Narración Oral (N.O): Un discurso que conecta personas y realidades variopintas

Muchas personas creen o tienen la idea de que la Narración Oral (N.O) es contar cuentos, pero lo cierto es que es mucho más que eso. La N.O opera en diversos espacios, contextos y disciplinas, siendo el campo artístico donde tiene su eje principal.

Muchas personas creen o tienen la idea de que la Narración Oral (N.O) es contar cuentos, pero lo cierto es que es mucho más que eso. La N.O opera en diversos espacios, contextos y disciplinas, siendo el campo artístico donde tiene su eje principal.

¿Qué sería la vida de las personas sin contar o escuchar historias? Probablemente, sería mucho más aburrida y carente de sentido social, y es que a través de las historias compartimos más comunitariamente y encontramos sentidos al quehacer cotidiano. Esto es parte de lo que promueve la Narración Oral (N.O.), un medio artístico que sirve para diversos contextos y fines, como la educación y formación de adolescentes, acompañamiento emocional, creación de sentido, y para la promoción de la lectura o el acercamiento a ella.

Así por ejemplo el texto La narración oral: una técnica para la promoción del arte y la lectura en bibliotecas públicas (2006) de los autores Jorge del Castillo Vergara y Yohannis Martí Lahera, sitúa históricamente la labor de las bibliotecas públicas en Cuba para el desarrollo comunitario desde 1959, para luego describir el uso de la N.O. como mecanismo para la promoción artística y de la lectura dentro de esas instituciones culturales.

Respecto del sentido detrás de experiencias semejantes en instituciones culturales como las bibliotecas en Cuba, según Mayra Navarro autora del texto Aprendiendo a contar cuentos (2012) el acto de narrar “tiene siempre un fin creador: el de propiciar un disfrute artístico”. Asimismo, la autora propone que, aun siendo considerada como un arte escénica, la Narración Oral es un medio para otros fines, como la promoción de la lectura, la introducción a la expresión plástica y dramática, incentivo a la creatividad, la construcción del gusto estético, el desarrollo de la imaginación y la inteligencia, la ampliación y mejora del vocabulario.

En la línea del disfrute que trae consigo la N.O., Mayra Navarro en su texto Aprendiendo a contar cuentos (2012) recalca la importancia de “este antiquísimo arte popular y novedoso arte escénico” como un acto de comunicación compartida y un arte, es decir también se trata de un proceso de intercambio y un modo de representación.

Las Ciencias Sociales también se han visto imbuidas por la N.O. como queda de manifiesto en el texto Investigación narrativa: una forma de generación de conocimientos (2011) de Mercedes Blanco, quien posiciona a la narración (en su caso se trata del relato oral y textualizado) más que como un recurso, herramienta o proceso dentro de la investigación, diciendo que es un método de investigación en sí. Es definitiva, realiza contribuciones académicas bajo una perspectiva narrativa para aproximarse a la vida humana, impulsar nuevas formas de generar y presentar conocimientos.

Por otra parte, la autora señala que “la narrativa tiene como eje de su análisis la experiencia humana, más específicamente la investigación narrativa está dirigida al entendimiento y al hacer sentido de la experiencia”, es decir como una forma de pensar lo experiencial, situándola cerca de otras herramientas cualitativas como los relatos de vida, la autobiografía o la autoetnografía.

¿Cómo se sitúa la Narración Oral en el Chile de hoy?

A nivel local, la N.O. se está actualizado, cuya puesta en escena, enseñanza y aprendizaje están dialogando directamente con las necesidades propias del contexto social donde se aloja. El escenario sociocultural y político chileno actual se desarrolla con mucho dinamismo y cambios como, por ejemplo, cambios de tipo multicultural e intercultural a partir de grandes procesos migratorios -tanto de inmigración como de emigración- que han macado los últimos años.

Lo anterior ha demandado hacer una revisión de las múltiples formas convencionales de participación, comprensión, conceptualización y desarrollo de distintas expresiones artísticas, y que éstas se adecúen a las necesidades actuales, donde la narración oral -inserta dentro del marco de las artes escénicas en Chile- también ha tendido a renovarse.

Técnicas ya aprendidas para la actividad creadora, la enseñanza y su propio aprendizaje también se han dinamizado. En los tiempos actuales, la N.O. se ha vuelto un campo disciplinar propio con múltiples posibilidades expresivas y estéticas que se estructuran a partir de la implementación de diversas técnicas o recursos para su enseñanza, aprendizaje y puesta en escena.

Bran Montiel [1] es narrador oral de origen colombiano, pero hace 17 años vive en Chile, y comenta que en la actualidad la disciplina ha destacado por desarrollase en diversos campos y niveles de participación, haciendo una facilitación metodológica para la investigación social, médica y artística, entre otras. Al mismo tiempo, se posiciona como posibilidad pedagógica que encarna procesos transformadores. Por ello, según él, “no es extraño encontrarla en los procesos de construcción de relatos cuando se reconstruyen experiencias vividas, también en la construcción de vínculos o confianzas para el trabajo directo con pacientes o para la promoción de la salud, y con precisión en el mundo de las artes escénicas como ámbito fuertemente presente en los últimos años”.

Hoy en día, la necesidad de preservar las tradiciones y hechos importantes de las culturas hacen de la Narración Oral un elemento primordial para la humanidad; de allí la tradición oral, la cual se diferencia de la narración oral por ser, la primera, un vehículo de información que se transmite de generación en generación a través de la palabra (mitos y leyendas, por ejemplo); mientras la segunda está estrechamente vinculada a la primera pero no necesariamente tiene que depender de la tradición, ya que los narradores orales también pueden partir de su realidad, historias de creación propia e incluso anécdotas recreadas en el escenario.

La Narración Oral, se observa y practica como un arte que se ha mantenido en el tiempo adquiriendo diferentes formas: pasando desde el juglar, el contador de historias de la comunidad, el campesino, hasta el cuentero de la ciudad que en sus narraciones recrea la memoria que lo antecede, manteniendo la tradición y llegando desde diversos ángulos a dar cuenta y hacer crítica de la sociedad donde se ubica.

[1] El narrador Oral Escénico e Investigador Bran Montiel, realizó un primer trabajo de revisión sistemática en el marco de la Investigación en Narración Oral en Chile “Nuevas experiencias, conceptualizaciones y técnicas actualizadas para su enseñanza y aprendizaje dentro de un contexto social chileno en permanente cambio”, financiada por el Fondo de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas de la convocatoria 2022. Hizo inmersión para la obtención de información de fuentes secundarias y la realización de un análisis que permitiera observar y dar cuenta de la transversalidad que adquiere la oralidad, la narración y sus variantes en distintos campos del conocimiento contemporáneo.

Imagen de portada: Encuentro de Narración Oral: Conversar la Narración Oral hoy, fines y contextos, 14 de Septiembre 2023, en Casa la Candileja.




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