Fue la tarde del viernes que autoridades de Estados Unidos reportaron haber derribado un objeto no identificado a 16 kilómetros de la costa de Alaska.
Este hecho se convierte en el segundo evento en su tipo, luego que en menos de una semana el país norteamericano derribara también un presunto globo espía chino frente a la costa de Carolina del Norte.
Según recogió el medio CNN, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó el objeto no tripulado era “del tamaño de un automóvil pequeño” y que “no parecía maniobrar por sí mismo”.
Asimismo, expresó que el objeto luego de ser derribado cayó en aguas estadounidenses, que actualmente están congeladas y que fue “un avión de combate asignado al Comando Norte de EE.UU” el que estuvo a cargo de la operación.
En cuanto al origen del objeto, Kirby mencionó que aún no hay información sobre su procedencia. “No sabemos quién es el propietario, si es estatal, corporativo o privado”, dijo, añadiendo que el hecho de que no estuviera tripulado fue un factor para que el presidente Joe Biden tomara la decisión de derribar el objeto.
Por su parte, el secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, sostuvo que el objeto fue derribado porque representaba una “amenaza razonable para el tráfico aéreo civil”, ya que volaba a 12.000 kilómetros (40.000 pies).
Además, confirmó haber “localizado una cantidad significativa de escombros”, los cuales serán útiles para su posterior análisis.