Una carta de renuncia dieron a conocer 170 militantes de Comunes acusando el abandono del proyecto político del partido por parte de la directiva nacional. En la misiva los ahora ex integrantes de la colectividad, entre los que destaca el alcalde de Macul y ex candidato a la presidencia del partido, Gonzálo Montoya; la Consejera Regional Metropolitana, Jazmín Aguilar y el Concejal de Estación Central, Patricio Gonzáles, criticaron a la conducción de la tienda política por cejar en las demandas populares, en disputar legítimamente las posiciones en Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático y por haberse entregado pasivamente a la aprobación del TPP-11. 

“Queremos decirle a toda la militancia de Comunes, que no abandonamos el proyecto, sino que renunciamos a Comunes para recuperarlo, porque nada es más importante que nuestro proyecto popular, ni la institucionalidad del partido político, ni sus cúpulas, ni los cargos en el Gobierno, ni menos una Dirección Nacional que ha abandonado la vocación popular, que fue el sello que convirtió a Comunes en el partido popular del Frente Amplio”, se lee en la carta.

Junto a ello indicaron que “la inserción social y territorial de Comunes debió permitirnos dar cuenta de lo que estaba pasando en Chile más allá de La Moneda, sin embargo, el cierre de Comunes y su profunda desafección con el territorio no ha permitido que su política se sustente en el diálogo con la gente común y por tanto, en comprender los temores, los imaginarios y las esperanzas de la ciudadanía, de todos y todas quienes se movilizan a votar, y no sólamente círculos acotados a las comunas del oriente de la Región Metropolitana que han culpado, infantilizado y minimizado a los sectores populares”.

“El error garrafal de cerrar el Partido, desconectándolo de sus bases sociales y territoriales y de quienes construimos desde allí, no ha permitido proponer al Gobierno de Apruebo Dignidad y del Presidente Gabriel Boric, una agenda de transformación y una ruta clara que le permitiera hacer suyas las demandas populares. ¿Acaso no dijimos: nunca más sin el pueblo?”, cuestionaron.

Esta situación repercutió en un debilitamiento del Gobierno, aún más con el resultado del plebiscito del 4 de septiembre, afirmaron. “Sin embargo, lejos de hacer una autocrítica seria, se ha instalado la idea de que la transversalidad que exige nuestro pueblo, es lo mismo que la política centrista, moderada, institucional y cerrada entre las cúpulas de los partidos políticos”, advirtieron. 

“Que la política se hace desde el twitter o las redes sociales, respondiendo a los cuestionamientos de los mismos de siempre, lo que muestra la grieta que existe entre las cúpulas de los partidos tradicionales y el pueblo. Lamentablemente nuestro partido ha caído en la misma lógica, renunciando al sentido que nos dio origen: para nuestra dirección parece ser más importante la inacción en la política que permite la instalación de funcionarios, amigos y familiares en cargos de gobierno, a disputar legítimamente posiciones en Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático”, sostuvieron.

Asimismo señalaron que “Comunes ha aceptado sin cuestionamientos la aprobación del TPP-11 por parte del Presidente de la República”. “No basta con autoconvencerse que no tenemos la fuerza y que el tratado se aprobaría de todas maneras, reivindicar la política implica que siempre vale la pena luchar, porque nunca los escenarios están dados ni están cerrados, sino que se construyen, y por eso, se requiere una coalición que tenga su política propia, que no se subordine a otras”.

“Los y las parlamentarias de Comunes y del Frente Amplio no llegaron a la institucionalidad proponiendo habitarla, sino transformarla, para no dejar a nadie atrás, están ahí para canalizar la voluntad popular y correr los límites de lo posible“, acotaron.

Finalmente los militantes sostienen que la decisión de renunciar a Comunes y el Frente Amplio se asienta en el objetivo de retomar el sentido de origen tanto del partido como de la coalición: “Incomodar al poder y no reproducirlo en las lógicas oligarcas”. 

“Como militantes populares, tomamos las banderas dejadas en el camino, a la altura de la ciudadanía, no tres pasos adelante, ni suplantando las demandas insatisfechas, sino que abriendo los espacios de discusión política para una presentación genuina del pueblo”, expresaron.