La familia di Girolamo se pronunció tras la querella contra el actor Cristián Campos, quien fue acusado por abuso sexual contra Raffaella di Girolamo.
“Hemos decididos compartir esta carta como parte de nuestro camino de sanación y al mismo tiempo transparentar con nuestras palabras el hecho abyecto y horroroso que nos atraviesa como familia”, comienzan señalando en el escrito.
En esta línea, relatan que “hace un tiempo atrás, gracias a la valentía y entereza de Raffaella di Girolamo, nos enteramos de su abuso sexual reiterado cometido por parte de Cristián Campos Sallato. Este abuso comenzó a los 13 años cuando ella era menor de edad”.
“Se prolongó hasta sus 16, 17 años mientras él era parte de la familia y padre de sus hermanos. Por lo tanto, una persona en la cual se deposita el amor, el cuidado y la confianza”, añadieron.
Asimismo, manifestaron que “no vamos a detallar lo ocurrido durante todos esos años, no nos corresponde, pero sí podemos hablar sobre el profundo daño en su calidad de vida, autoestima y el constante miedo que ha experimentado cargando sola por más de 30 años este delito cometido dentro del núcleo familiar”.
“Durante ese tiempo y siendo ignorantes de ese hecho, fuimos testigos de sus cambios de ánimo, de su desorden alimenticio, de su rabia y frustración. Influenciada por su abusador, el cual ejercía una relación de dominación, confundiéndola y normalizando la humillación, ella comenzó a aislarse de las personas que amaba, tanto familiares como amigos”, se indica en la carta.
De esta forma, señalan que apoyan la querella interpuesta en contra del actor y expresan que esperan que “se investigue y se haga justicia“.
La familia aclaró “con fuerza que no nos mueve un ánimo de venganza ni odio. Sabemos y tenemos fe que existe un camino de sanación a través de la verdad. Sanación a la cual, no tenemos dudas, llegaremos todos y cada uno a su tiempo”.
Este martes, la Fundación para la Confianza informó que se impuso una querella conta el actor, donde “se le imputan abusos sexuales cometidos en contra de Raffaella di Girolamo, hija de su ex pareja, Claudia di Girolamo. Durante su niñez y adolescencia el señor Campos le debía el máximo deber de cuidado, respeto y protección, en su calidad de adulto responsable y garante de sus derechos, sin embargo, utilizó su posición asimétrica para confundir, controlar y cometer abusos en su contra”.
