Varios son los elementos que evaluó el ex ministro de Desarrollo Social y ex convencional del Partido Comunista Marcos Barraza, a la hora de comentar la derrota del Apruebo en el plebiscito de salida de este domingo 4 de septiembre.

Sin embargo, también señala que se debe realizar una autocrítica y mirar con atención los elementos que hicieron que la ciudadanía finalmente se inclinara de manera expresiva a favor de rechazar la propuesta de nueva constitución.

“Fue una derrota muy importante”, señaló de entrada en conversación con el periodista Claudio Medrano en la Primera Edición de Radioanálisis de Radio Universidad de Chile.

Para el dirigente, “el Rechazo logró imponer contenidos sobre el texto constitucional. Creo que a la ciudadanía mayoritariamente no le hizo sentido el texto. Habrá que indagar aquellos contenidos y aquellas normas que claramente no conectaron con la voluntad popular”.

Barraza puntualizó que se debe “indagar en causas multifactoriales, los propios errores de la campaña, contextualmente la crisis económica que también tiene un peso en la frustración social y también el peso de una campaña en materia comunicacional desproporcionada desde el punto de vista económico para difundir ideas”.

A eso agregó que “la derrota tiene una explicación que tiene que ser autocrítica respecto de cuáles fueron aquellas normas que no hicieron sentido y ciertamente también tiene una explicación en los desaciertos y aciertos del adversario”.

De todas formas, explicó que “lo que hubo fue un rechazo a este texto constitucional propuesto, pero creo que ya está debidamente instalado y parte por el plebiscito de entrada del 25 de octubre, que en Chile hay una mayoría que aspira a una nueva constitución”.

En ese sentido recalcó que “las demandas sobre justicia social, igualdad de derecho, calidad de vida, fin de los abusos y de la corrupción tienen plena vigencia. El descrédito por las instituciones del Estado, no significa que hoy día todos le crean a las instituciones del Estado. La crisis política, económica, social en el país está vigente y la gente sabe que eso está asociado al texto constitucional de la dictadura”.

Respecto a la posición de los partidos de Chile Vamos que primero declararon estar abiertos a continuar el proceso constituyente, pero ahora se restan de la convocatoria hecha por el Presidente Gabriel Boric a dialogar en La Moneda, Barraza comentó que se trata de la postura que siempre ha mostrado ese sector frente a los procesos democráticos.

“La derecha tiene una posición ambivalente y contradictoria frente a este nuevo escenario. Por un lado está la posición extrema de Republicanos y me atrevo a decir también de una parte de Chile Vamos, de no querer viabilizar un nuevo proceso constituyente que le dé continuidad”, subrayó.

Por otro lado, señaló que “en Chile Vamos, existe la voluntad de querer condicionar la implementación del programa de gobierno a través de la agenda legislativa. Es decir, conjugar y coaccionar es la aspiración de la derecha al gobierno, desde cuestionar o condicionar componentes del programa de gobierno asociados a la continuidad del proceso constituyente”.

Barraza valoró la posición asumida por los partidos oficialistas una vez conocida la derrota del Apruebo en el plebiscito. “Es un buen augurio que el conjunto de los partidos que son parte del gobierno del Presidente Boric hayan hecho un planteamiento de apoyar a plenitud al gobierno, de sostener la agenda transformadora, con o sin proceso constituyente”.

Eso sí, destacó que “hay exigencias sociales, demandas que no se extinguen producto de esta derrota. Se complejiza, sin duda. Los partidos y los diversos sectores políticos tenemos que estar disponibles para ir buscando soluciones, pero estas soluciones tienen que ser en mi opinión conservando el ímpetu transformador y manteniendo el basamento en la expectativa social”.

Barraza recalcó que los cambios deben estar siempre en sintonía con los planteamientos de la gente. “La disociación entre la expectativa social y la institucionalidad siempre es fuente de fracaso”, sentenció.

Consultado por los elementos que deberían mantenerse en una nueva propuesta de constitución, el ex convencional dijo que “es clave la instalación en Chile de un estado social y democrático de derecho que habilite un catálogo bien robusto de derechos sociales, que habilite un sistema político no meramente representativo, sino que también participativo y un Estado que esté en condiciones soportar y sostener los cambios que el país requiere”.

Por último, insistió en que se debe “indagar con precisión respecto de cuáles fueron las normas que de alguna manera no hicieron sentido o explican mayoritariamente el rechazo. El debate sobre sistema de justicia muestra que no hubo sintonía ciudadana. Hay que indagar correctamente en lo que hay que conservar como en lo que hay que corregir”.

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