En el marco de la aprobación los proyectos que ponen fin al lucro, el copago y la selección, Fernando Atria, académico y especialista en temas educacionales, conversó con Radio Universidad de Chile, sobre el debate legislativo y la importancia de estas iniciativas que no han estado exentas de críticas, tanto por la oposición como por los estudiantes.
Atria destacó que el proyecto es de extraordinaria importancia y subrayó la complejidad que implica modificar un sistema que se ha construido sobre la lógica de mercado durante los últimos 40 años, asegurando que son cosas que no se transforman de un momento a otro.
“Es una reforma legal que modifica un sistema que sigue existiendo, porque las escuelas tienen que seguir funcionando. Tiene que matizar muchos de sus impactos para no interferir con ese sistema. Por eso el articulado transitorio de este proyecto de ley es más largo que el articulado permanente. Pero cosas como la selección, el copago, la educación con fines de lucro que era el sentido común, pasan a ser ilícitos”.
Frente a las críticas que se han generado por la efectividad que hasta ahora tendría la Reforma, el investigador defendió el proceso sugiriendo que el cambio no es inmediato y se los efectos se verán a largo plazo.
“Si se usa como test de éxito el hecho de que una reforma hubiera transformado inmediatamente el régimen legal de la educación, de modo tal que dejara ser totalmente una mercancía, a ser un derecho, esta no lo hace. Uno tiene que crear un contexto en el cual las escuelas que están funcionando por ahora por lo menos sigan funcionando. Uno no puede parar el sistema poner “reset” y crear otros”, aseguró defendiendo el sentido de transición que hay dentro del proyecto.
Según el académico la manera de evaluar el proyecto es preguntarse si cambia el sentido común que se tiene actualmente (educación de mercado), confirmando que eso sí sucede, pero que también dependerá de “cómo se fortalezca y reestructure la educación pública, cuál sea el régimen de los profesores y qué pase en educación superior”, advirtió.
Frente a los cuestionamientos a la falta de libertad de elegir que han surgido principalmente desde la oposición, Atria aseguró que no se sostienen, ya que en la actualidad si bien los padres tendrían más opciones se verían limitados económicamente a poder elegir, mientras que con la Reforma, insistió, ningún establecimiento podrá cobrar dinero dando mayor espacio a la posibilidad de optar por uno u otro establecimiento.
En cuanto a la situación de los liceos emblemáticos que también han sido tema en torno la discusión de seleccionar o no en este tipo de establecimiento, Atria expresó que no se deben cometer los errores del pasado.
“Cuando se discutió sobre la selección, en la vez anterior, y se llegó a esta regla que está en la LEGE, que prohíbe la selección académica o por consideraciones socioeconómicas hasta sexto básico inclusive y se pregunta por qué se limitó solo hasta sexto básico, la respuesta fue: para no interferir con el Instituto Nacional. No tiene ningún sentido cambiar un régimen general para adecuar a los casos excepcionales.
Ahora lo que yo diría en definitiva, que es verdad que el Instituto Nacional es un faro de luz para la nación y eso quiere decir que parte del resultado del Instituto Nacional se debe no al hecho que tiene prácticas selectivas sino al hecho de que es una comunidad académica, escolar, que entiende que tiene una misión especial y esa misión la va a poder seguir asumiendo y entendiendo aun sin selección”
Finalmente el académico reconoció que si bien existen soluciones negociadas y que estas no son las mejores y son incoherentes, aseguró que las mismas “nunca son aplicación de criterios razonables en sí mismos”, sino que una manera de adecuar la transición de un estado a otro.