Con Nicolas Rocca, corresponsal de RFI en Seúl
Tras pasar por la alfombra roja y pasar revista a las tropas, Kim Jong-un subió a su famoso tren blindado, saludando a militares y dignatarios del régimen. Los medios de comunicación estatales escenificaron su salida de Pyongyang el domingo. Ahora se cree que se encuentra en territorio ruso.
Kim Jong-un y Vladimir Putin se reunirán durante el viaje oficial del primero a Rusia. Los dos dirigentes tratarán “temas sensibles”, según anunció el portavoz del Kremlin. No se conocen ni la fecha ni el lugar de este encuentro, que será el segundo oficial entre Kim Jong-un y Vladímir Putin tras su cumbre de 2019, ya en el Lejano Oriente ruso.
Indicios de conversaciones sobre armamento y tecnología aeroespacial
Poca información ha trascendido sobre este excepcional viaje al extranjero del líder norcoreano, el décimo desde que llegó al poder en 2011. Pero las fotos de la delegación en la plataforma de la estación sugieren que discutirán sobre municiones, así como sobre tecnología naval y espacial. Los miembros de mayor rango del ejército y el ministro de Asuntos Exteriores parecen formar parte de la delegación, junto con un comandante naval y un funcionario del programa espacial norcoreano. Una alineación que se correspondería con las informaciones que llegaron de Washington la semana pasada.
“Corea del Norte está obviamente del lado de China y Rusia. Desde los primeros días de la guerra en Ucrania y la invasión rusa, Corea del Norte ha apoyado a Moscú. Fue el primer país en reconocer a las repúblicas rusas del este de Ucrania. Es un país que ha apoyado sistemáticamente a Rusia en la Asamblea General de las Naciones Unidas y ha votado en contra de las resoluciones que condenan a Moscú”, explica Antoine Bondaz, director del programa Corea de la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS).
Los dos países podrían acordar la realización de maniobras navales conjuntas, mientras que a cambio de las entregas de armas y municiones a Moscú -que Estados Unidos trata de evitar a toda costa, calificándolas de “gran error”- Corea del Norte estaría buscando ayuda alimentaria, así como tecnología para construir submarinos de propulsión nuclear. Pyongyang también podría estar buscando ayuda rusa para poner en órbita su nuevo satélite, ya que sus dos últimas pruebas acabaron en fracasos.