“El cardenal quiere silenciar una canción de Dani Ride que denuncia los abusos de las iglesias. Que aprenda de una vez Chomalí que el silencio es cómplice”, señaló el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó hoy de “un homofóbico y fracasado intento de censura” la arremetida del cardenal Fernando Chomalí contra el tema “Infernodaga” con que el artista Dani Ride representará a Chile en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar.
“Una blasfemia representará a Chile en el Festival de Viña 2025. En nombre de la libertad de expresión y el arte se le pega una gran bofetada a millones de cristianos. Sólo queda poner la otra mejilla y perdonar porque no saben lo que hacen. Y todo por un minuto de fama! Triste!”, señaló Chomalí el pasado martes en su cuenta de X.
Sus críticas se sumaron a las del obispo Jorge Vega Velasco, quien anteriormente señaló en El Mercurio de Valparaíso que Infernodaga ofende “el sentido religioso del pueblo creyente que ama y respeta las oraciones y los símbolos sagrados”
Al respecto, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, replicó que “la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica se olvida que la infamia o blasfemia más clara y evidente la cometen curas que abusan de niños bajo el amparo, el silencio y ocultamiento de su pares y superiores. Otras infamias han sido los abusos a los cuales las personas LGBTIQ+ hemos sido sometidas por siglos a partir de las directrices del Vaticano”.
“Como si fuera poco, la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica está pidiendo ahora a las víctimas de la discriminación, es decir a las personas LGBIQ+, que se silencien frente a los abusos y nada digan. Que lo sepan Chomalí y Vega: la mayor ofensa, blasfemia e infamia contra el que denominan “pueblo creyente” la ha cometido la misma Iglesia, cuya hipocresía y descaro permanece” añadió Jiménez
“Infernodaga, es el tema que representa a Chile en el Festival de Viña del Mar y que denuncia los abusos de las iglesias. Quien se silencia frente a los abusos es cómplice. Lo único que faltaba ahora es que la Iglesia exija al pueblo creyente ser cómplice. No han aprendido nada”, finalizó.