Este 22 y 23 de octubre se realizan las elecciones internas de Convergencia Social. El partido del Presidente de la República, elegirá a sus representantes a nivel regional y nacional, así como a los miembros de su tribunal de ética. A la presidencia de la colectividad van dos postulantes: El diputado de la Región de Valparaíso, Diego Ibáñez, por la lista “Unidad para Transformar, Suma para Seguir”, y el ex candidato a alcalde por la comuna de San Ramón, Miguel Bustamante, en la lista “Convergencia con todes”. 

El desafío que buscan liderar ambos militantes no es menor, considerando el recorrido histórico que han tenido los partidos políticos que han logrado llevar a una de sus cartas a la Presidencia de la República. Por el contrario, Convergencia Social es una colectividad nueva en el escenario político y que se reconoce desajustada tras su arribo al Ejecutivo.

En conversación con nuestro medio, ambos candidatos dieron cuenta de los ejes de su proyecto político, sus apreciaciones sobre el escenario que enfrenta el Gobierno y el diagnóstico que tienen sobre Convergencia Social.

Diego Ibáñez: candidato de “Unidad para Transformar, Suma para Seguir”

En cuanto al último punto, Ibáñez, en entrevista con Radioanálisis, señaló que “el partido tiene recién tres años y cuando entró al Gobierno su dirección nacional pasa a cumplir labores de primera línea en la administración pública y eso ha tenido a nuestro movimiento en una inorganicidad que le ha impedido tener un peso suficiente dentro del ámbito de los partidos de Gobierno para apoyar a nuestro Presidente Gabriel Boric“.

Dando cuenta de los ejes de su proyecto, el diputado apuntó a la necesidad de repensar los objetivos del partido, en vías de robustecer su presencia en el Gobierno y de crecer en términos territoriales. “Nosotros estamos pensando que Convergencia, como es un partido muy nuevo que se ha curtido al calor de la revuelta y luego de la campaña de Gabriel Boric, nuestro Presidente, ha estado mucho tiempo sin dar un debate político. Estamos proponiendo un Congreso partidario para el mes de enero, teniendo objetivos claros y dando conducción clara que por un lado refuerce nuestro trabajo, nuestra producción hacia el Gobierno, hacia los ministerios y por otro lado vaya territorializado su fuerza”, sostuvo.

En ello añadió que Convergencia “es un partido que tiene tres municipios, cerca de 50 concejales y le falta mucho por crecer. Eso es lo que nosotros estamos intentando colocar en el centro del debate en esta elección y ello también sin perder las razones que nos llevaron a militar que es justamente pensarnos al largo plazo y saber que somos más que un Gobierno”.

“Es decir, Convergencia debe luchar más que solamente cuatro años, debe pensar a un plazo mucho más largo y eso implica realizar tareas y labores que probablemente no van a tener un resultado en el corto plazo, pero sí una posibilidad de que seamos fuertes y que podamos rugir dentro del tablero político en los próximos ciclos que se abran”, añadió.

En cuanto a lo que está en juego en estas elecciones a juicio del legislador es “la dirección política y el orden que permita al partido desplegar su potencialidad para pasar a la ofensiva”.

En cuanto a los motivos que a su juicio explican el hecho de que Convergencia sea el primer partido joven en llevar a un militante a la Presidencia de la República, Ibáñez reconoció que “somos una excepcionalidad histórica”.

“No sé si habrá otro ejercicio presidencial en que se den estas condiciones y por eso el desafío es mayor. Por eso la Convergencia tiene que asumir un rol importante y asumir ese objetivo de crecer y hacerse fuerte, crecer a su corta edad y eso es lo que también me interesa abordar en esta candidatura y en la próxima dirección nacional”, señaló.

En esa línea acotó que “hoy podemos ser testigos de una colectividad que puede ser relámpago, anécdota en la historia o una que puede quedarse para ir transformando su propia correlación de fuerzas, seguir creciendo y determinando el tablero político, hacerse imprescindible para el tablero político”.

Miguel Bustamante: Candidato de “Convergencia con todes”

Analizando el estado de Convergencia, el  tecnólogo médico, dirigente sindical del Hospital San Borja Arriarán y parte del directorio de la Federación Democrática de Profesionales de la Salud Metropolitana, aseguró que “el partido ha tenido hacia la interna una condición debilitada producto del debilitamiento de su dirección nacional cuando varios compañeros y compañeras se fueron al Gobierno”.

“El diagnóstico que tenemos nosotres y que hemos ido refrendando en todos los encuentros que hemos tenido con la militancia de las diversas regiones de Chile es que estamos siendo poco incidentes, es que no hemos podido aún aportar elementos para que el Gobierno pueda implementar su programa, entonces hay flujos comunicacionales que no están bien pulidos todavía y la conducción del partido necesita revertir esa situación“, añadió.

A juicio de Bustamante, en estas elecciones internas se dirime “si es que efectivamente va a haber un fortalecimiento del partido en miras de fortalecer al Gobierno y a Apruebo Dignidad y su proyecto político”. 

En ese sentido indicó que su apuesta versa sobre garantizar la implementación del proyecto de Apruebo Dignidad y del Gobierno, a través del fortalecimiento de la inserción territorial. “Es fundamental cultivar el lazo que tenemos de las luchas sociales desde donde provenimos, desde los movimientos sociales que son quienes también desde la ciudadanía pueden impulsar la concreción de este programa con un parlamento adverso y yo creo que la otra lista, el foco que tiene es cómo profundizar la alianza con Socialismo Democrático en miras de detener el avance del populismo de derecha, pero sin una mirada de poner el foco en la implementación del programa”, sostuvo.

Abundando en el eje de la territorialización, Bustamante indicó que “es imprescindible que podamos ordenar nuestro partido, consolidando la orgánica que tiene, hacer los ajustes que sean necesarios en miras de profundizar la territorialización, estandarizar los planes políticos que hoy día tiene cada espacio, tanto los regionales, como los frentes, los comunales y formalizar el objetivo estratégico de insertarse social y territorialmente con trabajo concreto, acción política concreta de trabajo con la comunidad, politizar esos espacios cotidianos que hoy día de alguna manera no estamos llegando y que por el contrario han sido permeados durante 30 años por una subjetividad neoliberal”. 

Sobre cómo fortalecer el rol de Convergencia en el oficialismo, el tecnólogo médico hizo hincapié en la necesidad de avanzar en implementación del programa de Apruebo Dignidad, contemplando “las adecuaciones que sean necesarias para tener las mayorías parlamentarias pero sin renunciar al vínculo que tenemos con los movimientos sociales”.

“Hay muchos compromisos programáticos que se hicieron con distintas actorías sociales, sindicatos, gremios, movimientos ambientalistas, etc, que son precisamente quienes pueden ayudar a defender el programa e impulsarlo. Durante la pandemia, sobre todo durante el Gobierno anterior vimos que el Congreso es permeable a las demandas ciudadanas por lo tanto creo que eso es un elemento que no debemos desatender”.

Sobre la relación Socialismo Democrático, Bustamante consideró necesario llevar una conversación estratégica sobre la implementación del programa. “Primero hay que profundizar los puentes que hoy día están tendidos, llevarlos a un plano de mayor coordinación bilateral o multilateral entre los partidos políticos donde el punto principal de problematización y de marco de acción conjunta sea precisamente cómo implementar el programa, el nivel de compromiso que se va a tener con esa implementación y si es que es necesario hacer ajustes, bueno, acordar esos ajustes“, señaló.

En cuanto a los motivos que a su juicio explican el hecho de que Convergencia sea el primer partido joven en llevar a un militante a la presidencia de la República, Bustamante lo atribuyó al momento histórico de impugnación a la institucionalidad política que se abre con el 18 de octubre del 2019.”Somos depositarios de un mandato que se da específicamente en este período histórico que supimos representarlo bien, pero ahora lo que hay que hacer es cumplir las promesas”, afirmó.

“Por eso es importante también el fortalecimiento de Apruebo Dignidad como un núcleo político mucho más amplio que el Frente Amplio, que Convergencia Social, donde hay partidos con historia como el partido Comunista que le pueden dar soporte a la profundidad política que necesitamos para poder ser un conglomerado de Gobierno”, añadió.

Cabe destacar que en la lista de Bustamante se encuentra Rodrigo Mallea para el cargo de la vicepresidencia; Andrea Lagunas, secretaría general; Yerko Cortés, tesorería; Claudia Torrijos, secretaría de contenidos; Alejandra Ramos, secretaría de frentes políticos; Sergio González, secretaría de comunicaciones; y Marta Matamala, secretaría de formación.

En tanto en la lista de Ibáñez también se encuentra Ximena Peralta para el cargo de vicepresidencia; Lorena Meneses, secretaría general; Roberto Arenas, tesorería; Constanza Rifo, secretaría de contenidos; José Ignacio Herrera, secretaría de frentes políticos; Natalia Araya, secretaría de comunicaciones; y Fabrice Muslow, secretaría de formación.