Luego de la turbulenta salida del exdirector del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco (DC), en julio de este año Consuelo Contreras (PS) quedó al mando, para luego ser designada oficialmente por el Consejo como la nueva directora el 5 de septiembre. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con distintos consejeros que se refirieron a sus expectativas entorno al nuevo liderazgo del organismo.
La despedida de Micco fue en consecuencia de la solicitud de su renuncia por parte del propio Consejo del INDH. “Perdí la confianza de la mayoría del Consejo, por lo que procedía presentar mi renuncia al cargo”, señaló el extimonel en su carta de dimisión.
El nombramiento de Contreras tendrá el desafío de mejorar las relaciones internas de la institución, tras una serie de demandas laborales y la toma de funcionarios durante la administración anterior. El integrante del Consejo, Yerko Ljubetic, sostuvo que la nueva directora deberá hacer frente a la crisis en la que quedó el INDH bajo la gestión de Micco, junto con solucionar los problemas fundamentales de tal manera que la organización esté en condiciones de convertirse nuevamente en un instrumento efectivo de promoción y defensa de los derechos humanos.
“Es evidente que la gestión anterior dejó una institución con un clima personal y laboral muy deteriorado, con una fuga progresiva de excelentes profesionales. Por lo tanto, se debilitaron algunas unidades y áreas en materias trascendentes. Lo mismo ocurre en materia de relaciones laborales”, declaró Ljubetic.
Así, señaló que Contreras ya asumió la responsabilidad de mejorar esa situación y “poner de pie” al INDH. Por ello, la consejera Constanza Valdés confía en que se dejarán atrás algunas de las prácticas laborales que estaban enraizadas en el organismo, “que habían llegado a consecuencias como despidos injustificados e intervención de unidades para colocar a gente de exclusiva confianza”.
La consejera afirmó que el nuevo liderazgo tendrá un rol importante en la recomposición de la confianza de los trabajadores y de la legitimidad que tiene el INDH con la ciudadanía y la sociedad civil, en particular en cuanto al trabajo en terreno.
En ese sentido, Ljubetic manifestó que la entidad debe recuperar la capacidad de presencia en todo lo que tiene que ver con el ejercicio del derecho a la manifestación, en virtud del actual contexto sociopolítico nacional. El abogado indicó que entorno a la contingencia del proceso constituyente y otras cuestiones como por ejemplo, las manifestaciones estudiantiles, la actividad de movilización puede incrementar en el país.
“Eso supone que las personas que hagan ejercicio de su derecho a manifestarse pacíficamente tienen que ser respetadas. Ahí las labores de observación y presencia del INDH van a ser muy relevante”, destacó.
Poder regional y mayor presencia en materia de no discriminación
La centralización es un fenómeno presente en Chile, puesto que el poder jurídico, económico y político está concentrado en la Región Metropolitana. La distribución de recursos del Instituto Nacional de Derechos Humanos no es una excepción a la regla, porque la conocida sede en Eliodoro Yañez no tiene nada que ver con las bases regionales. Ésto debido a que tanto en infraestructura como en el número de funcionarios y funcionarias, la central metropolitana supera ampliamente a las sedes externas a la capital.
Es por eso que el consejero del INDH, Francisco Ugás, espera un fortalecimiento regional de la entidad y definiciones claras respecto a las capacidades de función autónomas de las unidades regionales. “El centralismo extremo muchas veces retarda la toma de decisiones y actuación de una institución, por eso las regiones deben estar dotadas de esas capacidades y de actuar en cuestiones que sean definidas”, declaró.
Por consiguiente, Constanza Valdés expuso que la concentración del poder en la capital ha provocado que los jefes regionales no puedan relacionarse con consejeros y consejeras. Razón por la que opinó que con Contreras a la cabeza, podrán haber mejores dinámicas y mayor autonomía por parte de las sedes regionales.
Valdes recalcó la importancia de estandarizar el trabajo de la institución a lo largo de todo Chile en varios procesos, al igual que destacó que la entidad no suele abordar casos relacionados con la no discriminación, por lo que aspira que con el nuevo liderazgo ésto pueda tratarse correctamente con la restructuración de directrices del INDH.
Mientras que Yerko Ljubetic, quien también fue exministro de Trabajo y Previsión Social de Chile de Ricargo Lagos, consideró que desde el Consejo hay un consenso respecto a incrementar la presencia activa en todas las materias relacionadas a la no discriminación, como lo son las temáticas de género, etnia, condición social, personas en situación de discapacidad, entre otras. “Son aspectos que muestran a un Chile profundamente discriminador, que más allá de las apariencias, pareciera que no hay mejoras sustanciales como sociedad en una perspectiva de igualdad básica entre todas las personas”, expuso.
Asimismo, Ugás consideró que la organización debería tener un rol protagónico en cuanto al reconocimiento y solución de los conflictos entre el Estado y los pueblos originarios, porque es un tema de derechos humanos que tiene distintas aristas y no puede verse solo desde la perspectiva política. “El Instituto puede ser un facilitador del diálogo, puede ser un observador y puede ser un colaborador más activo”, puntualizó.
Por otro lado, Valdés también señaló que la materia de discriminación tiene que verse desde un punto de vista mucho más importante, y precisó que en lo que concierne a la comunidad LGBTIQ+ y a las mujeres, debe tratarse “de forma temática en los distintos grupos de espacial protección”, de manera que se pueda incorporar y abordar concientemente por parte del INDH.