¿El Partido de la Violencia de Género?

  • 03-03-2023

Hace unas semanas se inscribieron los diferentes pactos y candidaturas para competir en la nueva Convención Constitucional, y el Partido de la Gente (PDG) inscribió 72 candidaturas a lo largo de todo Chile.

¿Pero qué tipo de gente conforma el Partido de la Gente? 

Para muchas y muchos, es conocido el hecho de que su principal líder, el ex-candidato presidencial Franco Parisi, arrastra una millonaria deuda por pensión alimenticia que se hizo pública durante su campaña, razón por la cual no había vuelto a Chile. Hace pocos días, al ser cuestionado sobre el tipo de acuerdo al que llegó para subsanar aquella deuda, Parisi se resistió a entregar información apelando al “interés superior del niño”. Un argumento por lo menos desafortunado cuando la deuda por pensión alimenticia representa justamente una vulneración directa a este principio. Poniendo en peligro la educación y modo de vida, representando una forma de violencia vicaria, donde la madre es violentada a través del castigo de sus hijos/as. 

Adicionalmente, Parisi fue expulsado de dos universidades en Estados Unidos por actos de connotación sexual. Todos estos casos no son traspiés, son agresiones. Desafortunadamente para nosotras, las mujeres Parisi no es la única figura preocupante del PDG. El diputado Francisco Pulgar tiene una causa abierta por violación y abusos sexuales. La Corte de Apelación de Talca ya ha rechazado su sobreseimiento. Curiosamente, Francisco Pulgar no fue expulsado de la bancada parlamentaria del PDG por tener esta causa abierta sino por haber votado por un liberal a la presidencia de la Cámara, lo cual dice mucho sobre la escala valórica de las y los diputados que conforman dicha bancada. 

Adicionalmente, Rubén Oyarzo, diputado y dirigente del PDG, se refirió hace poco a las políticas de alianzas de su partido. Al mencionar una votación en línea que realizaron y donde la opción mayoritaria, en caso de tener algún tipo de alianza, era con los Republicanos, Oyarzo dijo que se hubiese tratado de una alianza instrumental. Para que una alianza sea (solo) instrumental, tienen que haber pisos comunes entre ambas colectividades o, como mínimo, que exista cierta indiferencia por la escala valórica mientras rinden las ventajas electorales. 

Recordemos que durante la campaña de J.A Kast, algunas de las propuestas programáticas eran la eliminación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género y la derogación de la ley de aborto en 3 causales. De hecho, esto último sigue siendo un objetivo de los Republicanos, a través de proyectos de Ley en el Parlamento. Por lo tanto, cabe preguntarse: ¿A los militantes del PDG, no les molesta la idea de eliminar el Ministerio que vela por nuestros derechos y busca combatir la violencia de género? ¿No les importa dejar a adolescentes víctimas de violación sin la posibilidad de poder abortar? ¿Están cómodos con un partido cuyos representantes ofician a universidades sobre políticas de inclusión de género? En resumidas cuentas, a los militantes del PDG ¿No les molesta la ideología de la extrema-derecha?

Con estos casos, el PDG ha demostrado que no les interesan las mujeres. Podrán colocarse todas las estrellas de sheriff del mundo, no obstante, no engañan a nadie: el PDG alberga en sus filas a agresores de mujeres con la total permisividad de sus dirigentes y militantes. Más que el partido de la gente, parece ser el Partido De la violencia de Género.

 

 

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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