Como una muy buena expresión de la “erosión institucional en Chile“, calificó el doctor de Filosofía en Ciencias Políticas y académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), Miguel Ángel Fernández, las implicancias de la acusación constitucional que anunció el Partido Republicano contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.
Ante este escenario, de presentación de un nuevo libelo en contra de un secretario de Estado, el analista señaló que “es preocupante que a 50 años de la conmemoración del Golpe de Estado estemos erosionando instituciones democráticas de nuevo, ya de manera sistemática en el tiempo y en eso ambos lados de alguna manera están llevando agua al molino”.
En esa línea, en conversación con el programa Política en Vivo, Fernández marcó como un punto complejo la “derechización” de Chile Vamos que quedó demostrado, a su juicio, con este rápido respaldo a la decisión del Partido Republicano.
“Pareciera ser que están perdiendo un poco el rumbo de coalición de centro derecha, una coalición de centro derecha que -hay que decirlo- fue muy fructífera para el país durante la década del 2000 y fue gobierno durante inicios de la década del 2010 donde institucionalmente no tuvimos grandes problemas durante esa época en Chile”, declaró el académico.
Sobre la UDI, Renovación Nacional y Evópoli, señaló que “hoy en día parecen no poner la canción propia y siguen lo que está haciendo el Partido Republicano y eso demuestra la falta de rumbo programático“.
En referencia a lo último, Fernández recalcó que este patrón ya se vio en la centroizquierda con el auge del Frente Amplio y ahora está pasando en la centroderecha, lo que es malo y preocupante para los valores democráticos del país.
Por otro lado, también expuso que existen problemas comunicacionales entre la izquierda y la derecha que, en este minuto, no logran concordar en los puntos mínimos porque “cualquier persona de centro derecha, de derecha, te va a decir: a este Gobierno le faltan metas de crecimiento, metas de reducción del gasto público, metas de eficiencia. Por otro lado, la centroizquierda e izquierda te va a decir que al otro lado le falta políticas sociales que se enfoquen en los problemas que tenemos hoy y en el futuro, salud, pensiones”.
“Entonces están hablando dos lenguajes tan distintos. Hoy día estamos jugando a una política superficial quiero decirlo con todas sus letras, de una acusación constitucional que no sabemos de qué va a ser el libelo, con una amenaza directa a un Presidente de decirle: si no sacan al ministro Jackson, el lunes presentamos la acusación”, añadió el académico.
En esa línea, Fernández sostuvo que “es el Presidente de la República el que arma su gabinete” y es parte de su decisión si “él quiere sostener al ministro Jackson sea porque está contento con su trabajo, sea porque es importante para su coalición”.
Eso es propio del ideal de la institución del presidencialismo, recalcó el analista político, de forma que amenazas de acusación y presiones al jefe de Estado hacen un daño al anclaje institucional de todo el sistema presidencial que se ha diseñado en Chile.
Por esa razón, insistió en que “es un momento de reflexión muy importante del sistema democrático, demasiado importante como para estar en esta política tan difícil donde las acusaciones constitucionales en los últimos ocho años parece que son cualquier cosa“.