Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía China ha desplazado a la de Estados Unidos y ocupa el primer lugar a nivel global, con un producto Interno Bruto mundial de 16,46 por ciento en contra de un 16, 27 por ciento estadounidense.

La cifra, levemente superior, se vuelve relevante ya que de acuerdo al FMI al año 2019 la economía China será un 20 por ciento más grande que la de los Estados Unidos, y si bien la noticia se veía venir con anterioridad, se esperaba que esto ocurriera entre los años 2016 y el 2020.

La proyección se extiende a 2019

Estados Unidos fue la primera economía mundial desde 1872, cuando superó al Reino Unido, y durante el siglo 20 ejerció toda su hegemonía alrededor del mundo, lo que lleva al cuestionamiento de que si China está iniciando un proceso similar.

Jorge Sanz, profesor de geopolítica de la Universidad del Desarrollo, estima que si bien China aumenta su poder relativo, por el momento no debería haber grandes variaciones del escenario internacional, principalmente por razones militares, donde Estados Unidos sigue invirtiendo en armas, más que ningún otro país del mundo ( Ver cifras al final de la nota)

“Hay un elemento que tiene que ver con la voluntad de usar el poder que es lo que precisamente hace la diferencia. China no actúa en el escenario internacional y Estados Unidos sí es el mandatado de occidente para actuar en el escenario internacional y la voluntad de usarlo. La voluntad de ir a Irak, la voluntad de bombardear al Estado Islámico, la voluntad de tener una flota en el mar de China”, explicó Sanz.

Estados Unidos ha mantenido una alta presencia militar en todo el mundo.

El académico, agrego además, que existe una diferencia en la calidad de vida de los dos países, ya que China carga con altos índices de pobreza extrema, que alcanza a unos 500 millones de personas, que debería ser superada con el desarrollo de la economía.

Otra característica de las grandes potencias comerciales es la expansión de la cultura, que con Estados Unidos se tradujo en la transmisión de un “estilo de vida”. Según el director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, Cristián Leporati, la influencia cultural estadounidense se reforzó en un contexto histórico particular, en medio de dos guerras mundiales y el nacimiento de la comunicación de masas.

“El más alto estándar de vida en el mundo”

Según el académico, la influencia China se verá reforzada principalmente mediante los bienes de consumo, pero existirá un intercambio cultural inevitable y a la vez impredecible.

“Lo que venga ahora en el futuro con estos cambios económicos y culturales por defecto, es totalmente impredecible, siempre estos intercambios son de ida y de vuelta. Yo te cambio pero tú me cambias también. Eso ocurre porque estamos en un mundo tremendamente globalizado en lo comunicacional, en los hábitos de consumo, en los estilos de vida, las industrias políticas, las industrias culturales. Está todo súper mezclado y en consecuencia lo que se tiende es a la multiculturización de todo. Salvo las culturas islámicas que por la religión están un poco más cerradas”, pronosticó.

Estados Unidos habría expandido su cultura a través de la masificación consumo.

Volviendo al informe y a pesar del crecimiento de China, el documento emitido por el FMI hace una diferencia importante al destacar que Estados Unidos sigue teniendo un PIB nominal, que mide la producción de bienes y servicios, un tercio más grande que el gigante asiático y también un per cápita tres veces mayor.

Otra ventaja, esta vez en el marco de la crisis económica mundial, es el papel del dólar, que se ha visto reforzado como moneda de reserva internacional.

Inversiones en armamento

Durante el mes de junio del presente año se ha desatado la polémica respecto a los presupuestos de inversión en armamentos. Estados Unidos, siempre pendiente del poder militar, estimó que China ha mentido respecto a su inversión.

El presupuesto oficial de China (el segundo más grande del mundo) en defensa para el año 2013 era de 119.500 millones de dólares. Esto fue desmentido por Estados Unidos que indicó que en realidad ascendía a 145.000 millones.

Más allá de la polémica, lo cierto es que el presupuesto estadounidense sigue siendo el más abultado a nivel global y supera con creces al de China. Para el ejercicio 2013 fue de 495,500 millones de dólares.