En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el senador de la Democracia Cristiana, Francisco Huenchumilla, se refirió al escenario político en que quedó el país, luego de imponerse el “En contra” en el plebiscito constitucional del pasado domingo.
Según el parlamentario, pese al deseo expresado por la ciudadanía en octubre de 2020 sobre la creación de una nueva Carta Fundamental, ante estas dos propuestas fallidas “la gente no ratificó la Constitución del 80, lo que hizo fue rechazar ambos modelos que se le presentaron para reemplazar la Constitución del 80, pero el sentimiento de cambio creo que está vigente”.
“¿Por qué a la gente no le hizo sentido y lo rechazó? Creo porque la gente sintió que el primer y segundo modelo respondían a una visión de una mayoría circunstancial, pero que no respondía a la inmensa mayoría del país”, afirmó.
En ese sentido, el militante de la DC planteó que “uno de los problemas que tenemos como país es que nadie tiene la humildad suficiente para reconocer su derrota y que la gente quiere otra cosa. Entonces, tenemos esta reacción de la derecha que sigue pensando que lo que vale ahora es la Constitución del 80 y que no hay que hacer más cambios. Yo creo que se rechazaron los modelos, pero no se ratificó una constitución que la gente quería cambiar”.
Además, Huenchumilla destacó que la población creyó que las demandas ciudadanas, visibilizadas en el estallido social, podrían reflejarse y plasmarse en lo que era el modelo constitucional. Así, apuntó a que el movimiento del 2019 “fue uno espontáneo que nace desde la base en contra de una sociedad que la gente sentía que era desigual, injusta, arbitraria y abusiva y demandó los cambios necesarios al modelo que habíamos tenido y al mundo político, en el que me incluyo”.
“Se hizo el Acuerdo de Noviembre, diciendo que vamos a tener este proceso constitucional y pensando que eso sintetizaba las reglas del juego que permitían este modelo desigual y abusivo. Se hizo ese primer proceso y la gente sintió que no le hacía cuento, hicimos el segundo y pasó lo mismo. Entonces, siempre dije que la gente con su voluntad señaló que la Constitución del 80 nos sigue dividiendo, porque ese es el tema, tenemos una constitución de más de 40 en la cual no tenemos consenso en el país y ambos procesos no han logrado superar esa división. Por lo tanto, seguimos divididos y seguimos con la tarea pendiente no solo en materia constitucional, sino que en dar respuesta al profundo reclamo que se acentuó con el estallido social”, dijo.
Además, consideró que ante este desafío “no hay un piso para hacer un tercer proceso constitucional, porque nosotros en el Senado y en el Congreso hicimos la arquitectura jurídica para ambos procesos, pero hoy día tenemos la duda de cómo vamos a seguir en un tercer proceso si esto no resulta”.
“Por eso todo el mundo habla de una cierta pausa y yo he dicho ‘bueno, en ese caso, tratemos de buscar los acuerdos en el Congreso a ver si podemos arreglar esto un poco entre nosotros, pero nadie tiene una varita mágica de saber cómo sigue este proceso y esa es la verdad de las cosas”, señaló el senador.