“Un buen político siempre tiene dudas y, por tanto, revisa permanentemente sus respuestas”, con esas palabras, recordando a la ex canciller alemana, Ángela Merkel, los senadores Ximena Rincón y Matías Walker confirmaron su renuncia a la Democracia Cristiana, tras décadas de militancia.
El anuncio de los parlamentarios, pertenecientes a un sector más conservador de la DC, se concreta luego de semanas de suspenso respecto a su inminente salida para renovar el rumbo dentro de la política, en el que se evalúa, incluso, la creación de una nueva colectividad de centro.
Mediante una declaración conjunta, los senadores dieron cuenta sobre el futuro de ambos, en el que consideraron aspectos relativos a la contingencia nacional, entre ellos, el rechazo a la propuesta de nueva constitución y las desavenencias con la mesa directiva de la Falange.
“Hoy la crisis multidimensional que vive Chile también ha afectado a los que conducen al Partido Demócrata Cristiano, poniendo al partido en una situación que ha generado renuncias de la militancia, tanto de figuras nacionales como de dirigentes y dirigentes territoriales históricos y también de muchos y muchas militantes de base que no se han sentido interpretados ni representados. Hemos hecho muchos esfuerzos para recuperar la amistad cívica, pero la respuesta ha sido la censura permanente”, afirmó Rincón.
En la misma línea, Walker manifestó que “un partido que mira al siglo XXI no puede ser un rebaño que sigue dócilmente a una directiva que no quiere escuchar el mensaje de sus militantes, ni de la ciudadanía y cuya máxima expresión de desconexión con el país se expresó el 4 de septiembre pasado”.
“Hemos decidido, después de una profunda reflexión, renunciar al Partido Demócrata Cristiano y trabajar activamente por encontrar soluciones a las preocupaciones de los hombres y mujeres de nuestra patria, fundadas en el consenso, la búsqueda del bien común y la construcción de un centro político fuerte, que enfrente las posiciones populistas, maximalistas, totalitarias y polarizadoras. Es hora de volver a ese Chile en democracia, donde el crecimiento era constante, la movilidad social posible y la vida en paz una realidad”, señalaron.
La senadora Ximena Rincón si bien expresó que se trata de una determinación “tremendamente dura”, “no fue tomada de un día para otro”, aludiendo a miradas “incompatibles” con la directiva de la DC respecto de la propuesta constitucional que se plebiscitó el 4 de septiembre, que les valió, incluso, una denuncia al Tribunal Supremo del partido, tras su respaldo a la opción Rechazo.
Consultados sobre las posibles alianzas con otras fuerzas políticas, el senador Matías Walker aseveró que “no me cabe duda que vamos a converger con otros movimientos que estuvieron por el Rechazo, pero que también estuvieron por el Apruebo. Chile necesita una alternativa de centro, que convoque también a la centroizquierda, a ese centro comunitario, cristiano, reformista, socialdemócrata y que le dé una alternativa de gobierno a Chile frente a los populismos de extrema derecha y de extrema izquierda”.
“Vamos a converger con muchos para formar un nuevo partido para darle una alternativa de gobernabilidad en paz social a Chile”, reafirmó el legislador, sin, eso sí, entrar en detalles sobre cuándo y con qué fuerzas en específico se concretaría la conformación de la nueva colectividad.
En tanto, respecto de la labor legislativa Walker afirmó que “nosotros con la senadora Rincón hablamos a través de nuestras votaciones en el Congreso Nacional. Vamos a seguir apoyando todos los proyectos que son buenos para Chile y a seguir presentando nuestras propias iniciativas en materia de seguridad ciudadana, para combatir el narcotráfico, el crimen organizado, para disminuir las listas de espera (…) y vamos a oponernos a todo lo que signifique un retroceso para el país”.
Las renuncias de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker- quienes militaron en la DC 40 y 29 años, respectivamente- se suma a la recientes dimisiones de los gobernadores de Los Lagos, Patricio Vallespín, y de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, y de los ex ministros René Cortázar y José Pablo Arellano.