En un comunicado emitido este viernes, Siderúrgica Huachipato, parte del grupo CAP, brindó detalles sobre el proceso de cierre de sus operaciones, anunciado en agosto tras 70 años de actividad. Las primeras acciones del cierre comenzarán este domingo 15 de septiembre, con el “apagado del Alto Horno y la detención de la Acería y Colada Continua”, que se completarán entre la madrugada y el mediodía del lunes 16 de septiembre.
La empresa explicó que el proceso se ha planificado “considerando las experiencias pasadas durante mantenciones y detenciones programadas, y se realizaron los análisis de riesgos pertinentes”. Esto permitirá “adoptar todos los resguardos necesarios para garantizar adecuado control de los potenciales impactos ambientales, la integridad de los trabajadores y de la comunidad, así como también prevenir y mitigar las eventuales molestias que se puedan ocasionar”.
Además, se prevé la producción de “emisiones atmosféricas inusuales” tras el apagado del Alto Horno, que “podrían ser visibles y ruidosas”.
Siderúrgica Huachipato justificó el cierre debido a una serie de factores “que no podrá revertir en el corto o mediano plazo”, como la imposibilidad de ajustar precios a las sobretasas impuestas por la Comisión Antidistorsiones al acero chino, el aumento del dumping chino y una complicada situación financiera. Desde 2019 hasta el primer trimestre de 2024, la empresa ha acumulado pérdidas superiores a US$700 millones, con una pérdida de US$385 millones en el año pasado y US$41,8 millones en el primer trimestre de este año.
El cierre de la planta también podría afectar a unos 20 mil empleos, según estimaciones del gobierno regional. En respuesta, el ministro de Economía, Nicolás Grau, ha coordinado reuniones con sindicatos, el gobierno regional y empresarios del Biobío para desarrollar un plan de fortalecimiento de la industria local.