza un malestar que pudo expresarse de una forma mucho más violenta y con menos capacidad constructiva”.
Finalmente, respecto del plebiscito del próximo 4 de septiembre, el académico señaló que “si bien el estallido social y otros acontecimientos han mostrado que existe una exigencia de transformación muy alta, al mismo tiempo, se viene incubando una demanda por certidumbre o por orden. Hay un juego que todavía no ha fraguado totalmente las posibles salidas y ese va a ser el marco en el cual se dará el plebiscito”.
Por lo mismo, para Alexis Cortés “yo creo que lo que se va a jugar en el plebiscito será la disputa entre este intento de superación de la subciudadanía a la que se nos ha sometido a gran parte de la población versus estos super ciudadanos que son los que concentran y han monopolizado la capacidad de decidir cuál es el interés público, hacia dónde se debe dirigir el país y donde la soberanía popular muchas veces resulta prescindible”.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el doctor en sociología y académico de la Universidad Alberto Hurtado, Alexis Cortés se refirió al contenido de su último libro titulado: “Chile, fin del mito. Estallido, pandemia y ruptura constituyente” de RIL Editores.
“Pareciera que la élite suma a su ceguera respecto de los procesos sociales que se estaban llevando a cabo en el país un cierto grado de olvido o memoria selectiva respecto de lo que nos llevó al estallido social y me parece que eso es jugar con fuego”, señaló Cortés respecto de la forma en la que los grupos de poder han encarado el último proceso político en Chile.
El académico recalcó que en el último tiempo se ha producido “la desmitificación de la idea de Chile como un paradigma del neoliberalismo exportable. Tal vez el neoliberalismo va a ser mucho más difícil de ser superado, pero por lo menos esta idea de que éramos los jaguares de América Latina y que nuestro modelo era ejemplar y tenía que ser imitado se acabó“.
Junto con eso, agrega el escritor, “hay un proceso de politización, por más que puedan haber momentos de retroceso, nos permiten poder decidir de forma más soberana nuestro destino. Hay aspectos que quedaron clausurados de la operación deliberativa que hoy retornan al debate público como el tipo de desarrollo que queremos o el tipo de sistema político que queremos o el tipo de sociedad que queremos”.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto del debate en torno a la representatividad que puede tener el proceso constitucional, el académico de la Universidad Alberto Hurtado explicó que “esa discusión tiene varias trampas. Me parece que desde un comienzo ha habido un intento de minimizar los efectos políticos que pudo haber tenido el estallido social. Este proceso ha sido posible porque hubo una movilización que remeció el tablero y que amenazó la hegemonía de una minoría que fue la que durante las últimas décadas condujo al país”.
En ese sentido, Cortés señaló que “buena parte de lo que hemos visto en el país es un intento de lo que podríamos denominar como “Partido Transversal del Viejo Orden” que busca mantener las riendas de la conducción del país y que hoy, cuando la capacidad performativa del estallido de seguir influyendo en el paisaje político se viene diluyendo, buscan reinstalar una idea de gatopardismo”.
Para el analista, “estos sectores están dispuestos a todo para lograr que este proceso naufrague, pero mi impresión es que eso es jugar con fuego. Es hipotecar una salida que tiene bastantes virtudes y que es histórico porque canaliza un malestar que pudo expresarse de una forma mucho más violenta y con menos capacidad constructiva”.
Finalmente, respecto del plebiscito del próximo 4 de septiembre, el académico señaló que “si bien el estallido social y otros acontecimientos han mostrado que existe una exigencia de transformación muy alta, al mismo tiempo, se viene incubando una demanda por certidumbre o por orden. Hay un juego que todavía no ha fraguado totalmente las posibles salidas y ese va a ser el marco en el cual se dará el plebiscito”.
Por lo mismo, para Alexis Cortés “yo creo que lo que se va a jugar en el plebiscito será la disputa entre este intento de superación de la subciudadanía a la que se nos ha sometido a gran parte de la población versus estos super ciudadanos que son los que concentran y han monopolizado la capacidad de decidir cuál es el interés público, hacia dónde se debe dirigir el país y donde la soberanía popular muchas veces resulta prescindible”.
