Brasil comenzó el 2023 con el inicio del tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, terminando con cuatro años del liderazgo de la ultraderecha en manos de Jair Bolsonaro. Al respecto, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el analista internacional, Gilberto Aranda, quien abordó el escenario político de América Latina frente a la reincorporación de Lula al bloque de “izquierdas” de la región.
De acuerdo al académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Brasil se encuentra en un contexto sociopolítico muy distinto al que había 20 años atrás cuando Lula llegó por primera vez al poder, dado que el nuevo presidente no cuenta con mayoría parlamentaria y es posible que tenga una adversa relación con el Congreso Nacional.
“Uno podría pensar que es la oposición quien tiene varias llaves maestras en el Congreso para poder plantar cara a las propuestas que vaya hacer Lula en esta nueva administración”, declaró.
El analista internacional señaló que la pandemia profundizó el deterioro de la economía brasileña al igual que la polarización de la población, por lo que “la capacidad de construir consensos va a ser mucho más difícil que hace dos décadas atrás”. “El panorama político económico de Brasil es muy complejo y el activo que tiene Lula, su capacidad de crear consenso y de negociación, va a ser muy importante para lograr acuerdos y ejecutar su programa de gobierno”, agregó.
Relación entre Chile y Brasil
La asistencia del presidente Gabriel Boric a la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva es una señal de lo que pueden ser las próximas relaciones entre Chile y Brasil durante los años que vienen, dadas las simpatías personales y políticas entre ambos jefes de Estado, a diferencia de lo que pudo ser con el expresidente Jair Bolsonaro.
Sin embargo, Aranda aclaró que existirán diferencias en ciertos temas como , por ejemplo, respecto a la paridad puesto que en Chile es un factor muy relevante y en Brasil no existe tanto énfasis en materia de género.
También expuso que el Estado chileno ha confirmado una estrategia de inserción internacional de apertura, mientras que Brasil aborda las relaciones internacionales de manera proteccionista.
“Reconociendo las diferencias y convergencias así como la sintonía y empatía de los dos liderazgos, es una garantía que habrán soluciones expeditas frente a cualquier diferencia que pueda ocurrir”, afirmó. Asimismo, el analista planteó que en el caso de que “Brasil intente nuclear la región en torno a instancias como Unasur u otras, va a contar con el apoyo de Chile”.
Las izquierdas y la radicalización de la derecha
Se puede decir que la nueva ola de izquierda es mucho más heterogénea que aquella en la que Luiz Inácio Lula da Silva tuvo fuertes lazos con Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez. A pesar de que aquellas alianzas eran con mandatarios que se reconocieron como de izquierda, el experto en materia internacional sostuvo que difícilmente “se puede pensar en Lula como una persona muy de izquierda, sino que más bien es un representante de la centro-izquierda”, lo cual quedó demostrado en sus ocho años a la cabeza de la presidencia.
En ese sentido, recalcó que la coalición que acompañará al brasileño en su gestión es una de centro-izquierda muy amplia, en la que el sector indígena y el ambientalista está representado. Así, indicó que aquello se puede ver reflejado en el nombramiento de Simone Tebet como ministra de Planeamiento y Presupuesto, quien es parte de un partido de centro-derecha.
“La actual administración de Lula se parece más a lo que fueron los gobiernos de la ex Concertación por amplitud ideológica que el actual Gobierno que hay en Chile”, opinó.
El académico manifestó que América Latina se ha compuesto por un conjunto de izquierdas heterogéneas. “El Gobierno de Lula es diferente a la nueva izquierda posmoderna identitaria de Boric o de Petro y muy diferente a los autoritarismos de Nicaragua y Venezuela. Por lo tanto, lo que tenemos es un mosaico de izquierdas”, comentó.
En ese sentido, explicó que al ser tan diversas habrán muchos puntos en los que no encontrarán coincidencias como las que hubo 21 años atrás. Además, destacó que actualmente los universos electorales son muy impacientes y exigentes, lo que puede significar que este ciclo pueda ser muy abreviado si no cumplen sus promesas de campaña.
Por otro lado, el experto expuso que la región ha tenido una radicalización de la derecha donde la centro-derecha ha sido desplazada por la derecha radical como ocurrió en Brasil, lo que está representado en el Congreso Nacional y que significará un desafío para el presidente Lula.
En cuanto al aumento de la simpatía por la ultraderecha, Aranda sostuvo que en algunos países está siendo más efectiva la derecha radical que la nueva izquierda, “porque hay grupos de personas que solían votar por las izquierdas que hoy se sienten desplazados por un discurso que es más inclusivo, pero que prioriza temas que en el día a día no están”.
Así, el académico declaró que “el mensaje xenófobo o el que impugna los discursos de género captura la atención de personas que sienten que la izquierda los ha abandonado”, dado que en sus declaraciones no incorporan tan duramente los temas que sí aborda la derecha radical, como aquellos relacionados con la economía y la seguridad pública.