El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, destacó el impulso que se está dando a la educación pública en el país, considerando que arrastra un perjuicio serio heredado por la dictadura militar que significó un importante retraso para entregar enseñanza a los sectores más pobres.
En conversación con la Primera Edición de Radioanálisis, el secretario de Estado indicó que el trabajo que están desarrollado apunta a dar las mismas posibilidades de ingreso a todos los estudiantes, sin importar el lugar de donde provienen o de los recursos que dispone su familia.
Sin embargo, puntualizó que aún resulta equivocado hacer comparaciones entre el sector público y el privado respecto de los resultados que se obtienen en pruebas por ejemplo en la última de selección para el ingreso a la educación superior.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, Ávila subrayó que esperar que “la prueba PAES puede establecer un ranking es incorrecto, ya lo señalaba la directora del DEMRE”.
En ese sentido insistió que “lo que hace PAES es un ordenamiento. Estamos hablando de un porcentaje muy bajo de la población que participa de esa prueba de admisión. Por lo tanto, sacar conclusiones respecto de que la educación pública… no corresponde”.
Además, precisó que “no es esta la evaluación que nos permite hacer esa estimación. Probablemente las evaluaciones a gran escala como el SIMCE nos permiten hacer mejor esto”.
El titular de educación agregó que “yo estoy pidiendo un reporte de liceos municipales no de Santiago, sino de regiones, de la cantidad de estudiantes que colocan, que van al sistema de educación superior”, elemento que resulta fundamental a la hora de conocer la efectividad que están teniendo los cambios en el sistema educacional.
Ávila precisó que el sector público de la educación es “un sistema fuertemente golpeado en dictadura, con una serie de políticas bien intencionadas probablemente de los gobiernos democráticos, pero que finalmente no dieron donde tenían que dar, porque había aquí una situación de carácter estructural”.
Esto porque se implementaron políticas de selección y subvenciones que fueron perjudicando el acceso igualitario a los establecimientos y también a los recursos para asegurar la calidad de la enseñanza que se entregaba en uno y otro establecimiento.
Por eso, destacó que el sistema de Servicios Locales y la política de Nueva Educación Pública a lo que apunta es precisamente a terminar con establecimientos semilleros y, por el contrario, democratizar el acceso y la calidad de la enseñanza.
“¿Qué duda cabe que nuestro sistema es altamente segregado? Se está mejorando esto. Pero también tenemos que considerar que cuando pensamos en la concentración de estudiantes, ocho de cada diez estudiantes en cualquier ranking de hace algunos años eran de colegios particulares pagados”, recordó.
Ávila retrató además que en el caso de los establecimientos particulares “tienen una posibilidad no solo por las condiciones de origen de esos estudiantes, que no tengo nada contra ellos y obviamente celebro sus capacidades y la posibilidad que puedan hacer sus proyectos de vida. Pero son condiciones distintas. Los colegios particulares pueden desde seleccionar hasta saber que están trabajando con un capital cultural importante. Es una concentración de estudiantes privilegiados naturalmente, no estamos en contra de eso”.
Al respecto estimó que no es posible “hacer esas comparaciones con un deterioro importante en la educación pública de muchos años. Nos tenemos que hacer cargo de eso”.
En ese sentido destacó que “lo importante es el desafío que se nos coloca a nosotros: invertir más, concentrar nuestros recursos en la educación pública, fortalecer toda la capacidad de los profesores y profesoras otorgándoles herramientas, condiciones, todo para que cada uno haga lo que tiene que hacer”.
El ministro de Educación puntualizó que “nosotros tenemos confianza porque de tal manera que le he hablado del Liceo Malaquías Concha del Servicio Local Gabriel Mistral en La Granja o como el Liceo Bicentenario de Talagante o el Liceo de Trovolhue en Costa Araucanía que también lo visité, le quiero decir que hay mucha educación pública, de servicios locales y municipios que están hoy día generando oportunidades para sus estudiantes. No es correcto decir que la educación pública no puede ser una educación de calidad”.