Gabriel Boric: A la Nueva Mayoría le falta convicción

Educación y desafíos de Adriana Delpiano y aportes de empresas a campañas políticas fueron parte de los temas analizados por el parlamentario de la Izquierda Autónoma. Para quien es fundamental que el Gobierno deje de ver a los actores sociales como sus enemigos.

Educación y desafíos de Adriana Delpiano y aportes de empresas a campañas políticas fueron parte de los temas analizados por el parlamentario de la Izquierda Autónoma. Para quien es fundamental que el Gobierno deje de ver a los actores sociales como sus enemigos.

El diputado de la Izquierda Autónoma apuntó sus dardos en contra de la Nueva Mayoría porque el oficialismo analiza la posibilidad de censurar al vicepresidente del Senado y líder del MAS Alejandro Navarro, por exigirle transparencia a los legisladores nacionales.

Para Boric, esa censura sería una prueba de la “falta de convicción” que tiene la Nueva Mayoría. El parlamentario además, no le pone la lápida a Marco Enríquez Ominani y le pide que dé explicaciones por los aportes que habría recibido de SQM.

¿Cómo ve la inminente censura que podría caer sobre el senador del MAS, Alejandro Navarro luego que llamara a transparentar si el resto de los legisladores recibió o no, aportes reservados de empresas ligadas a la pesca industrial?

Me parece una completa vergüenza y, de hacerse efectiva esta censura, creo que daría cuenta de cómo la Nueva Mayoría no entienden nada del contexto político en el que estamos y que al final todos los casos de corrupción, de financiamiento irregular de campañas, lo siguen viendo desde una perspectiva individual y no como un problema colectivo y yo creo que eso es una demostración muy patente de la falta de convicción que anida en el seno de esa coalición.

¿Cree que estos aportes que apunta Navarro se den de forma transversal?

No lo sé, yo no tengo ningún antecedente, pero si es que explícitamente se niegan a decir si es así o no, evidentemente que se siembra la semilla de la sospecha y la desconfianza en la política va minando también el buen funcionar de las instituciones, y eso es lo que estamos viendo en Chile hoy día.

Justamente, otro político salió nombrado por posibles pagos de SQM, Marco Enríquez Ominami. Según Enríquez esto no sucedió, es decir, dice que no hubo aportes irregulares, sin embargo no desconoce que él solicitó de forma legal aportes de empresas a su campaña, entre ellas, Soquimich. ¿Cómo ve usted estos hechos?

Yo no tengo más antecedentes de lo que ha salido en la prensa al respecto, pero hasta donde yo entiendo, Marco Enríquez Ominami reconoció haber pedido aportes a SQM, tal como él dijo, lo hacía con todas las empresas a las que iba a visitar. Si esos aportes se hicieron efectivos o no, la verdad yo no lo sé.

Creo que desde un punto de vista ético y desde una convicción de izquierda no es apropiado pedir financiamiento ni legal, ni menos ilegal, por cierto, a empresas como SQM. Que, además, gestionan intereses que un candidato de izquierda va a ir en contra de esto, entonces ahí hay una inconsistencia. Yo creo que Marco (Enríquez) tiene el deber de explicar bien y de aclarar el tema, creo que no hay que condenarlo antes de que haya un momento para que él pueda defenderse, pero sin lugar a dudas, debe dar explicaciones.

Este sábado la presidenta Michelle Bachelet trasladó al ministro Nicolás Eyzaguirre desde la cartera de Educación a Segpres, ¿qué análisis hace de esa modificación?

Yo creo que da cuenta del desgaste que venía teniendo Eyzaguirre y de la incapacidad que había tenido el Ministerio de Educación para convocar a los actores sociales que hicieron posible la discusión de estas reformas y que hoy no se sentían parte de la construcción de las mismas.

¿Pero le parece contraproducente o favorable el cambio de Eyzaguirre?

Yo no soy parlamentario de gobierno, entonces no me corresponde como juzgar cada detalle de los cambios que hace el Gobierno. Hay que ver cómo trabajan, no tengo aprensiones a priori.

¿Y acerca del rol que tendrá la ministra Adriana Delpiano, la ve como una persona idónea?

Yo la verdad no conozco su manera de trabajar, he leído algunos artículos sobre ella, pero creo que sería irresponsable cerrarle la puerta, con un portazo, antes de que mostrara “sus cartas”. Entonces, en este tipo de cosas que son tan sensibles y conscientes de la responsabilidad que todos tenemos, es mejor, darle espacio para que nos sorprenda.

Ojala que la nueva ministra (Adriana Delpiano) entienda que estas reformas no se pueden hacer sin el apoyo popular. No se pueden hacer sin la gente que hizo posible su discusión, sin los estudiantes, sin los profesores, sin los trabajadores de la educación y ojala cambie la lógica de la tecnocracia por la lógica de la participación, democracia e inclusión, y en eso vamos a ser muchos los que estamos dispuestos a dar un paso al frente para colaborar.

En ese sentido, los senadores de la comisión de educación de la Nueva Mayoría estrecharon lazos con la oposición y le dieron apoyo al ministro Eyzaguirre en la discusión del proyecto de carrera Docente. Usted señaló su descontento a este acuerdo en una conversación con el senador Rossi que le dijo que esto no era la Guerra Fría. Sin embargo, la situación entre los profesores y el gobierno no parece acercarse. ¿Qué habría que hacer, cuál sería la solución para destrabar el conflicto de carrera docente?

Esa declaración, desde mi punto de vista, es una vergüenza. En particular ver a un senador Socialista (Fulvio Rossi) firmando junto con la UDI, con la derecha más recalcitrante en Chile, una declaración conjunta en contra de los profesores me parece que demuestra en que está el Partido Socialista hoy día y el PPD, por cierto. Creo que es lamentable, da cuenta de la falta de capacidad de escuchar que tiene el Parlamento y que sigue sin entender que la reforma no se puede hacer sin los actores sociales que van a sufrir las consecuencias de las mismas.

Sin embargo, la presidenta dijo que no lo iba a retirar el proyecto y que el Congreso es el lugar para tramitar el proyecto, un llamado similar al que hizo Sebastián Piñera en 2011 al calor de las movilizaciones estudiantiles.

El Congreso, sin lugar a dudas, tiene un rol que cumplir. Pero el gobierno ojala entienda que el Parlamento y el Congreso hoy día están profundamente desprestigiados y que no son representativos, tal como está el Estado del arte hoy en Chile de la diversidad de la sociedad chilena y, en particular, de los actores que quieren impulsar reformas.

El gobierno ojalá deje de ver a los actores sociales como enemigos, como adversarios y los vea como aliados y para eso tiene que ser capaz de convocarlos, y un proyecto de carrera docente que en un comienzo, antes de las modificaciones, contaba con un 97 por ciento de rechazo de los mismos profesores es un proyecto en donde las cosas se hicieron muy mal, entonces ojala logremos superar las desconfianzas, desde todos los sectores y podamos empujar el proyecto de carrera docente.

Los profesores, si es algo que quieren, es mejorar sus condiciones laborales. Los profesores están totalmente disponibles a evaluarse desde una perspectiva que reconozca las realidades en las que enseñan. Los parlamentarios de izquierda estamos totalmente disponibles para aportar en esa solución. Yo creo que la Comisión de educación de la cámara y en particular, Camila Vallejo, hicieron un gran esfuerzo por avanzar, pero el gobierno no se allanó. Ojala, que con el cambio de ministra esto pueda ver la luz y podamos avanzar todos juntos en estos.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X