La reducción de la esperanza de vida y una mayor mortalidad en los hombres es parte del impacto que tuvo el Covid-19 en el país, según reveló el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Salud.

Las cifras oficiales del estudio las “Estadísticas Vitales 2020 y los impactos del Covid-19 en la mortalidad en Chile”, se dieron a conocer este lunes por la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y la directora nacional (s) del INE, Daniela Moraga.

El informe destaca que la pandemia provocó un aumento no esperado de las defunciones y de acuerdo a las cifras observadas en los últimos años, el Covid-19 se convirtió en la principal causa de muerte de los chilenos en el 2020. Además, impactó más en la mortalidad de los hombres, en comparación con las mujeres y en los grupos de mayor edad.

A nivel nacional el impacto fue transversal, pero las regiones más afectadas fueron la Metropolitana, Antofagasta y Arica y Parinacota, en relación al número de fallecidos por cada 10 mil habitantes.

El estudio revela que en el 2020 se evidenció un incremento de la mortalidad durante los 12 meses del año respecto del promedio 2015-19. Sólo en junio fallecieron por esta enfermedad 6.069 personas, equivalentes al 38,0% del total de fallecidos de ese mes.

Asimismo, el reporte señala que el Covid-19 provocó un impacto en la esperanza de vida al nacer y representa una reducción de 1,5 años de vida en el caso de los hombres, y de 0.9 años en las mujeres.

Respecto de las muertes maternas, en 2020 se observó un incremento en la razón de mortalidad materna integral, la cual pasó de 19 muertes por cada 100 mil nacidos vivos a 31,2 muertes por cada 100 mil nacidos con vida, es decir hubo un aumento de 64% en relación al 2019.

Otro de los aspectos que destaca el informe es que la mortalidad infantil disminuyó de 6.5 por cada mil nacidos vivos en 2020, lo que significa una disminución del 14%.

La  cifra oficial de fallecidos para 2020 en Chile es 126.169 personas, de las cuales el Covid-19 causó 18.680 decesos (14,8%), según el proceso de codificación y revisión aplicados por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS).

La ministra de Salud, Ximena Aguilera, afirmó que el Covid-19 al ser la principal causa de muerte el año 2020 “implicó un aumento de la mortalidad general, que llegó al 15% en relación a lo que veníamos observando, pero que después de un proceso de rectificación y corrección es un 16% más baja de lo que se había anunciado en forma preliminar”.

La secretaria de Estado afirmó que esta pandemia ha reafirmado paradigmas y ha roto otros. “Ha reafirmado paradigmas como que el riesgo de enfermar y morir es determinado socialmente, como ocurre en las poblaciones más vulnerables porque tienen mayor disposición al contagio de una enfermedad que se transmite persona a persona por vía respiratoria debido al hacinamiento”, indicó.

Aí, explicó que debido a “la vulnerabilidad de ciertos grupos es que la enfermedad no nos afecta por igual riesgo de enfermar y morir”. En esa misma línea, detalló que aquello causó un impacto no solo desde el punto de vista social, sino que también demográfico, puesto que el grupo de personas que representaban un mayor riesgo de muerte estaba concentrado en quienes eran de avanzada edad. “Los riesgos eran cientos de veces más altos en los mayores de 80 años, comparado con los jóvenes de 20 años”, señaló la titular de Salud.

Por otro lado, la secretaria de Estado afirmó que la controversia que se registró en la entrega de cifras en los primeros meses de la pandemia, no es ajena a lo que ocurrió en gran parte del mundo, debido a la descoordinación en la entrega de datos de diferentes organismos.

Indicó que aún faltan las cifras oficiales del 2021-2022 sobre la mortalidad, pero también va a ser relevante el efecto que tuvo la vacuna, “que es el principal factor que ha ayudado a seguir viviendo con el Covid, sin tener esta carga de mortalidad y de hospitalizaciones que aquí no se ve (…). Por eso sigue siendo nuestra estrategia principal, más el tema de la prevención”.

Añadió que “esto viene a refrendar mejor las cifras, a fortalecer el trabajo, a evaluar cuál fue el impacto en la esperanza de vida, que eso es bien relevante, pensar que se perdió 1,2 años en promedio y perdieron más los hombres que las mujeres en ese año, y eso es retroceder como 5 años en la esperanza de vida al nacer”.

Por ello, la autoridad indicó que es necesario reforzar la vacunación y seguir con las medidas de prevención para evitar los contagios.