En 2018 el senador por Antofagasta Esteban Velásquez presentó el proyecto de royalty a la minería cuando era diputado por esa misma región. Entonces, el exalcalde de Calama impulsó junto a un pequeño grupo de parlamentarios la iniciativa que esta semana fue aprobada en el Parlamento y que está a un paso de ser Ley de la República.
Por eso reconoce su satisfacción luego de cinco años de trámite legislativo, a pesar de los problemas y las oposiciones en el camino. “Sin duda que no solo para las regiones mineras, sino que el beneficio que estamos entregando para el país es de insospechadas consecuencias”, subrayó.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis de Radio y Diario Universidad de Chile, el parlamentario reconoció eso sí que la propuesta original fue modificándose para llegar a lo que denominó como una normativa híbrida.
“No es el royalty que nosotros habíamos planteado el 2018 cuando presento este proyecto. Porque en las negociaciones y en eso entiendo al Gobierno hoy día con la situación política que está ocurriendo, finalmente se están cobrando ad valorem las ventas, pero también un porcentaje al margen operacional minero que en resumidas cuentas es a la ganancia, a las utilidades”, precisó.
Velásquez subrayó al respecto que “las empresas mineras pretendían pagar solo a las utilidades. Ahí no diría que tengo desconfianza, pero hay mucho que es el piso tributario antes de llegar a esas utilidades que desde mi punto de vista no reflejan todo lo que el Estado puede captar, recaudar”.
De todas formas, subrayó que la medida establece que “hay un uno por ciento que es a las ventas nos hacen un aporte al Estado con énfasis a las regiones mineras”.
Además, el legislador de la Federación Regionalista indicó que “hemos establecido un principio tributario más allá de los importantes recursos nos van a hacer bien a las regiones, -más del 90 por ciento de las regiones se van a ver beneficiadas-, establecemos un principio tributario importantísimo como este royalty entendido como compensación y derecho”.
Esto ya que “la autonomía política y fiscal sin duda va a permitir tomar decisiones trascendentales de fondo, que no sea un ministerio equis el que tenga que autorizar la construcción de una carretera, que la Unidad de Concesiones del MOP tiene que decir si es de interés público o no el construir una autopista en la Región de Antofagasta, si toda la región es estratégica”.
Y si bien se estima un importante aporte a las arcas fiscales cuando la ley esté en régimen -ya que durante el primer año de implementación en 2024 entregará un 50 por ciento de la recaudación-, para Velásquez los recursos podrían haber sido mayores aunque apoyados en otros fondos permitirán desarrollar a las regiones.
“En el caso de Calama, por ejemplo, se está aspirando y conversando con el Gobierno para que se pueda tener una universidad estatal para Calama en el futuro. Sabemos que son proyectos de mediano y largo plazo. Pero es una conversación y en gran medida un compromiso del Gobierno del Presidente Boric que manifestó públicamente. Y un centro oncológico. Son necesidades de ahora de la comuna y de la Provincia del Loa”, apuntó.