Lo que comenzó siendo una nominación histórica para los Oscar terminó rápidamente configurándose como uno de los mayores escándalos mediáticos de la edición 2025. Inicialmente, la llegada de la española Karla Sofía Gascón a la categoría de “Mejor actriz” fue celebrada en Estados Unidos. Lo anterior, por tratarse de la primera intérprete transexual en conquistar un cupo dentro de los segmentos principales del evento hollywoodense.
Sin embargo, bastaron dos semanas para que las proyecciones de Gascón -quien interpreta a un capo de los carteles mexicanos en el musical “Emilia Pérez“- dentro de la industria norteamericana se diluyeran de forma dramática. Esto, luego de que medios como The Hollywood Reporter y Variety recogieran una serie de posteos de la actriz en la red social X que fueron calificados como xenófobos, racistas e incluso problemáticos con la misma Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
“Realmente creo que a muy pocos les importó nunca George Floyd, un drogata estafador, pero su muerte ha servido para volver a poner de manifiesto que hay quienes consideran a los negros monos sin derechos y quienes consideran que la policía es asesina. Todos errados”, se lee en una de las publicaciones. “El Islam se está convirtiendo en un foco de infección para la humanidad que hay que curar urgentemente”, decía en otra publicación fechada en el 2016.
Sobre los premios, la actriz habría escrito en la red social que: “Cada vez más los #Oscars se parecen a una entrega de premios de cine independiente y reivindicativo, no sabía si estaba viendo un festival afrokoreano, una manifestación Blacklivesmatter o el 8M”. Una serie de opiniones problemáticas que negó durante una reciente entrevista con CNN y que, además, le valieron la distancia de sus compañeros de proyecto, así como su exclusión de la campaña llevada a cabo por Netflix.
¿Una nominación en riesgo?
Sin embargo, esta no es la única polémica en torno a la película. De hecho, las 13 nominaciones que le concedió la Academia (“Mejor película” y “Mejor director”) desataron una serie de críticas en Latinoamérica por lo que muchos consideran una falta de respeto con la cultura mexicana, la que se vería expresada no solo en los errores de traducción que evidencian algunos segmentos del guion, sino también en el abierto desinterés del cineasta Jacqes Audiard en investigar sobre la idiosincrasia del país y una serie de representaciones que, para muchos, fomentan los estereotipos mexicanos.
“En lo personal, no creo que la polémica existiera antes de que llegase a esos medios”, comentó el crítico de cine y fundador de la tienda Fílmico, Cristian Briones, sobre el impacto que han tenido estos cuestionamientos en el norte global. “Todo lo de ‘Johanne Sacreblu‘ -la parodia echa por un grupo de mexicanos como respuesta a ‘Emilia Pérez’-, diciendo que era un insulto y que este director francés no tenía idea, no existía para la votación de la Academia. No por nada le consiguió 13 nominaciones, algunas de ellas bastante inesperadas, como fotografía”, explicó.
Atendiendo a los plazos, el crítico precisó que todavía se trata de una situación que puede alterar los resultados de la película en los Oscar. “Las votaciones terminan el 18 de febrero, así que esta semana que queda va a ser crucial. Y creo que la campaña en este momento es de rescate, para que se aprecie que la obra tiene su propio peso. La entrevista que dio Jacques Audiard a Deadline tiene que ver con eso, y también los comentarios de Zoe Saldaña, que sigue en la carrera y respondiendo preguntas en las presentaciones”, precisó Briones, quien da las posibilidades de Gascón por cerradas.
“Creo que la polémica puede ser bastante decisiva porque los Oscar no premian únicamente la calidad de las películas”, añadió la periodista cultural y conductora de Semáforo, Antonella Estévez. “Por supuesto es un elemento en consideración, pero los Oscar tienden a ser bastante políticos en términos de celebrar y usar las películas que están teniendo una mirada alineada con los valores de Hollywood en ese momento”.
“Por ejemplo, ‘Emilia Pérez’ tenía bastantes posibilidades por ser una película con una protagonista trans. Podía ser una manera de la Academia y del mundo de Hollywood de decirle a Trump ‘estamos en contra de tus políticas anti-trans’. En muchos casos eso se usa, pero, por lo mismo, si está quedando en evidencia que el equipo que es parte de la película, tanto su protagonista como su director, tiene una mirada políticamente incorrecta y más bien conservadora, es difícil que se le premie en ese sentido. Y ellos mismos se han hecho un tremendo daño en el proceso de esta carrera por los Oscar”, sentenció Estévez.
Una visión que es compartida por la crítica de cine y series, Sol Márquez: “Si en algún momento se pensó que podía tener una chance en el apartado de ‘Mejor película’, eso ya no es real. Y creo que quizás su participación o la posibilidad de que gane como ‘Mejor película internacional’ es lo que está más en juego ahora. Además, me parece que Netflix va a tomar muchísimas medidas adicionales a distanciarse de Karla Sofía Gascón. Me parece que va a concentrar todos sus esfuerzos en Zoe Saldaña y quizás con ello también en ‘El Mal‘, que es la canción que tiene más probabilidades de ganar”.
“Si bien es posible que esto afecte a Zoe Saldaña, la historia particular de ella es muy fuerte y espero que sea lo que quede en la retina de las y los votantes. Y que tiene que ver con que es una actriz latina, afrodescendiente y que lleva décadas en la industria, al igual que Demi Moore, y que nunca había sido del todo reconocida por su labor, considerando además que ha sido parte de elencos de películas súper taquilleras como ‘Guardianes de la Galaxia‘ y ‘Avatar‘. Pero no ha habido un reconocimiento hacia ella, y su discurso en los Globos de Oro apuntó a eso. Esta idea de la ‘actriz popcorn’ que estableció Demi Moore”, rescató Márquez.
De todas formas, y al margen de lo que se ha especulado en varios medios hasta la fecha, los especialistas no ven como una posibilidad tangible que se quite la nominación de Gascón. “El caso de Will Smith es un súper buen ejemplo, porque agredió a otra persona físicamente en vivo en una ceremonia y no se le quitó la estatuilla que ganó un par de minutos después del hecho. Sí creo que esto podría dar a una discusión dentro de la Academia sobre si hay que ajustar ciertas reglas que tengan que ver con el cuidado en discursos de odio, pero que no sé si es algo que puede ser retroactivo si tú dijiste algo hace 10 años”, clarificó la crítica.
“Eso sí, la carrera de Karla Sofía Gascón, que pudo tener una pata en Hollywood a partir de todo lo que ocurrió con la película, se va a ver muy afectada. Y el filme también, pero no creo que haya una posibilidad real de que se quite algún tipo de nominación, salvo que se encuentre algún elemento técnico, como el origen de las canciones. Para que la gente no se sorprenda. La libertad de discurso es súper relevante en Estados Unidos. Puede haber una recomendación de la Academia respecto a evitar los discursos de odio, pero de nuevo: la libertad de expresión es clave”, añadió Márquez.
Las luces y sombras de “Emilia Pérez”
Al momento de diseccionar lo estrictamente cinematográfico, Briones señala que se trata de “una buena obra de arte. Probablemente no es tan buena película. Es muy difícil de calar. Este es uno de esos filmes que te tienen un poco dando vueltas la cabeza mientras lo estás viendo, intentando captar cuál es el tema, la forma, qué es lo que el director está plasmando y cómo. Y eso, para mí, como alguien que trata de apreciar el cine en sí mismo y la ejecución del arte en sí mismo, es interesantísimo”.
“Jacques Audiard es un director al que le he seguido la carrera. Entonces, sé que siempre parte de pies falsos, de un lugar que puede estar errado, pero es la historia en la que se sostiene en sí mismo. Y esto, como una tragedia, con la idea de que no puedes huir de tu pasado, que no puedes escapar de las consecuencias de tus actos, está establecido y muy bien en la película”, argumentó el crítico.
Aun así, aclara que, al mismo tiempo, “pertenece a un tipo de películas específicas que son de festivales. Películas que funcionan en ese lugar, por mucho que tengan a alguien hollywoodense. Son películas que ganan premios especiales de los jurados o del público en algún festival, y ahí quedan. No existen en otro lugar, en una gran conversación con una gran audiencia, a la que no le interesa intentar pasar el velo de la primera impresión. Esta es una película que se debió haber quedado con el premio especial a todo el casting femenino en Cannes y sería. Pero aquí estamos”.
Por su parte, Estévez confiesa que se enfrentó a la historia “con mucho prejuicio y siendo muy consciente de ellos. Quise darle la oportunidad porque, además, a mi me encantan los musicales. Tiene un par de escenas bien espectaculares y bien armadas, la primera especialmente, con la que empieza la película. Pero es muy evidente que las canciones se hicieron en francés y se tradujeron. No hay un trabajo musical profundo, no son buenas canciones“.
“Además, el discurso de la película es realmente muy ofensivo con México, considerando que 70 personas son desaparecidas todos los días por el narco. No tiene ninguna reflexión respecto a eso, el personaje de Emilia Pérez pasa de ser un narcotraficante, un capo de la mafia absolutamente sanguinario a transformarse en esta mujer multimillonaria que va a hacer beneficencia ayudando a buscar los cuerpos de la gente que ella mismo mató. Es una locura la falta de reflexión que hay respecto a la problemática real detrás de la película. Me parece que es impresentable por todos los lados”, añadió la periodista.
Por esto último es que Sol Márquez observa la arremetida de la candidata brasileña “Aún estoy aquí” como una suerte de equilibrio ante este escenario: “Quizás su irrupción es una respuesta de cierto grupo de la Academia, para la idea de cómo se tienen que enfrentar películas que hablan de situaciones súper extremas o de experiencias complejas. Que necesitas a gente que te asesore, que sepa, que investigue. No necesariamente que haya vivido la historia, pero que sí tenga algún vínculo con ella. Por eso, creo que la figura de Fernanda Torres puede ir emergiendo en ese sentido, aunque creo que Demi Moore es una favorita muy difícil de derrotar”.