Nayib Bukele inició este sábado su segundo mandato en El Salvador, marcado con una popularidad jamás vista en el país y con una oposición pulverizada.
Publicista de profesión, Bukele llegó al poder en 2019 bajo la promesa de doblegar a las pandillas, a las que atribuye 120 mil muertes en tres décadas. Para ello, instauró un régimen de excepción que le ha permitido encarcelar a 80 mil 300 presuntos pandilleros sin mediación judicial
Aparte de la seguridad, los expertos señalan que la economía es el principal problema que azota a El Salvador, ya que casi un tercio de la población vive en la pobreza. ¿Pero cómo ha conseguido el presidente alcanzar tal grado de popularidad obviando en sus políticas y en su campaña electoral este tema?
Luis Aguilar, experto en política nacional de El Salvador, explica: “Bukele sigue desarrollando la estrategia anticorrupción y antipandillas como parte esencial de su narrativa. La economía solo entra cuando mediáticamente, sobre todo en redes sociales, revientan temas que no le son convenientes por el momento. Pensaba que su discurso siempre se mantendría en el ámbito de las pandillas y en contra de los partidos tradicionales, porque lo económico no lo logrará resolver”.
El partido del presidente, Nuevas Ideas, obtuvo un aplastante 85 % de los votos en los comicios del 4 de febrero, por lo que ahora cuenta con 54 de los 60 escaños del Congreso. Para los expertos, los partidos opositores “respiran”, pero están en “coma”.
“No hay un partido político o una figura que le pueda competir a Bukele ni dentro de su partido o de su eje ideológico, ni en contra. Bukele ha logrado controlar esta parte de la personalización de la política”, afirma Aguilar.
Siete dirigentes de veteranos de la guerra civil de El Salvador fueron detenidos el pasado jueves, entre ellos exmiembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, un partido político de izquierda de El Salvador. La Policía Nacional les acusó de planificar atentados para la toma de posesión del presidente.
Según Aguilar, esto es prueba de que, aunque no exista una oposición política, sí que existen grupos sociales críticos con el Gobierno, de los cuales destaca al movimiento “Víctimas del régimen de excepción”.
El especialista en política nacional de El Salvador las define como mujeres que tienen a sus hijos, esposos y hermanos dentro de las cárceles y que arriesgan su propia libertad para “crear mucha incomodidad al Gobierno”, ya que son “víctimas directas de las políticas públicas”.
En tanto, Aguilar planteó que el tiempo que podría mantenerse en el Gobierno Bukele es incierto, teniendo en cuenta que consiguió presentarse a la reelección a pesar de que la Constitución de El Salvador lo impide.
Nayib Bukele inició este sábado su segundo mandato en El Salvador, marcado con una popularidad jamás vista en el país y con una oposición pulverizada.
Publicista de profesión, Bukele llegó al poder en 2019 bajo la promesa de doblegar a las pandillas, a las que atribuye 120 mil muertes en tres décadas. Para ello, instauró un régimen de excepción que le ha permitido encarcelar a 80 mil 300 presuntos pandilleros sin mediación judicial
Aparte de la seguridad, los expertos señalan que la economía es el principal problema que azota a El Salvador, ya que casi un tercio de la población vive en la pobreza. ¿Pero cómo ha conseguido el presidente alcanzar tal grado de popularidad obviando en sus políticas y en su campaña electoral este tema?
Luis Aguilar, experto en política nacional de El Salvador, explica: “Bukele sigue desarrollando la estrategia anticorrupción y antipandillas como parte esencial de su narrativa. La economía solo entra cuando mediáticamente, sobre todo en redes sociales, revientan temas que no le son convenientes por el momento. Pensaba que su discurso siempre se mantendría en el ámbito de las pandillas y en contra de los partidos tradicionales, porque lo económico no lo logrará resolver”.
El partido del presidente, Nuevas Ideas, obtuvo un aplastante 85 % de los votos en los comicios del 4 de febrero, por lo que ahora cuenta con 54 de los 60 escaños del Congreso. Para los expertos, los partidos opositores “respiran”, pero están en “coma”.
“No hay un partido político o una figura que le pueda competir a Bukele ni dentro de su partido o de su eje ideológico, ni en contra. Bukele ha logrado controlar esta parte de la personalización de la política”, afirma Aguilar.
Siete dirigentes de veteranos de la guerra civil de El Salvador fueron detenidos el pasado jueves, entre ellos exmiembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, un partido político de izquierda de El Salvador. La Policía Nacional les acusó de planificar atentados para la toma de posesión del presidente.
Según Aguilar, esto es prueba de que, aunque no exista una oposición política, sí que existen grupos sociales críticos con el Gobierno, de los cuales destaca al movimiento “Víctimas del régimen de excepción”.
El especialista en política nacional de El Salvador las define como mujeres que tienen a sus hijos, esposos y hermanos dentro de las cárceles y que arriesgan su propia libertad para “crear mucha incomodidad al Gobierno”, ya que son “víctimas directas de las políticas públicas”.
En tanto, Aguilar planteó que el tiempo que podría mantenerse en el Gobierno Bukele es incierto, teniendo en cuenta que consiguió presentarse a la reelección a pesar de que la Constitución de El Salvador lo impide.
Nayib Bukele inició este sábado su segundo mandato en El Salvador, marcado con una popularidad jamás vista en el país y con una oposición pulverizada.
Publicista de profesión, Bukele llegó al poder en 2019 bajo la promesa de doblegar a las pandillas, a las que atribuye 120 mil muertes en tres décadas. Para ello, instauró un régimen de excepción que le ha permitido encarcelar a 80 mil 300 presuntos pandilleros sin mediación judicial
Aparte de la seguridad, los expertos señalan que la economía es el principal problema que azota a El Salvador, ya que casi un tercio de la población vive en la pobreza. ¿Pero cómo ha conseguido el presidente alcanzar tal grado de popularidad obviando en sus políticas y en su campaña electoral este tema?
Luis Aguilar, experto en política nacional de El Salvador, explica: “Bukele sigue desarrollando la estrategia anticorrupción y antipandillas como parte esencial de su narrativa. La economía solo entra cuando mediáticamente, sobre todo en redes sociales, revientan temas que no le son convenientes por el momento. Pensaba que su discurso siempre se mantendría en el ámbito de las pandillas y en contra de los partidos tradicionales, porque lo económico no lo logrará resolver”.
El partido del presidente, Nuevas Ideas, obtuvo un aplastante 85 % de los votos en los comicios del 4 de febrero, por lo que ahora cuenta con 54 de los 60 escaños del Congreso. Para los expertos, los partidos opositores “respiran”, pero están en “coma”.
“No hay un partido político o una figura que le pueda competir a Bukele ni dentro de su partido o de su eje ideológico, ni en contra. Bukele ha logrado controlar esta parte de la personalización de la política”, afirma Aguilar.
Siete dirigentes de veteranos de la guerra civil de El Salvador fueron detenidos el pasado jueves, entre ellos exmiembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, un partido político de izquierda de El Salvador. La Policía Nacional les acusó de planificar atentados para la toma de posesión del presidente.
Según Aguilar, esto es prueba de que, aunque no exista una oposición política, sí que existen grupos sociales críticos con el Gobierno, de los cuales destaca al movimiento “Víctimas del régimen de excepción”.
El especialista en política nacional de El Salvador las define como mujeres que tienen a sus hijos, esposos y hermanos dentro de las cárceles y que arriesgan su propia libertad para “crear mucha incomodidad al Gobierno”, ya que son “víctimas directas de las políticas públicas”.
En tanto, Aguilar planteó que el tiempo que podría mantenerse en el Gobierno Bukele es incierto, teniendo en cuenta que consiguió presentarse a la reelección a pesar de que la Constitución de El Salvador lo impide.
Foto. Aton. 
