En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el excandidato presidencial y director del Centro de Innovación y Desafíos de Futuro de la Universidad Gabriela Mistral, Sebastián Sichel, abordó el escenario político después de las elecciones de consejeros constitucionales en el que se impuso el Partido Republicano.
Para el también exministro el resultado de los comicios supone “un triunfo de una derecha más extrema por el fracaso del Gobierno en general de fijar una posición política respecto a lo que está pasando Chile y conducir la crisis de seguridad que estamos viviendo”.
“Lo que yo vi este fin de semana es una profunda derrota de la estrategia del Gobierno que ha llevado hasta hoy día y que capitalizó de buena forma a aquellos que más opositores fueron al Gobierno”, dijo.
De todas maneras, Sichel recalcó que este tipo de resultados responde a una tendencia internacional. “Estamos viviendo en el mundo, no sólo en Chile una política que pasa pendularmente no de izquierda a derecha, sino más bien que pasa pendularmente de aquel que más se opone a quien gobierna y es más efectivo”, mencionó y señaló como ejemplo el caso de Italia con la primera ministra Giorgia Meloni y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Matteo Salvini, junto con el caso de Brasil con el expresidente Jair Bolsonaro.
Por lo mismo, afirmó que “lo que estamos votando en general los chilenos es el rechazo a aquel que gobierna y el juego es quien capitaliza de mejor forma ese rechazo. Entonces, creo que ha habido mucho sobre análisis de qué significa republicanos y ha habido poco análisis de cómo la izquierda en Chile dejó de entender dónde estaban las injusticias y cómo interpretar esas injusticias”.
En esa línea, expresó que tanto los indultos a los denominados presos del estallido y la discusión sobre la Empresa Nacional del Litio “son dos caras de la misma moneda, que están fuera en general de lo que les importa hoy día a los sectores populares, porque la principal preocupación de Chile, y que tiene que ver incluso con la necesidad de surgimiento de los estados modernos, es brindar orden y seguridad y creo que ahí el Gobierno tiene una carencia grande”.
En cuanto al segundo elemento, sostuvo que “tiene que ver con una obsesión más bien ideológica que no responde a la principal necesidad de justicia a los chilenos, que es que el Estado esté y haga bien su trabajo en donde está. Mientras el Gobierno es de Marte, los ciudadanos siguen siendo de Venus y siguen demandando las cosas razonables que esperan de quien gobierna”.
Además, consideró que “hay un gran problema en nuestra política que se llama el tercio permanente, que es quien gobierna pasa a ser un tercio rápidamente, porque ganó con un tercio propio, que es lo que le pasa a Gabriel Boric, y el otro tercio más bien votó en contra del otro, pero no necesariamente en adhesión al programa de quien está gobernando. Creo que le pasa lo mismo a Republicanos, es iluso creer que en Chile cerca del 60% de la gente es de un sector político”.
“¿Qué debería pasar? Esa es la gran reflexión. Lo primero, es que se requieren efectivamente políticas de Estado en tiempos en que parece más exitoso políticas de Gobierno o momentáneas y eso va a requerir que alguien esté disponible a construir mayorías. He sido crítico de Republicanos, yo represento un mundo más liberal de centro, que cree que puede construir un proyecto de la centroderecha en Chile, pero he sido crítico de Republicanos en general de la forma en que ha reivindicado el tiempo de la dictadura y de la forma en que ha exacerbado los miedos de los chilenos”, apuntó.
En ese sentido, planteó que “está la prueba de fuego de ver que cuando administren este Consejo Constitucional ¿Van a ser más Johannes Kaiser o más Carlos Frontaura? Lo que vi ayer de Johannes Kaiser es justo lo que no me gustaría ver en adelante, que es llevarse la pelota para la casa, con estridencia decir ‘ahora mando yo’ y básicamente reducirte a tu tercio y decir que es así que vas a administrar tu propio nicho electoral, pero no tener capacidad de construir mayoría”, en referencia a los dichos del diputado, quien tras las elecciones afirmó que la colectividad fundada por José Antonio Kast “no está obligada a respetar las 12 bases” consensuadas del proceso constituyente.