La disminución de la violencia rural en La Araucanía, tiene que ver con el trabajo que está haciendo el Gobierno en materia de seguridad, a la reactivación de la inversión local y a los díálogos con las comunidades, señaló la diputada RD, Ericka Ñanco.

Las cifras dadas a conocer por el Ministerio Público destacan que los delitos de violencia rural en la Región de La Araucanía bajaron un 43% durante 2022 en relación al año anterior y que las denuncias vinculadas por este tipo de ilícitos pasaron de ser 977 en 2021 a 561 en el año anterior.

Para Ñanco “es una muy buena noticia que tiene que ver justamente con lo que el Gobierno ha estado anunciando y el trabajo que ha estado realizando sobre seguridad,  la inversión local y por supuesto, con más diálogo”.

La parlamentaria agregó que esto responde al “trabajo de manera coordinada con distintas carteras y con la agenda que ha impulsado el Gobierno, poniendo énfasis en La Araucanía, que se está reflejando ahora y eso es parte de las necesidades que hay en la región para poder abordar distintas problemáticas”.

Ñanco desestimó que sean los permanentes estado de excepción decretados en la zona los que hayan contribuido a disminuir la violencia rural, sino “el trabajo coordinado del Ejecutivo que desde el principio dijo que pondría énfasis en La Araucanía”.

En su opinión, los estados de excepción han cumplido con resguardar las principales vías, como ocurrió con el paro de camioneros del año pasado que trajo graves consecuencias para la Macrozona Sur, pero “esto tiene que ver con el trabajo del Gobierno en materia de seguridad y en eso las FFAA no reemplazan a las policías respecto de la seguridad y el orden público”.

Sobre el tema del  robo madera y los intentos por vincularlos a la causa mapuche, la diputada del distrito 23 afirmó que lo curioso en la lucha contra este delito es que no hay condenas de comuneros mapuche vinculados a estos hechos, es más, dijo, “se han desbaratado distintas bandas que han estado vinculadas con empresas forestales, ha habido funcionarios de Carabineros y de las FFAA, y empresarios forestales vinculados. Eso ha sido algo positivo porque se ve quiénes están detrás de estos delitos y quieren vincularlo a la causa mapuche para poder deslegitimar una lucha que es totalmente justa”.

De todas maneras, la diputada destacó el trabajo de inteligencia que está operando, pero es “un trabajo coordinado que se ha llevado y que tienen que ver con el hecho que estén disminuyendo las cifras de violencia rural”.

“Es un buen trabajo el que se está realizando hasta ahora, espero que se sigan tomando las medidas correspondientes y que podamos avanzar en materia de seguridad, sin tener que caer en la naturalización de la presencia de las FF.AA. que están operando en la zona. Creo que ese es el próximo desafío que se nos viene. Espero que en el futuro no necesitemos más los estados de excepción y que se creen las condiciones necesarias para entregar la seguridad a las personas”, afirmó la diputada.

La diputada expresó que espera que las instituciones sigan funcionando como lo han hecho hasta ahora para que la seguridad deje de ser el tema central de La Araucanía y se aborden las distintas problemáticas. “Hoy todavía tenemos una deuda con las mujeres que sufren violencia diariamente y eso se va a ir aminorando con las políticas públicas que se van a ir instalando y también con la necesidad de abrirse al diálogo con el tema de la deuda que hay con las Primeras Naciones y que se abra a la agenda de género para soluciones concretas”.

Ñanco afirmó que la política del Buen Vivir implementada por el Ejecutivo ha marcado la diferencia con administraciones anteriores porque “hay atisbos de un nuevo Chile que sí considera a las organizaciones mapuche y a las Primeras Naciones como un pilar fundamental que no hay que opacar y dejar los problemas debajo de la alfombra, sino hacerse cargo y eso es lo que está pasando hoy día”.

La diputada afirmó que también ha habido reuniones con diversas organizaciones mapuche “en el entendido de que no existe una sola organización que deba adjudicarse la vocería de todo un pueblo. Eso también responde a la diferencia de opiniones que existen al interior de nuestro pueblo y que son también legítimas. Desde ahora se están abriendo las puertas para un camino del diálogo, del buen vivir realmente, y es un camino que nos va a llevar a que por fin el Estado como tal se haga cargo de esta deuda histórica más allá de los gobiernos de turno”.

Puntualizó que esto va a ser un aporte al inicio de la Comisión por la Paz y el Entendimiento que va a comenzar en el mes de marzo y que “creo que estamos ad portas de un proceso histórico que nos va a permitir que las Primeras Naciones no seamos miradas en menos”.

En tanto, desde el Gobierno la ministra vocera, Camila Vallejo, afirmó que las cifras conocidas, demuestran que “estamos trabajando, pudiendo recoger frutos de un trabajo integral que involucra no solamente seguridad, sino también inversiones y diálogo y por cierto, el trabajo mancomunado de distintas instituciones en agenda que son de carácter ejecutivo, pero también legislativa. Es de la forma que tenemos que trabajar, es la forma que nos permite avanzar para una mayor paz social y  justicia social”.