El Ministro Subrogante de la cartera del Trabajo, Bruno Baranda, se refirió al Índice de Remuneraciones entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el que reveló un aumento de las remuneraciones estimado en 1,1 por ciento sólo en diciembre, resumiendo dicha alza en 6,3 puntos porcentuales durante todo el 2012.
Cifras que la autoridad subrogante calificó como “extremadamente positivas”, y recalcó que la eventual percepción negativa que pueda tener la ciudadanía se debe a factores, ajenos al estudio entregado.
En ese sentido, Baranda recalcó que estas cifras dejan al ministerio del Trabajo “enormemente contento”, aunque recalcó que las alzas interpretadas son un promedio y guarda diferencias entre las distintas regiones, por lo que “aún quedan sectores de la economía que deben aumentar sus salarios”.
Baranda especificó que se trata de “cifras promedio, hay regiones que porcentualmente han visto incrementado su salario, a propósito de la escasez de mano de obra, como las regiones del Maule y de O ´Higgins. Hemos visto mayores incrementos en las remuneraciones mas altas, de profesionales y de ciertos niveles técnicos, por lo cual no es consistente reenfocar las políticas de intermediación laboral para sectores más vulnerables, de suerte tal de colaborar a que esas personas adquieran herramientas para también sentir un incremento real en sus propias remuneraciones”
El estudio reveló, además, que los sectores que registraron una mayor variación positiva en diciembre, fueron Administración Pública y Construcción, en tanto fue esta última, junto a Minería, las que consiguieron la mayor alza acumulada a lo largo de 2012.
Si bien el alza en las remuneraciones evidencia una fuerte alza, el INE reveló que el Índice de Remuneraciones Real, es decir que el que se calcula en función del IPC, cifró en 4,7 puntos porcentuales.
A ese respecto, el economista de la Fundación Igualdad, Hernán Frigolett, señaló que el estudio refleja una tendencia positiva, pero advirtió que el gran aumento dependió en gran medida del Índice del Precio al Consumidor, el cual influyó en los positivos y celebrados resultados.
El especialista explicó que el estudio “esta mostrando un mercado que ha sido bastante dinámico los últimos dos años, también reflejando una mayor cantidad de contratos suscritos. Por eso el índice de costo de la mano de obra tiene una evolución mayor que el índice de remuneraciones. La diferencia es que el IPC fue muy bajo, y en general eso está teniendo como correlato que el índice de remuneraciones subió fuertemente, pero si uno lo ve como una inflación de tendencia que debe estar en torno al 3 por ciento, las remuneraciones reales habrían subido prácticamente en línea con lo que ha sido los últimos tres años”
Según las cifras entregadas por el INE, el Índice de Costo de Mano de Obra (ICMO) aumentó en 7 por ciento, reflejando la escasez de obreros en el país, el aumento de la demanda y el consiguiente costo para los empresarios.
No obstante, respecto de la percepción ciudadana, Frigolett recalcó que cualquier interpretación aplicada dependerá de la realidad del trabajador y cuánto le afecte alza en la canasta alimentaria.
El economista explicó esta situación señalando: “como el IPC fue extremadamente bajo, 1,5 por ciento, y lo que se espera normalmente es que este en torno al 3 por ciento, ahora tenemos unas remuneraciones reales que aparecen en el papel creciendo fuertemente, pero depende de las percepciones y en el lugar en el que se encuentre el trabajador. En general aquellos trabajadores de bajos ingresos han visto que el IPC que los está afectando es bastante mayor que el IPC promedio, porque lo que más ha subido es la canasta alimenticia y eso es lo que resienten los trabajadores de más bajos ingresos. Y probablemente ellos no logren percibir un incremento mayor en las remuneraciones reales que la que han tenido en otros años”.
El Índice de Remuneraciones cifrado en 6,3 puntos porcentuales durante 2012, y un alza real de 4,7, fue catalogado como “positivo” por el Ministerio del Trabajo, aunque reveló además que en diciembre, el Índice de Puestos de Trabajo (IPT) registró una mínima variación de 0,06por ciento, influido principalmente por la temporada navideña y por actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, que se nutren con las prestaciones de servicios en las áreas frutícolas, cifras que ejemplifican el desafío pendiente del Gobierno, el cual también habla de la condición de empleos estivales, con alzas en los contratos, pero incertidumbre en su calidad y continuidad.