En los últimos meses, el panorama al interior de la Democracia Cristiana no ha sido nada de fácil, tomando en cuenta los quiebres internos y el “éxodo de militantes históricos, muchos de los cuales decidieron formar nuevos movimientos o referentes de centro.
En ese contexto, el próximo sábado se realizará la Junta Nacional del Partido, instancia en la que se espera sus militantes logren aunar una mirada común de cómo aportar al país, desde la vereda de la política y de las iniciativas que, al menos en lo que respecta al Congreso, apunten a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Este cónclave podría ser clave para la DC y se requieren tres quintos de los votos de la instancia partidaria para intentar la remoción de la actual mesa directiva, que preside en calidad de subrogante el ex candidato a diputado, Aldo Mardones y en las vicepresidencias Yasna Provoste, Joanna Pérez y la secretaria nacional, Cecilia Valdés.
Incluso, el ex presidente, Eduardo Frei, pidió la creación de una nueva dirección nacional del partido que abra paso a nuevas generaciones. Asimismo, un grupo de militantes de la Falange pidió la salida de la directiva a través de una declaración pública: “La directiva nacional del PDC nos llevó por un camino erróneo, dejándonos hoy expuestos a una difícil posición política y de representación frente al nuevo desafío político, el gran acuerdo nacional para una nueva y buena Constitución”.
La necesidad de reinterpretar a los chilenos
En entrevista con la Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado de la Democracia Cristiana, Ricardo Cifuentes, sostuvo respecto de la reunión que sostendrá la colectividad este fin de semana que “tengo altas expectativas. El partido ha venido atravesando por una crisis atroz, porque las cosas hay que calificarlas como son, no ha sido bueno lo que nos ha ocurrido. Hay una cantidad importante de militantes que han dejado el partido, gente que ocupa cargos importantes, que han tenido una representación importante en la Democracia Cristiana y que ya no están es nuestras filas, lo que es una pena, porque no cabe duda que es triste lo que nos está ocurriendo”.
Agregó que “espero que en este cónclave tengamos la fuerza interna suficiente como para decirnos las cosas y empezar a tomar decisiones que, aunque dolorosas, nos permita elevar la mirada y salir de este cortoplacismo, empezar a mirar y, sobre todo, a cumplir con la primera obligación de un partido político que es interpretar el país. Creo que, en eso, hemos estado muy débiles en el último tiempo, hemos tenido diferentes miradas y, eso, ha generado una crisis interna en gran medida y tenemos que volver a reinterpretar bien a las y los chilenos”.
El diputado, Cifuentes precisó que la idea “es tener un centro político contundente potente, transformador, tranquilo, que se aleje de los extremos que han polarizado tanto la política nacional. Tengo enormes esperanzas y la Democracia Cristiana tiene el espacio para superar la crisis interna que estamos pasando”.
Para el parlamentario de la DC, “cuando los partidos políticos no procesan las diferencias internas ocurren estos actos que terminan en el éxodo de militantes. También hay una responsabilidad individual en esto. La militancia siempre es voluntaria, aquí nadie está obligado a militar o a no militar y, eso, es una cuestión muy clara. Lo que pido a la gente que quiera dejar el partido, así como le pedí a la gente que ya lo dejó, que lo haga rápido, porque uno siente también que hay una pequeña estrategia detrás, pareciera que también está la intención de hacerle daño al partido que están dejando”.