Cerca de 50 figuras del ámbito político, académico y cultural, contando a exautoridades tales como el exvicepresidente de Codelco, Jorge Arrate; el exvicepresidente del Banco Central, Hugo Fazio; el otrora gobernador del Banco Mundial, Andrés Solimano y el exministro de Ciencias, Tecnologías, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar, enviaron una carta al Presidente Gabriel Boric, exhortando la creación de la empresa nacional del litio.
En la misiva, se parte por relevar al mandatario que en “su programa de Gobierno ha comprometido la plena recuperación del rol del Estado en la explotación del litio, en concordancia con el mandato constitucional de la nacionalización del cobre de 1971, refrendada por la legislación que lo declaró no concesible en 1979, y por la Comisión Nacional del Litio que en 2015 recomendó reservar su explotación de modo exclusivo a empresas del Estado o asociaciones público-privadas de su propiedad mayoritaria y control absoluto”.
De tal manera, se le señala que esta administración “tiene la oportunidad histórica de ejercer ese mandato patriótico, puesto que depende de su sóla decisión crear ahora una empresa nacional del litio como filial cien por ciento de propiedad de alguna de las mineras estatales, con autorización para formar filiales en que eventualmente acepte participación minoritaria de privados para abordar proyectos específicos de explotación de litio, con cuotas y plazos conocidos y delimitados”.
Precisando ese punto, añaden que “el primero de estos consiste en encargar de inmediato a la nueva empresa en forma exclusiva la explotación del litio en el Salar de Atacama, que contiene el 90 por ciento de las reservas nacionales, a partir de la fecha de vencimiento de los contratos vigentes con privadas y en condiciones similares de cuotas, plazos y regalías”.
Aquilatando la dimensiones de esta gestión, en la carta se manifiesta que “esa sóla decisión significa que esta empresa nace con un patrimonio equivalente a los ingresos totales del presupuesto del Estado, es decir, la recaudación fiscal por todos los conceptos en un año completo”.
“Tal es el orden de magnitud del valor de la cuota remanente hoy asignada a empresas privadas, valorizada al precio de las exportaciones chilenas de litio en 2022”, acotaron.
Asimismo, indicaron que “este considerable patrimonio reforzará el de la empresa estatal madre, del conjunto de las empresas públicas y del Estado mismo. Permite a la nueva empresa financiar su puesta en marcha y preparar su iniciación de actividades más o menos próxima con las más modernas tecnologías que resguarden el Salar de Atacama, así como completar una campaña de exploración en el resto de los salares”.
En ese sentido, añadieron que “eventualmente, dicho patrimonio le permite asimismo negociar ventajosamente con las actuales arrendatarias, a las cuales resulta conveniente aportar ahora sus reservas remanentes y activos a cambio de una participación minoritaria en una sociedad con la empresa estatal del litio“.
“En efecto, es evidente que el patrimonio conjunto vale más que la suma de sus partes, al no quedar sometido al castigo del término cierto de las operaciones privadas establecido en los respectivos contratos“, agregaron.
Por lo demás, en la misiva se advierte que “el país conoce la millonaria campaña en curso de presiones a su Gobierno, para que extienda el control de las empresas privadas que actualmente explotan el litio chileno, más allá del vencimiento de sus contratos vigentes”.
Dichas estas consideraciones, sostuvieron que conformar la empresa nacional del litio “será un homenaje de su Gobierno al principal legado económico del Presidente Salvador Allende, en el cincuentenario de su sacrificio en La Moneda en aras de la lealtad de su pueblo”.
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