En conversación con Radioanálisis, el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Victor Salas, abordó el incremento de 50 puntos base que fijó el Banco Central en la tasa de política monetaria (TPM) quedando esta en 11,25 por ciento por decisión unánime del instituto emisor. Si bien el alza se proyecta como la última del ciclo, el académico advirtió que el escenario es reversible en atención al comportamientos de los factores externos que inciden en la presión inflacionaria.
“Tenemos una complicación con la tarea del Banco Central de controlar la inflación porque los factores externos nos dominan o por lo menos son bien prevalecientes en nuestra inflación”, advirtió.
En esa línea explicó que “54 por ciento del trigo que comemos es importado entonces, a veces creemos que las importaciones son sólo electrónicos o elementos de esa naturaleza, pero no, son un montón de alimentos que entran fuertemente en el presupuesto familiar y la economía”.
A ello agregó los vaivenes en el precio del petróleo. “Ahora estamos con una situación bastante especial que es que la organización de países productores de petróleo a nivel mundial lo que hizo fue declarar que va a reducir la producción en dos millones de barriles diarios, de tal forma que es evidente y eso ya se ha manifestado, va a subir el precio del petróleo a nivel internacional y eso no lo podemos controlar, ni el Banco Central”.
Por tanto Salas hizo énfasis en que “si bien es cierto estamos relativamente contentos y tranquilos porque está comenzando a visualizarse una perspectiva de tasa de inflación a la baja, de 14,1 en agosto a 13,7 en septiembre, la verdad es que esto podría revertirse con relativa facilidad“.
De hecho, el economista indicó que una nueva intervención cambiaria por parte del Banco Central también dependerá del escenario internacional. “Tenemos ad portas, no sé si llamarlo recesión declarada, pero por lo menos recesión por venir desde el nivel internacional y eso es una decisión que va a estar tomando los Bancos Centrales de los países desarrollados”.
Por tanto indicó que “es bastante adecuado no haber subido tanto la tasa de política monetaria, porque no es necesario contraer tanto nuestra economía en vista de que efectivamente vamos a sufrir un embate externo cuando suba la tasa de interés de Estados Unidos y de Europa y eso va a contraer la economía”.
Por lo demás, el economista reparó en que el mundo vive una “suerte de estancamiento de la economía, pero por la inflación”. “Es decir el instrumento de subir la tasa de política monetaria y subir la tasa de interés no resuelve todo el problema porque las presiones inflacionarias se están manteniendo y en el caso de Chile nosotros sabemos que eso se debe a factores internacionales, pero a nivel mundial esto tiene que ver con problemas de logística de transporte internacional de bienes, con que todavía la pandemia no termina en China, la decisión de la OPEC de bajar la producción de petróleo, la guerra de Ucrania, en fin, factores de incertidumbre que hacen que los precios se mantengan al alza”.
En ese sentido, consideró que “el Banco Central está surfeando bien los elementos que tiene a la mano para poder tomar decisiones, pero nadie puede hacer una promesa de que va a bajar la tasa de inflación rápidamente. De hecho lo que se espera es que la inflación termine cerca del 12 por ciento este año y el próximo alrededor de 6 o 7, dependiendo de cómo llegue la recesión al país“.
En cuanto a las medidas que pueden morigerar el alza de los precios, Salas dio cuenta de las acciones que ha adoptado el Ejecutivo. “Se está entregando un subsidio para una canasta básica a las personas que tienen bajos ingresos y yo creo que eso lo está haciendo bien el Gobierno”.
“Si uno mira los alimentos principalmente están alrededor del 30 a 35 por ciento de tasa de inflación anualizada entonces estamos complicados desde luego y por eso para los sectores de menores ingresos hay que ponerles algún tipo de subsidio y eso es lo que está haciendo el Gobierno. Tendrá que vigilar que eso llegue donde corresponda y se incremente en la medida que sea necesario ampliar a aquellos que entran en el grado de vulnerabilidad especialmente si vamos a tener una inflación creciente o por lo menos alta durante el próximo año y vamos a tener una situación de contracción de la economía y despidos”, indicó.