Cambio de gabinete entre la espada y la pared: presiones sobre Presidente Boric aumentan con miras al último tramo de su periodo

El plazo legal para inscribir candidaturas en las próximas parlamentarias de parte de actuales autoridades del Gobierno y, sobre todo, las consecuencias del caso Monsalve vuelven el reajuste ministerial en una cosa de días.

El plazo legal para inscribir candidaturas en las próximas parlamentarias de parte de actuales autoridades del Gobierno y, sobre todo, las consecuencias del caso Monsalve vuelven el reajuste ministerial en una cosa de días.

Aunque desde el Gobierno han rehuido de la idea de un cambio de gabinete en los últimos días, este se vuelve cada vez más inminente. El Presidente Gabriel Boric por un lado se enfrenta al plazo que tienen los actuales secretarios de Estado para decidirse a competir en las elecciones parlamentarias del 2025, que tiene como límite el próximo 16 de noviembre, y por el otro a la presión desde la oposición que apunta sobre todo a la salida de la ministra Carolina Tohá a raíz del caso Monsalve.

Ya sea por uno u otro motivo, el reajuste ministerial es cosa de días. Desde el Palacio de La Moneda evalúan que este cambio se produzca lo más cercano posible al plazo mencionado, a la espera de las decisiones de los respectivos partidos políticos de la coalición oficialista.

Consultado al respecto, el diputado Gonzalo Winter (FA) abordó la necesidad de un cambio de gabinete para darle nuevos aires a la agenda del Gobierno, la cuál se ha visto mermada en las últimas semanas. Si bien aseguró que “un cambio de gabinete va a venir”, insistió en que se deberá más bien a que “las personas que quieran postular a cargos en el Parlamento van a salir y eso es positivo”.

“No creo en esa teoría de que el que quiere postularse al Congreso está abandonando el barco”, expuso el legislador oficialista ante la posible salida voluntaria de secretarios de Estado en carteras claves en vísperas del último año del actual Gobierno. Por otro lado, afirmó tajantemente que “no veo que haya necesidad de sacar a ministros por su gestión, porque yo veo que todos los ministros están haciendo bien su trabajo”.

La decisión en La Moneda no es sencilla, ya que en algunos casos, como las de Jeannette Jara y Nicolás Cataldo, si bien desde el Partido Comunista los ven como futuras cartas potentes para las parlamentarias, significaría dejar dos carteras con proyectos insignes como se trata de Trabajo y Educación. Por lo mismo, en Palacio ya iniciaron consultas con las diversas colectividades oficialistas para armar el mapa de cara a las próximas semanas.

Esquirlas del caso Monsalve

En paralelo a las encrucijadas dentro del oficialismo, las presiones que se ejercen para una nueva rotación ministerial provienen de una oposición que ha enfocado sus esfuerzos en centrar la atención en el caso Monsalve y apuntan directamente contra la ministra del Interior, Carolina Tohá, también en el marco de la crisis de seguridad, y contra la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.

El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, subrayó que “el Gobierno tiene que hacerse la pregunta si con el equipo actual es capaz de conducir aquellas cosas que hay que conducir en Chile”.

Sobre la figura en particular de Carolina Tohá, sin embargo, Schalper sostuvo que “el cambio es mucho más profundo”. “Este es un gobierno que no está en posición de empujar su agenda y espero que el Presidente entienda que los ministros son funcionales a los presidentes, no los presidentes funcionarios de los ministros”, complementó.

Una situación además que se cruza con una eventual acusación constitucional contra la titular de Interior impulsada por la oposición. La jefa de bancada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, señaló que “el caso Monsalve no se supera con un cambio de gabinete”. “Ciertamente la ministra Tohá ya perdió peso y conducción política, y en esas condiciones no puede seguir en su cargo”, manifestó, aunque enfatizó que como bloque deberán analizar el posible libelo ante los fallidos intentos anteriores.

También existe una arista distinta derivada de los resultados municipales. La salida de eventuales ministros abre la opción para que figuras que no lograron la reelección, como Irací Hassler y Emilia Ríos, puedan sumarse al último año del Gobierno. Una posibilidad cuestionada por Ximena Ossandón, quién apuntó que: “si existe un cambio de gabinete, que sea con los mejores y no tratar de dar premios de consuelo“.

Postura de la derecha que fue duramente criticada por el diputado Vlado Mirosevic (PL), quién los acusó de estar “más preocupada de manera obsesiva de llegar a La Moneda”. El también candidato presidencial indicó que “siempre es necesario hacer una renovación de los equipos, pero hay que hacerlo pensando en más seguridad y en aliviar el bolsillo de los chilenos”.

“Por eso le pedimos al Presidente de la República que tenga la decisión más sabia posible, porque eso es lo que tenemos que tener, un gobierno con decisiones responsables. Que no le tiemble la mano en seguridad, pero eso tampoco significa cambiarlo todo de un plumazo”, prosiguió Mirosevic.

Por lo anterior, reforzó la postura de que “la ministra del Interior y el nuevo subsecretario tienen que estar concentrados en eso, en perseguir a los narcotraficantes y a los delincuentes en las calles y no estar peleando con la oposición”.

Si bien el Presidente Boric tiene hasta el 16 de noviembre para hacer dicho reajuste ministerial, es posible que esto ocurra antes del 14 de este mes debido a la agenda internacional del Mandatario que contempla una gira a Perú para participar de la Cumbre APEC y posteriormente a Brasil para asistir al G20.





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