Quisieron callarlo, pero no sabían que en el proceso por acabarlo terminarían creando una figura inmortal. Porque a pesar de haber transcurrido 50 años desde la muerte de Víctor Jara, su legado sigue siendo inspiración y fortaleza no solo para la sociedad chilena, sino que para toda la región latinoamericana e incluso en otros lugares del mundo.

El 16 de septiembre de 1973 el cuerpo del cantautor fue encontrado sin vida en el Servicio Médico Legal de Avenida La Paz entre varios cadáveres. El artista habría sido parte de la lista de detenidos desaparecidos, de no ser por la valiente labor de un joven funcionario -Héctor Herrera- que al identificarlo, no dudo en contactar a la esposa de Víctor, Joan Jara Turner.

Desde entonces, el recorrido por identificar y condenar a los responsables de su muerte fue largo y tortuoso. ¿Hay justicia luego de 50 años? Para el abogado defensor de la familia Jara, la reciente  sentencia en el caso de Víctor -y Litre Quiroga- terminó por demostrar que nunca hay que desistir en la búsqueda de la justicia.

Víctor Jara, a través del lente de Luis Poirot.

“¿Quién tuvo alguna vez la certeza de que se iba a condenar en este caso? Yo creo que cuando la dictadura comete crímenes los comete para que nunca puedan ser resueltos”, señaló el abogado de derechos humanos y representante de la familia Jara, Nelson Caucoto, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.

El jurista destacó que el caso de Víctor permitió que los pronósticos sombríos respecto a que los crímenes cometidos en la dictadura de Augusto Pinochet serían imposibles de resolver, quedaron en el pasado. Para Caucoto, ese fallo deja la gran lección de que “no hay que rendirse ante la impaciencia y tampoco dejar de lado todas las acciones que puedan realizarse a pesar de la indolencia”.

“Es una lección de futuro. Es una lección para el sector negacionista que ha resurgido en ese último tiempo, es un ejemplo y una notificación para aquellos que están ingresando a la carrera militar o Carabineros, de que si alguien quiere restituir una dictadura en el futuro, sepan que no importa el tiempo que haya transcurrido, la justicia llegará“, afirmó.

Asimismo, Caucoto sostuvo que la sentencia fue lograda a pesar de que los abogados defensores de los victimarios eran de una “alta excelencia profesional, que usaron todos los recursos que habilita el ordenamiento jurídico, que pelearon hasta el final y presentaron sus argumentos, pero fueron vencidos en todas la instancias y contra eso ya no hay nada más que hacer”.

Víctor Jara, a través del lente de Antonio Larrea.

“Una estrella fulgurante dentro del firmamento cultural y  musical chileno”

“Hemos visto que esa luz que tenía Víctor en cuanto artista se proyectó más allá de la frontera, es impresionante la dimensión universal que tiene su figura“, dijo el abogado Nelson Caucoto respecto a la trascendencia del también director de teatro. Para Caucoto, “sin lugar a duda, Víctor es una estrella fulgurante dentro del firmamento cultural y musical chileno”.

En ese sentido, subrayó que es una mala noticia que se asesine a los cantantes, a los trovadores y los cantautores, en cualquier país. “Aquí se dijo que una canción de Víctor era más peligrosa que cien metralletas, bajo esa lógica se actuó en contra de él y se le martirizó. Pero cuando creyeron que lo mataban, indudablemente estaban logrando que Víctor Jara diera un paso gigantesco hacia la inmortalidad y hacia la eternidad”, expresó.

Exposición “Víctor Jara. Dos miradas. 50 años” en la Universidad de Chile.

El defensor de derechos humanos añadió que Víctor “queda como un símbolo permanente”, por lo que su caso da cuenta que “no es bueno entonces atentar en contra de gente que no hace mal, gente que trae el bien, la alegría, contra gente que fomenta, difunde y engrandece la cultura de un país. Lo mismo la muerte de Litre Quiroga, dos personas inocentes que no tenían razón para haber sido asesinadas”.