Cristián Riego y pertinencia de los indultos: "El Presidente no puede ofrecerle solo renunciamiento a su público"

El jurista y académico de la UDP exhortó a dirigir la discusión sobre los indultos del mandatario hacia su sentido político y no a la legitimidad de los mismos, considerando que la norma permite la intromisión del Pdte. en asuntos judiciales.

El jurista y académico de la UDP exhortó a dirigir la discusión sobre los indultos del mandatario hacia su sentido político y no a la legitimidad de los mismos, considerando que la norma permite la intromisión del Pdte. en asuntos judiciales.

En conversación con Política en Vivo de Radio y Diario Universidad de Chile, el abogado y académico de la Universidad Diego Portales, Cristián Riego, abordó el pronunciamiento de la Corte Suprema ante los argumentos que vertió el Presidente Gabriel Boric por el indulto otorgado a Jorge Mateluna.

“Tengo la más profunda convicción de que en el juicio a Jorge Mateluna hubo irregularidades y una valoración de la prueba que no estuvo a la altura de la justicia”, manifestó el jefe de Estado, ante lo cual la Suprema citó el inciso 1 del artículo 76 de la Constitución para relevar que “Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse a causas pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos”. 

Una respuesta que, a juicio del jurista, no se justifica. “Yo creo que han habido muchos presidentes que han criticado a los tribunales de justicia. Estoy pensando, de partida, en Patricio Aylwin que hizo una crítica muy fuerte al tribunales al inicio de su Gobierno, y también recuerdo críticas fuertes de Ricardo Lagos, de Sebastián Piñera varias”, señaló.

En cuanto a las declaraciones de Boric, el abogado arguyó que “me parece que la crítica, en este caso además, era necesaria, porque el Presidente estaba justificando una decisión basado en esta idea que él tiene de que el señor Mateluna sería inocente y para fundamentar esa decisión -que tiene todo el derecho a tomar en mi opinión- necesitaba criticar, no a la Corte Suprema, sino a algunas actuaciones particulares de los tribunales y eso me parece totalmente legítimo”. 

Por el contrario, señaló que “lo que no sería legítimo es que el Presidente desconociera fallos judiciales, o adoptara algún tipo de actitud que cuestionara las facultades de los tribunales”.

En esa línea, descartó que las declaraciones del Presidente vulneren el artículo 76 de la Constitución, destacando que,”si bien es cierto que existe el artículo 76, también existe la norma que otorga al Presidente la capacidad de indultar y sin duda que el indulto es de algún modo una intromisión en decisiones judiciales, pero que está autorizada expresamente por la Constitución”. 

Y añadió que “el Presidente y cualquier ciudadano puede tener la convicción de que un tribunal puntual se equivocó. Incluso, en este caso yo creo que ni siquiera es necesario decir que el tribunal se equivocó, sino que en el caso, sobre todo de la Corte Suprema, que fue la que negó la revisión, uno podría decir que la Corte Suprema tenía muy pocas facultades realmente”.

En esa línea el jurista aseveró que “el recurso de revisión en Chile (…) realmente es muy restrictivo”, de modo que “puede ser que haya antecedentes de la inocencia de una persona, pero que no se cumplan los requisitos que establece la ley y por lo tanto el recurso sea rechazado”.

De tal modo, Riego subrayó que “a mí no me parece que la opinión del Presidente ni siquiera afecte, ni siquiera es una crítica, o necesariamente deba ser entendida como una crítica a los tribunales, porque puede ser que los tribunales actúen bien dentro de sus facultades, pero que el resultado final sea un error, en cuanto hay una persona inocente presa”.

En cuanto a si la réplica de la Suprema puede consistir en una cuenta política hacia el Gobierno, el académico dijo tener la impresión de que “la Corte está reaccionando, en el fondo, de algún modo, en consistencia con lo que es el ánimo general de lo que podríamos llamar el establishment o la élite, que es un poquito pasar cuentas por lo que fue el estallido social y luego el proceso constituyente, donde todo el establishment se vio muy acorralado, muy angustiado frente a la posibilidad de un cuestionamiento muy radical, probablemente muchas veces injusto y hoy día claro, el Presidente que está debilitado, se aprovecha de pasarle cuentas por lo que él pudo haber tenido que ver en ese proceso que tanto malestar produjo”.

Bajo esas consideraciones, Riego afirmó que “yo no tengo esa imagen de que el indulto sería algo prácticamente obsoleto”. “La verdad es que si uno mira el mundo, el indulto es una institución absolutamente vigente y siempre polémica”, señaló. Repasando ejemplos protagonizados por Obama, Biden y Gerald Ford, adujo que el indulto “es una institución de una virtualidad republicana, digámoslo así, enorme. Ahora, lo que significa creo yo, es que es una institución que admite que la política se involucre en el ámbito de la justicia bajo ciertas condiciones, de una manera, si usted quiere, limitada”. 

Destacando su utilidad, relevó que “uno de los elementos que logró la transición a la democracia, fue que el Presidente Aylwin pudo desarticular movimientos violentos que venían de la década de Pinochet gracias a que les ofreció una alternativa consistente en los indultos para que pudieran retomar una vida civil y en esos ejemplos está lleno la historia”. 

Y acotó que “la facultad de indulto en Chile debe ser de las más restrictivas en el mundo, porque el Presidente, a diferencia de Estados Unidos, por ejemplo, donde tiene la facultad de indultar a cualquiera en cualquier circunstancia, en Chile está condicionada a la ley y la ley a su vez establece una cantidad de requisitos, por ejemplo que sea primera vez, que haya cumplido un monto de la pena, que no se trate de ciertos delitos”.

Dicho eso, consideró que “en este caso lo más interesante habría sido discutir si políticamente lo que hizo el Presidente tiene sentido o no, no tanto una cuestión de legitimidad que siempre se reaviva y yo creo que no me parece el centro de la discusión”.

En términos políticos, el abogado manifestó que -considerando las derrotas que han precedido a la del plebiscito-“el Presidente no puede ofrecerle solo renunciamiento a su público, o solo retroceso respecto de su ideas, su proyecto, sobre todo cuando hay personas que estaban en ese movimiento y que están pagando unas consecuencias muy radicales”.

“Por lo tanto a mí me parece que el Presidente tenía que darle algo a su gente”, afirmó, aduciendo que “creo que para todos es importante que el Presidente no se quede solo y no sea abandonado por quienes lo apoyaron originalmente. A todos nos interesa además que todos estos grupos, llamémoslos los octubristas, los derrotados en el plebiscito se mantengan en el sistema político y no vuelvan a la calle y se mantengan apoyando al Presidente y si esto era necesario para mantener la cohesión de su gente, a mi me parece que eso es lo que un político tiene que hacer”.

Imagen: Agencia ATON.




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