Hoy se conmemora un año más de la muerte de la artista multidisciplinar chilena, Violeta Parra, quien un 5 de febrero de 1967 a la edad de 49 años, decidió poner fin a su vida en su carpa de La Reina, centro cultural que inauguró en 1965.
Reconocida también internacionalmente, la música, compositora, investigadora, poeta y artista visual dejó para la posteridad grandes obras como su segundo disco “Composiciones de Violeta Parra”, la escritura del libro “Cantos Folklóricos Chilenos”, su exposición de arpilleras, óleos y esculturas de alambre en el Museo de Artes Decorativas, Pabellón Marsan del Palacio del Louvre, y su álbum “Las últimas Composiciones”, que se lanzó un año antes de su deceso y donde se incluye la icónica “Gracias a la vida”, y un sinfín de aportes culturales y sociales que han influenciado a varias generaciones de exponentes nacionales.
Sobre su legado y figura, la realizadora cinematográfica y gestora cultural, Denise Elphick, directora del Museo Violeta Parra, conversó con Radio y Diario Universidad de Chile. “Creo que es una figura que cuesta posicionarla en un espectro específico. Violeta Parra era una mujer, una artista que tenía una sensibilidad multimedial, que trasciende a un área específica. Ella fue investigadora, música, artista visual, pero también tenía capacidades súper instaladas de un universo muy diverso”, sostuvo.
“La figura de Violeta Parra más que posicionarse de manera específica, trasciende una disciplina, ella es una persona interdisciplinar y que puede conversar desde la ruralidad, desde la investigación de una cueca, hasta la capacidad de poder exponer en el Louvre”, añadió Elphick.
Por otro lado, afirmó que “la obra de Violeta sigue creciendo porque hay muchas personas que siguen sus metodologías, su mirada. El legado más que quedarse en un espacio de tiempo, es algo que ha ido creciendo y que no podemos valorar en la medida de lo que ella hizo, sino que además cómo ella ha instruido en distintos artistas, cantores y de distintas disciplinas. Desde lo más contemporáneo es que podemos ver a artistas nacionales como Gepe o Dadalú, que usan como referencia las metodologías o los sonidos de Violeta Parra para poder componer”.
En cuanto a su importancia como artista femenina, la directora del Museo Violeta Parra comentó que “a pesar de estar casada y ver algunas tareas del hogar, ella supo convivir con una visión artística y política súper clara, y creo que eso la convierte en una mujer pionera dentro de la obra de artistas nacionales e internacionales”.
Añadió que “no podría decir que es específicamente una de las figuras del feminismo, pero efectivamente en un momento en donde las mujeres no tenían ese protagonismo, ella lo toma, lo ve, lo observa y lo hace parte de su obra, y prioriza su carrera artística y profesional, y eso lo admiro un montón”.
Por último, se refirió a Violeta Parra y su reconocimiento internacional. “Sin duda es una figura reconocida a nivel internacional y que además nos tiene que hacer sentir súper orgullosos, porque siento que cada persona, cada artista visual y cada músico que la hace parte de su obra, la va reversionando y amplificando, y más gente puede saber sobre ella, eso es algo que le hace bien a la obra de Violeta”.